Caray, con maleta en mano y a punto de partir hacia un destino equis como premio a nuestra labor anual de hacer todo y nada porque nada nos obliga ni a una ni a otra cosa, pusimos el freno de mano aunque sin dejar de lado nuestro viaje en el que nos proponemos relajarnos un poco, pero no quitar el dedo del renglón en continuar con nuestros objetivos.
Para que algo nos frenara, aun ante la protesta de la dueña de casi 50 años de nuestra quincena, se debió a algo "gordo". Y lo fue.
La semana anterior, escribimos sobre lo que llamamos rara avis en el fútbol, relacionado sobre obtener un campeonato invicto, porque efectivamente, no es muy común, pero se ha dado tanto a nivel profesional como a nivel de aficionados. Cuando de esto se trata, las estadísticas oficiales de las ligas, hablan y cuando no las hay por ser muy añejas, son las notas periodísticas marcan la pauta. Así de simple y sencillo.
Juan Manuel Burgueño, nos demostró mediante crónicas de muchos años atrás, que no solo la actual UAS Ultra, ha obtenido de manera invita el cetro de su liga, la oficial, en este sentido, comentamos que el mismo valor podría tener otra que no tenga ese calificativo de oficial, como las de verano pues, aun cuando no suelen ser tan competitivas por aquello de que lo toman como preparación para “jalar” elementos para la buena, se debe valorar.
Y ahora, vamos al grano.
Recientemente, apenas el fin de semana anterior se dio un rara avis in extremis. Este último término tal vez para más de uno suene exagerado, pero desde nuestro punto de vista no. En primer lugar se trata de una liga de categoría libre con la participación de 20 equipos, en este sentido, mientras más juegos se programen, más complicado es sumar triunfos o empates, es decir, no perder.
Justamente esa hazaña la acaba de lograr un equipo de nombre Deportivo Renatha. Sumó 25 partidos sin perder hasta lograr la corona y el ascenso a la máxima categoría, pero no solo eso, obtuvo el campeonato de copa y por lo tanto es campeonísimo y tiene en sus filas al monarca de goleo Adrián Torres, quien con sus 32 anotaciones empató con Romario García. ¿Más aun? Sí. En 20 duelos del rol regular anotó 79 goles y solo recibió 12, fue el mejor en ambos departamentos.
La información inicial nos la proporcionó nuestro gran amigo Jaime Loeza, pero nos fue confirmada por el mismísimo presidente de la liga Adrián Acosta. Ese equipo llamada Ranatha, solo empató en dos ocasiones y ahora afrontará una misión más difícil: continuar su historia en la máxima categoría.
Permítanos recordarle que en la historia del fútbol de Culiacán, solo dos equipos, de los llamados benjamines, han logrado el campeonato en su primer año en la máxima división. John Deere, bajo el mando de Lupillo Gutiérrez y Universitario, bajo la batuta de Moisés Salas Osuna. Nos parece que nuestros colegas del medio deportivo andan dormidos en sus laureles porque esa nota debió ser al día siguiente de primera plana en prensa, escrita y portales digitales. Pues bien, ahíles va a los que les enviamos cotidianamente nuestra columna.
Y ahora sí. Nos vemos en una semana. Prohibido comentar donde andaremos
