/ lunes 28 de diciembre de 2020

 “Ríos humanos”, riesgo para Covid-19 decembrino

Días antes de la Nochebuena el espíritu navideño adoptó un sentido comercial y se impuso a cualquier riesgo que implicó la pandemia. No hubo autoridad que pudiera, o que se atreviera al menos en las ciudades de Sinaloa, a contener el “caudal de ríos humanos” que arrasaron los productos de las plazas y las tiendas. Esta rebeldía, obliga a una vigila permanente, que traerá una oleada de contagios por Covid-19, tras una amenaza que no se ha ido.

Las pruebas vivientes fueron visibles y palpables en las principales calles del centro de Los Mochis, Culiacán, Mazatlán, Guasave, Salvador Alvarado y en el resto de las municipalidades. En Navolato, donde la enfermedad azotó como si se tratara de una maldición al colocarse al principio de su llegada en los primeros lugares de incidencia, la gente anduvo al aire libre.

No aprendió la lección, que incluso se extendió a las oficinas del Ayuntamiento que encabeza el petista Eliazar Gutiérrez Ángulo. Tan solo en ese círculo burocrático, le arrebató la vida a 20, entre trabajadores y funcionarios de primero y segundo nivel.

Entre los sectores citadinos que se intercomunican desde las avenidas Vicente Guerrero que está al extremo oriente hasta la Macario Gaxiola al poniente, lucieron llenas. En el mismo perímetro donde se localiza el mercado Miguel Hidalgo, principal punto de compra y venta de insumos de la época, los consumidores prácticamente “chocaban” unos contra otros.

Con mucha frecuencia se observaron transeúntes sin cubre bocas. Es más, de vez en cuando, al igual que en las cercanías del Garmendia de la capital sinaloense, lo que parecieron familias completas pasearon muy campantes. Sin nada de protección.

Asemejaron esos sucesos más a viajes de placer que a salidas por necesidad. De nula prevención o responsabilidad civil.

A pesar de que los números de enfermos, de acuerdo a las informaciones diarias de las autoridades de Salud, no bajaron, no hubo recato. Los decesos siguieron su ritmo trágico.

En las casas de las colonias del caso suburbano el factor predominante fue el de reuniones “en bola”. Música, bebida, comida compusieron el jolgorio. Sin embargo, el cero cuidado y el acatamiento de las recomendaciones, no se vio en todas partes.

Pero todavía faltan las celebraciones y el movimiento de Año Nuevo.

No queda más que esperar lo que vendrá, para ver si la suerte se apiada de nosotros por no hacer caso a los llamados de los especialistas del área.

¿Precandidato de Morena en esta semana?

Y como la política es intempestiva, el compás de espera que les pidió el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, a los aspirantes a la candidatura al Gobierno de Sinaloa para que permanecieran en guarda hasta después de las fiestas decembrinas, podría romperse.

Más porque al morenismo le urge resolver el caso del estado, que se le salió de las manos al tornarse en uno de los más complejos en todo el país. Porque no se aplazó a causa de la toma de oficinas en la Ciudad de México ni porque hubo que amarrar las alianzas con el Partido del Trabajo y el Verde Ecologista, como se quiso maquillar.

La realidad es que se les hizo “bolas el engrudo” y las presiones que se mantienen de las corrientes políticas internas y externas son asfixiantes. Empero, circula que a partir de este día, se soltará el nombre de la dama o el caballero que se levantará como abanderado a la gubernatura.

Ello obligó al directivo del PRI en la entidad, Jesús Valdez Palazuelos a replegarse y cambiar de dirección. Pidió retirada a todos los priistas que pondría a disposición por órdenes de su superioridad estatal, de Rubén Rocha Moya que ya se miraba como el elegido.

Días antes de la Nochebuena el espíritu navideño adoptó un sentido comercial y se impuso a cualquier riesgo que implicó la pandemia. No hubo autoridad que pudiera, o que se atreviera al menos en las ciudades de Sinaloa, a contener el “caudal de ríos humanos” que arrasaron los productos de las plazas y las tiendas. Esta rebeldía, obliga a una vigila permanente, que traerá una oleada de contagios por Covid-19, tras una amenaza que no se ha ido.

Las pruebas vivientes fueron visibles y palpables en las principales calles del centro de Los Mochis, Culiacán, Mazatlán, Guasave, Salvador Alvarado y en el resto de las municipalidades. En Navolato, donde la enfermedad azotó como si se tratara de una maldición al colocarse al principio de su llegada en los primeros lugares de incidencia, la gente anduvo al aire libre.

No aprendió la lección, que incluso se extendió a las oficinas del Ayuntamiento que encabeza el petista Eliazar Gutiérrez Ángulo. Tan solo en ese círculo burocrático, le arrebató la vida a 20, entre trabajadores y funcionarios de primero y segundo nivel.

Entre los sectores citadinos que se intercomunican desde las avenidas Vicente Guerrero que está al extremo oriente hasta la Macario Gaxiola al poniente, lucieron llenas. En el mismo perímetro donde se localiza el mercado Miguel Hidalgo, principal punto de compra y venta de insumos de la época, los consumidores prácticamente “chocaban” unos contra otros.

Con mucha frecuencia se observaron transeúntes sin cubre bocas. Es más, de vez en cuando, al igual que en las cercanías del Garmendia de la capital sinaloense, lo que parecieron familias completas pasearon muy campantes. Sin nada de protección.

Asemejaron esos sucesos más a viajes de placer que a salidas por necesidad. De nula prevención o responsabilidad civil.

A pesar de que los números de enfermos, de acuerdo a las informaciones diarias de las autoridades de Salud, no bajaron, no hubo recato. Los decesos siguieron su ritmo trágico.

En las casas de las colonias del caso suburbano el factor predominante fue el de reuniones “en bola”. Música, bebida, comida compusieron el jolgorio. Sin embargo, el cero cuidado y el acatamiento de las recomendaciones, no se vio en todas partes.

Pero todavía faltan las celebraciones y el movimiento de Año Nuevo.

No queda más que esperar lo que vendrá, para ver si la suerte se apiada de nosotros por no hacer caso a los llamados de los especialistas del área.

¿Precandidato de Morena en esta semana?

Y como la política es intempestiva, el compás de espera que les pidió el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, a los aspirantes a la candidatura al Gobierno de Sinaloa para que permanecieran en guarda hasta después de las fiestas decembrinas, podría romperse.

Más porque al morenismo le urge resolver el caso del estado, que se le salió de las manos al tornarse en uno de los más complejos en todo el país. Porque no se aplazó a causa de la toma de oficinas en la Ciudad de México ni porque hubo que amarrar las alianzas con el Partido del Trabajo y el Verde Ecologista, como se quiso maquillar.

La realidad es que se les hizo “bolas el engrudo” y las presiones que se mantienen de las corrientes políticas internas y externas son asfixiantes. Empero, circula que a partir de este día, se soltará el nombre de la dama o el caballero que se levantará como abanderado a la gubernatura.

Ello obligó al directivo del PRI en la entidad, Jesús Valdez Palazuelos a replegarse y cambiar de dirección. Pidió retirada a todos los priistas que pondría a disposición por órdenes de su superioridad estatal, de Rubén Rocha Moya que ya se miraba como el elegido.