/ jueves 7 de marzo de 2019

Rocha, el único dolido

A Rubén Rocha Moya fue al único que le incomodó la propuesta de que la ex panista Alma Alcaraz Hernández sea la próxima dirigente de Morena en Sinaloa y comenzó a lanzar cohetes al aire para ver si espanta a la mandamás de esta organización mexicana, Yeidckol Polevnski.

Confortablemente se colocó en los espacios de los productores agrícolas que luchan por mejorar el precio del maíz y anticipó que “estamos con ellos”, cuando llevan muchos días de peregrinaciones hacia la Ciudad de México en busca de que los atiendan.

Ya el Presidente de la Liga de Comunidades Agrarias, el diputado local Faustino Hernández Alvarez, hasta contribuyó a formar un solo bloque de defensa de los intereses del sector y unificó al mismo a los agricultores privados.

Arribó el senador morenista a cuadro, cuando los avances están en una especie de “mesa servida”.

Y envolvió a las legisladoras Yadira Marcos –federal-, y Graciela Domínguez –local-, para presionar en el primer caso y ser acomodaticio en el segundo.

¿Por qué el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, intenta revertir la posibilidad de que la lideresa del morenismo en Guanajuato no asuma en nuestra entidad?

Porque Rubén Rocha Moya, fue uno de los principales afectados. Le tumbaron momentáneamente la intención de imponer a Juan de Dios Gámez, hijo de un amigo suyo. Y le descompusieron la estrategia que trazó antes de tiempo para lograr ser candidato a la gubernatura.

La verdad es que el ex titular de la UAS las tenía todas a su favor, pero difícilmente será abanderado u operador del nombramiento para suceder a Raúl Elenes en la agrupación que está acéfala.

Menos en medio de circunstancias en las que el gobernador Quirino Ordaz Coppel le retiró su amistad política porque le descubrió que despotricaba contra su administración, de la que fue parte como Coordinador de Asesores.

Y cuando todo indica que el mandatario estatal, influirá mucho más de lo que se imagina, en la designación de delegados federales que está por concretarse en el estado. Uno de los últimos que nombraron, llevan la marca de Palacio.

Tras la trifulca que sostuvo con guardias que protegieron al Presidente Andrés Manuel López Obrador en una de sus visitas a nuestro territorio, a los que amenazó porque le negaron el acceso a uno de los eventos, lo pusieron bajo observación.

En estos días es prácticamente imposible que le quiten los ojos de encima. Seguirá con vigilancia y limitado.

Los “moches” que marcan al Gobierno.

En su cara, Eduardo Ramírez Leal, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción le dijo a Osbaldo López Angulo, Secretario de Obras Públicas del Gobierno del Estado, que están hartos de los “moches” para la asignación de obra pública. Por lo que urge acabar con estas nefastas prácticas, a través de una nueva Ley de Obras Públicas.

Hace tiempo algunos de los líderes locales de las delegaciones del ramo, lo denunciaron también en el marco de una reunión gremial. Acusaron que los obligan a cometer trampas contra el Sistema de Administración Tributaria, por las maniobras que realizan para sacar y entregar limpio y sin preocupaciones a los diferentes funcionarios. Y que se trata de un conflicto en el que “ya no hallan como hacerle”.

Esa imputación echa por tierra la limpieza que quieren aparentar las autoridades estatales, y peor aún, con la forma en que piden a otros que actúen.

Lo cierto es que una investigación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, podría encontrar anomalías que con elementos suficientes y constitutivos de delitos, en los que aparte de evasión fiscal, ameriten fuertes sanciones en contra de quienes exigen los “diezmos” para otorgar obra pública los constructores que por años, callaron pero hoy osaron a sacudirse ese mal.


A Rubén Rocha Moya fue al único que le incomodó la propuesta de que la ex panista Alma Alcaraz Hernández sea la próxima dirigente de Morena en Sinaloa y comenzó a lanzar cohetes al aire para ver si espanta a la mandamás de esta organización mexicana, Yeidckol Polevnski.

Confortablemente se colocó en los espacios de los productores agrícolas que luchan por mejorar el precio del maíz y anticipó que “estamos con ellos”, cuando llevan muchos días de peregrinaciones hacia la Ciudad de México en busca de que los atiendan.

Ya el Presidente de la Liga de Comunidades Agrarias, el diputado local Faustino Hernández Alvarez, hasta contribuyó a formar un solo bloque de defensa de los intereses del sector y unificó al mismo a los agricultores privados.

Arribó el senador morenista a cuadro, cuando los avances están en una especie de “mesa servida”.

Y envolvió a las legisladoras Yadira Marcos –federal-, y Graciela Domínguez –local-, para presionar en el primer caso y ser acomodaticio en el segundo.

¿Por qué el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, intenta revertir la posibilidad de que la lideresa del morenismo en Guanajuato no asuma en nuestra entidad?

Porque Rubén Rocha Moya, fue uno de los principales afectados. Le tumbaron momentáneamente la intención de imponer a Juan de Dios Gámez, hijo de un amigo suyo. Y le descompusieron la estrategia que trazó antes de tiempo para lograr ser candidato a la gubernatura.

La verdad es que el ex titular de la UAS las tenía todas a su favor, pero difícilmente será abanderado u operador del nombramiento para suceder a Raúl Elenes en la agrupación que está acéfala.

Menos en medio de circunstancias en las que el gobernador Quirino Ordaz Coppel le retiró su amistad política porque le descubrió que despotricaba contra su administración, de la que fue parte como Coordinador de Asesores.

Y cuando todo indica que el mandatario estatal, influirá mucho más de lo que se imagina, en la designación de delegados federales que está por concretarse en el estado. Uno de los últimos que nombraron, llevan la marca de Palacio.

Tras la trifulca que sostuvo con guardias que protegieron al Presidente Andrés Manuel López Obrador en una de sus visitas a nuestro territorio, a los que amenazó porque le negaron el acceso a uno de los eventos, lo pusieron bajo observación.

En estos días es prácticamente imposible que le quiten los ojos de encima. Seguirá con vigilancia y limitado.

Los “moches” que marcan al Gobierno.

En su cara, Eduardo Ramírez Leal, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción le dijo a Osbaldo López Angulo, Secretario de Obras Públicas del Gobierno del Estado, que están hartos de los “moches” para la asignación de obra pública. Por lo que urge acabar con estas nefastas prácticas, a través de una nueva Ley de Obras Públicas.

Hace tiempo algunos de los líderes locales de las delegaciones del ramo, lo denunciaron también en el marco de una reunión gremial. Acusaron que los obligan a cometer trampas contra el Sistema de Administración Tributaria, por las maniobras que realizan para sacar y entregar limpio y sin preocupaciones a los diferentes funcionarios. Y que se trata de un conflicto en el que “ya no hallan como hacerle”.

Esa imputación echa por tierra la limpieza que quieren aparentar las autoridades estatales, y peor aún, con la forma en que piden a otros que actúen.

Lo cierto es que una investigación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, podría encontrar anomalías que con elementos suficientes y constitutivos de delitos, en los que aparte de evasión fiscal, ameriten fuertes sanciones en contra de quienes exigen los “diezmos” para otorgar obra pública los constructores que por años, callaron pero hoy osaron a sacudirse ese mal.