En virtud de que no hay paso atrás, el encuentro la semana pasada entre el gobernador Quirino Ordaz Coppel y sus antecesores Jesús Aguilar Padilla y Juan S. Millán con el senador morenista Pedro Haces Barba, se dio para timbrar contundentemente el arribo de lo que será en Sinaloa la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México.
La fotografía, que a propósito subieron a las redes sociales, en las que los cuatro personajes aparecen hombro con hombro, constituyó la primera señal de la estrategia que tanto el gobierno federal como los grupos locales aplican para estar en concordancia con los nuevos tiempos.
La presencia de Juan S. Millán le imprimió un distintivo al suceso, porque durante 18 años dirigió en la entidad la Confederación de Trabajadores de México. Tiene la seguridad -y la información que posee asi lo expone-, que se trata de un fenómeno de trascendencia política y laboral inevitable.
De tal manera, que era necesaria su participación para entregar la llave a quienes modificarán los escenarios en las relaciones obrero-patronales.
Y a la que se adelantó aquel 29 de mayo del 2008 en la que firmó un desplegado en los periódicos de circulación nacional, para alertar sobre la urgencia de construir un nuevo sindicalismo. Con el argumento de que un sector gremial arrinconado que dejó de ser interlocutor entre sus bases con el gobierno y los empresarios, no era tampoco capaz de detener la pérdida del poder adquisitivo que traía una caída de 20 años.
Asi como a principios del 2017 Juan S. Millán les dijo a los regidores priistas que llegaron al Ayuntamiento de Culiacán con Jesús Valdez Palazuelos, en el marco de un desayuno, que se prepararan para entregar el poder Presidencial, traía en mano un diagnóstico sobre la situación de la clase obrera organizada y sobre su magra tarea de afiliación.
Sin embargo, lo que temen uno que otro político del PRI, es que les quiten parte de su estructura sindical. La realidad, es que muchos de los organismos ya emigraron hacia la CATEM.
Lo que varios no alcanzan a entender, es que la victoria de Andrés Manuel López Obrador no se limita solo a eso como sucedió con los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, que se ajustaron a un cambio de partido en el gobierno. Lo de hoy es una permuta de régimen con el que les comenzaron a desmantelar los pilares que utilizaron políticamente, como la eliminación de cuotas campesinas.
Seguramente el jefe del Ejecutivo estatal Quirino Ordaz Coppel y quienes lo acompañaron en la reunión con el veracruzano Pedro Haces Barba, directa o indirectamente intervendrán en el proceso de toma de posesión de quien encabezará la directiva.
En otros estados donde ya opera la CATEM, mandatarios que no son de Morena, testificaron los actos de protesta.
Es de reconocerse que Juan S. Millán tiene los datos actualizados de lo que pasa y se adapta a las circunstancias de la época. Es un “animal político”, cuyo olfato lo hace prever la ruta que hay que tomar para seguir en la jugada. En esta que se proclama como la Cuarta Transformación.
Es evidente que gente que se mueve en los círculos del poder, incluso del Revolucionario Institucional estará en la asunción de Armando Heraldez Machado, como secretario general catemista en los próximos días. Como ya ocurrió en otras entidades.
¿Rocha Moya con Estrada o con David?
Despuésde las 11 horas del sábado, el senador Rubén Rocha platicó con el líder delSindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Culiacán, DavidAlarid Rodríguez. En céntrico café se vieron tras las más de 40 demandaslaborales que interpusieron los sindicalizados contra el alcalde Jesús EstradaFerreiro. El senador, “coqueteó” ayuda para ser abanderado a la gubernatura
