/ viernes 4 de enero de 2019

Riña Gobernador- Congreso, hacia el encono

Al cierre del 2018 el gobernador Quirino Ordaz Coppel abrió la confrontación con el Congreso del Estado y en los primeros días del nuevo año, la relación entre ambos poderes siguió un peligroso curso. No hay indicios de que alguna de las partes quiera “dar su brazo a torcer” para neutralizar el ambiente que podría despeñarse hacia el encono.

Evidentemente que el mandatario, en la costumbre de ordenar a los diputados locales cuando los priistas hacían mayoría, hizo que le procesaran cualquier iniciativa. Había sumisión y nadie rechazaba lo que proponía.

El enfrentamiento que se activó hacia los legisladores morenistas, evidencia que se prefabricó desde Palacio de Gobierno, donde con mucho tiempo tuvieron información de que les reasignarían el proyecto de Presupuesto de Egresos para el ejercicio del presente año.

La líder de la bancada de Morena, Graciela Domínguez Nava, recibió, así como se la lanzaron, la declaratoria de guerra. Obvio, que en la redistribución de los mil 663 millones de pesos al proyecto de Presupuesto del gobernador para el 2019, se buscó una administración más justa de los recursos financieros.

Y puso encima de la mesa que el titular del ejecutivo sinaloense, con cierta intención, no incluyó las necesidades económicas del Supremo Tribunal de Justicia, de la Fiscalía General del Estado y de la Auditoría Superior. El planteamiento presupuestario, se envió a la Cámara con una estrategia de “gato encerrado”.

Por tanto, la lideresa de la fracción parlamentaria de Movimiento ce Regeneración Nacional soltó el fuego contra quienes no entienden que los momentos ya cambiaron. Que, en el recinto cameral, no están en bola los del PRI y que no tan fácilmente, autorizarán a Gobierno del Estado lo que diga.

Conminó al gobernante a que asuma que hoy existe una real División de Poderes, que debe respetar, en ese proceso político legislativo que se registró y en que pareciera que “alguien aventó la pedrada, pero escondió la mano”. Caso en el que las autoridades estatales, ocuparán más abogados que diputados, porque al no tener capacidad de voto para revertir las resoluciones, todo pretenden llevar a los tribunales judiciales o a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El clima, si no se impulsan los acuerdos y se acepta que se entró a un ciclo distinto en la manera de administrar los bienes públicos, y si se presiona hasta con ofrecimientos de 100 mil pesos por sufragio, –como lo denunció un legislador–, para votar contra Morena y a favor del priismo, confrontará a las mayorías.

Al cierre del 2018 el gobernador Quirino Ordaz Coppel abrió la confrontación con el Congreso del Estado y en los primeros días del nuevo año, la relación entre ambos poderes siguió un peligroso curso. No hay indicios de que alguna de las partes quiera “dar su brazo a torcer” para neutralizar el ambiente que podría despeñarse hacia el encono.

Evidentemente que el mandatario, en la costumbre de ordenar a los diputados locales cuando los priistas hacían mayoría, hizo que le procesaran cualquier iniciativa. Había sumisión y nadie rechazaba lo que proponía.

El enfrentamiento que se activó hacia los legisladores morenistas, evidencia que se prefabricó desde Palacio de Gobierno, donde con mucho tiempo tuvieron información de que les reasignarían el proyecto de Presupuesto de Egresos para el ejercicio del presente año.

La líder de la bancada de Morena, Graciela Domínguez Nava, recibió, así como se la lanzaron, la declaratoria de guerra. Obvio, que en la redistribución de los mil 663 millones de pesos al proyecto de Presupuesto del gobernador para el 2019, se buscó una administración más justa de los recursos financieros.

Y puso encima de la mesa que el titular del ejecutivo sinaloense, con cierta intención, no incluyó las necesidades económicas del Supremo Tribunal de Justicia, de la Fiscalía General del Estado y de la Auditoría Superior. El planteamiento presupuestario, se envió a la Cámara con una estrategia de “gato encerrado”.

Por tanto, la lideresa de la fracción parlamentaria de Movimiento ce Regeneración Nacional soltó el fuego contra quienes no entienden que los momentos ya cambiaron. Que, en el recinto cameral, no están en bola los del PRI y que no tan fácilmente, autorizarán a Gobierno del Estado lo que diga.

Conminó al gobernante a que asuma que hoy existe una real División de Poderes, que debe respetar, en ese proceso político legislativo que se registró y en que pareciera que “alguien aventó la pedrada, pero escondió la mano”. Caso en el que las autoridades estatales, ocuparán más abogados que diputados, porque al no tener capacidad de voto para revertir las resoluciones, todo pretenden llevar a los tribunales judiciales o a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El clima, si no se impulsan los acuerdos y se acepta que se entró a un ciclo distinto en la manera de administrar los bienes públicos, y si se presiona hasta con ofrecimientos de 100 mil pesos por sufragio, –como lo denunció un legislador–, para votar contra Morena y a favor del priismo, confrontará a las mayorías.