/ miércoles 27 de noviembre de 2019

Reducción de extranjeros?

El tema sobre la inclusión de extranjeros en todas las lidas del mundo, lleva siempre a la discusión sobre el beneficio que implica para mejor espectáculo, se supone que es con ese fin, la diferencia está en esto: mientras que en Europa, por lo menos en las principales ligas como la española, inglesa, francesa, portuguesa, italiana y alemana, son muy cuidadosos en elegir a sus extranjeros de tal manera que en el llamado viejo continente sí participan los, mejores futbolistas del mundo, por lo tanto, el espectáculo está más que asegurado y es tal que vemos estadios llenos en casi todos los casos. Aquí también podemos incluir a la liga holandesa, solo con un pequeño gran bemol: los equipos de su liga tienen excelente olfato para contratar jugadores jóvenes a los que terminan de formar y sacarles jugo en serio cuando los venden a otros equipos.

Otro caso especial es la liga de Inglaterra, ahí los equipos pueden alinear a cuantos extranjeros quieran los técnicos, situación que a nivel selección les ha costado muy caro pues desde 1966 cuando en su propia casa fueron campeones, los ingleses no han pintado, aun cuando han recurrido a jugadores de color nacionalizados. En muchos países no se andan con medidas tintas en cuanto a los nacionalizados, ahí no existe el llamado chauvinismo como en nuestro país, en donde los extranjeros nacionalizados “apestan”, son ciudadanos de tercera pues pese a tener todos los derechos que los nacidos en México.

Aquí está el meollo del asunto. Aun cuando se han dado casos de nacionalizados que han jugado con la selección, han sido rara avis y en todos los casos muy criticados por propios y extraños, pese a que todo ellos es producto de la contratación excesiva de extranjeros y para el colmo de males la mayoría resultan petardos quemados que en manos de una mafia integrada por los propios directivos, entrenadores e intermediarios, tienen en ese reglón jugosa mina de oro. Todos ganan, incluyendo desde luego a los jugadores que vienen a cobrar más dinero que los mexicanos.

Equipos como el América, hemos visto como sin el menor pudor han alineado hasta 9 jugadores no nacidos en México y así podemos mencionar a otros como Tigres y Monterrey, quienes no tienen empacho en abrirla cartera cada temporada relegando s sus jóvenes canteranos. Nada más como nuestra, díganos usted, cuántos jugadores campeones del mundo sub 17 conquistado en Perú, lograron no solo ganarse un lugar en sus equipos, sino brillar en el extranjero. Carlos Vela, Geovani do Santos y Héctor Moreno, del resto se sabe nada o poco, simplemente porque nunca les dieron la oportunidad de crecer.

En el pasado mundial sub 17, casi todos los seleccionados, por lo menos de naciones potencias futbolísticas, casi todos sus jugadores ya debutaron en las ligas de su nación, mientras que delos nuestros, si mal no estamos enterados, no fueron más de cinco. Tampoco de aquella versión sub 17 que ganó el campeonato del mundo en México la mayoría de esos jugadores simplemente han desaparecido por el mismo motivo: el escandaloso extranjerismo los marginó. Si por lo menos de los extranjeros nacionalizados se tomaran en cuenta a los más valiosos para la selección, pero ni eso, luego entonces no sirve de mucho, salvo para los intereses de los equipos económicamente con más capacidad de invertir en extranjeros. El tema da para más estimado lector, así es que dejaremos para otra entrega la continuación este comentario.

Nos vemos mañana

Antoniovelazquez13@hotmail.com

El tema sobre la inclusión de extranjeros en todas las lidas del mundo, lleva siempre a la discusión sobre el beneficio que implica para mejor espectáculo, se supone que es con ese fin, la diferencia está en esto: mientras que en Europa, por lo menos en las principales ligas como la española, inglesa, francesa, portuguesa, italiana y alemana, son muy cuidadosos en elegir a sus extranjeros de tal manera que en el llamado viejo continente sí participan los, mejores futbolistas del mundo, por lo tanto, el espectáculo está más que asegurado y es tal que vemos estadios llenos en casi todos los casos. Aquí también podemos incluir a la liga holandesa, solo con un pequeño gran bemol: los equipos de su liga tienen excelente olfato para contratar jugadores jóvenes a los que terminan de formar y sacarles jugo en serio cuando los venden a otros equipos.

Otro caso especial es la liga de Inglaterra, ahí los equipos pueden alinear a cuantos extranjeros quieran los técnicos, situación que a nivel selección les ha costado muy caro pues desde 1966 cuando en su propia casa fueron campeones, los ingleses no han pintado, aun cuando han recurrido a jugadores de color nacionalizados. En muchos países no se andan con medidas tintas en cuanto a los nacionalizados, ahí no existe el llamado chauvinismo como en nuestro país, en donde los extranjeros nacionalizados “apestan”, son ciudadanos de tercera pues pese a tener todos los derechos que los nacidos en México.

Aquí está el meollo del asunto. Aun cuando se han dado casos de nacionalizados que han jugado con la selección, han sido rara avis y en todos los casos muy criticados por propios y extraños, pese a que todo ellos es producto de la contratación excesiva de extranjeros y para el colmo de males la mayoría resultan petardos quemados que en manos de una mafia integrada por los propios directivos, entrenadores e intermediarios, tienen en ese reglón jugosa mina de oro. Todos ganan, incluyendo desde luego a los jugadores que vienen a cobrar más dinero que los mexicanos.

Equipos como el América, hemos visto como sin el menor pudor han alineado hasta 9 jugadores no nacidos en México y así podemos mencionar a otros como Tigres y Monterrey, quienes no tienen empacho en abrirla cartera cada temporada relegando s sus jóvenes canteranos. Nada más como nuestra, díganos usted, cuántos jugadores campeones del mundo sub 17 conquistado en Perú, lograron no solo ganarse un lugar en sus equipos, sino brillar en el extranjero. Carlos Vela, Geovani do Santos y Héctor Moreno, del resto se sabe nada o poco, simplemente porque nunca les dieron la oportunidad de crecer.

En el pasado mundial sub 17, casi todos los seleccionados, por lo menos de naciones potencias futbolísticas, casi todos sus jugadores ya debutaron en las ligas de su nación, mientras que delos nuestros, si mal no estamos enterados, no fueron más de cinco. Tampoco de aquella versión sub 17 que ganó el campeonato del mundo en México la mayoría de esos jugadores simplemente han desaparecido por el mismo motivo: el escandaloso extranjerismo los marginó. Si por lo menos de los extranjeros nacionalizados se tomaran en cuenta a los más valiosos para la selección, pero ni eso, luego entonces no sirve de mucho, salvo para los intereses de los equipos económicamente con más capacidad de invertir en extranjeros. El tema da para más estimado lector, así es que dejaremos para otra entrega la continuación este comentario.

Nos vemos mañana

Antoniovelazquez13@hotmail.com