/ lunes 21 de junio de 2021

Quirino, el Judas de los priistas

El día de las elecciones los priistas se sintieron humillados, vejados; en estas dos semanas que han trascurrido, ahora se sienten abandonados y traicionados por la dirigencia estatal, al demandar que ya se le de vuelta a la página.

No comprenden por qué el gobernador el día de la elección no movió un solo dedo para rescatar a muchos priistas que fueron secuestrados, insisten que los entregó como Judas entregó a Jesús.

Los correteados, los temerosos, los golpeados y los convalecientes, están indignados con Cinthia Valenzuela Langarica y Sergio Jacobo Gutiérrez, por deslindarse de la impugnación que se presentó ante el Instituto Estatal Electoral por la intervención del narco a favor de Morena y que ocasionó tantos daños psicológicos y corporales.

Dicen por ahí que Sergio Jacobo sigue poniendo la cerviz, agachado, pese a que el gobernador lo ninguneó en el proceso electoral, al no incluirlo en ningún puesto de elección popular, pese a su servilismo; ahora, Quirino lo manda al PRI a seguir haciéndole los mandados para entregarle a López Obrador de una vez por todas los pocos activos que tiene el PRI.

Los inconformes detallaron que no solamente van a dejar el partido, sino que van a buscar que otros militantes lo abandonen, pese a tantos años militando en el PRI, al señalar que ellos no van a ver convertido el partido en un ariete de Morena.

Los priistas con justa razón están enojados por la traición de los dirigentes priistas en el estado, cómo es posible que apenas tenía unas cuantas horas que se había presentado ante el Instituto Estatal Electoral ta impugnación por “la dirigencia nacional del PRI” dijeron de manera jactanciosa Cinthia y Sergio, aclarando como dice la canción: “diles que yo no fui.

Muchos quieren pensar que los dirigentes priistas tienen miedo a las reacciones del narco sinaloense y por eso mejor pintan su raya, pero, reflexionan y se preguntan, entonces, para qué están ahí.

Los mal pensados, piensan que la diputación priista de la Sesenta y Cuatro Legislatura ya está comprometida con Morena si el PAS le falla, por aquello de que está igual que el Verde Ecologista, que no tienen llenadera.

El compromiso que tienen los nuevos legisladores es que no le muevan a la administración que dejará Quirino Ordaz Coppel porque si le rascan no sólo va a salir pus, sino que no saben que van a hacer con tanta pudrición, tan sólo hay que darle una revisadita al “puro Sinaloa”.

Los priistas aseguran que no hay que quitarle la mirada al futuro coordinador, Ricardo Madrid, a Cinthia Valenzuela, Mario Arredondo y a Gloria Himelda Félix, quien no dudarán de levantar la mano cada vez que Morena se los ordene.

Concesión amañada

Recordemos que Joel Boucieguez fue quien les dió el poder sobre el estadio Teodoro Mariscal a la familia Toledo Corro. Un permisito de 25 años a cambio de la remodelación.

Todo se hizo si lanzar una convocatoria y sencillamente se firmó el acuerdo al finalizar el mes de septiembre del 2018, tan sólo un mes y días que Luis Guillermo Benítez Torres tomará las riendas del puerto, fue uno de los primeros actos que reprochó.

Y es así como comienza la disputa del Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, con la familia Toledo Corro.

Se habla entre las butacas, que hay una acusación de parte de los miembros del Club de Leones que varios ex socios del mismo, se han aliado con la familia Toledo, para quitarles el inmueble y hacer una torre de departamentos.

La avaricia que tienen los dueños de Venados de Mazatlán, va más allá de una simple torre, pues el estadio Teodoro Mariscal, aún sigue en su poder, pero con estas acciones el alcalde aseguró que le quitará de nueva cuenta el estadio.

Se les olvida que dicho inmueble pertenece al municipìo y que el acuerdo se puede revocar, se puede quitar, de no cumplir con los acuerdos.

Cabe señalar amigo lector, que desde que comenzó a “gobernar” el Químico en Mazatlán, en varias ocasiones le ha cerrado el inmueble, ya sea por robo de agua o porque no han cumplido con los acuerdos, para que la familia obtuviera la concesión del estadio.

Ahora sin el apoyo del gobierno estatal, ya que Quirino se irá a fin de año, los Toledo, que claramente son priistas, están tirando patadas de ahogado, ya que el próximo gobierno estatal, correrá a manos de Morena y teniendo al Químico como su enemigo número uno, estarían con el pavor de que le quiten el estadio y que no les dejen a hacer su torre, cositas.

Ya veremos que sucede en otro episodio más, del polémico alcalde de Mazatlán, con la familia Toledo, que tienen cosas pendientes por arreglar.

El día de las elecciones los priistas se sintieron humillados, vejados; en estas dos semanas que han trascurrido, ahora se sienten abandonados y traicionados por la dirigencia estatal, al demandar que ya se le de vuelta a la página.

No comprenden por qué el gobernador el día de la elección no movió un solo dedo para rescatar a muchos priistas que fueron secuestrados, insisten que los entregó como Judas entregó a Jesús.

Los correteados, los temerosos, los golpeados y los convalecientes, están indignados con Cinthia Valenzuela Langarica y Sergio Jacobo Gutiérrez, por deslindarse de la impugnación que se presentó ante el Instituto Estatal Electoral por la intervención del narco a favor de Morena y que ocasionó tantos daños psicológicos y corporales.

Dicen por ahí que Sergio Jacobo sigue poniendo la cerviz, agachado, pese a que el gobernador lo ninguneó en el proceso electoral, al no incluirlo en ningún puesto de elección popular, pese a su servilismo; ahora, Quirino lo manda al PRI a seguir haciéndole los mandados para entregarle a López Obrador de una vez por todas los pocos activos que tiene el PRI.

Los inconformes detallaron que no solamente van a dejar el partido, sino que van a buscar que otros militantes lo abandonen, pese a tantos años militando en el PRI, al señalar que ellos no van a ver convertido el partido en un ariete de Morena.

Los priistas con justa razón están enojados por la traición de los dirigentes priistas en el estado, cómo es posible que apenas tenía unas cuantas horas que se había presentado ante el Instituto Estatal Electoral ta impugnación por “la dirigencia nacional del PRI” dijeron de manera jactanciosa Cinthia y Sergio, aclarando como dice la canción: “diles que yo no fui.

Muchos quieren pensar que los dirigentes priistas tienen miedo a las reacciones del narco sinaloense y por eso mejor pintan su raya, pero, reflexionan y se preguntan, entonces, para qué están ahí.

Los mal pensados, piensan que la diputación priista de la Sesenta y Cuatro Legislatura ya está comprometida con Morena si el PAS le falla, por aquello de que está igual que el Verde Ecologista, que no tienen llenadera.

El compromiso que tienen los nuevos legisladores es que no le muevan a la administración que dejará Quirino Ordaz Coppel porque si le rascan no sólo va a salir pus, sino que no saben que van a hacer con tanta pudrición, tan sólo hay que darle una revisadita al “puro Sinaloa”.

Los priistas aseguran que no hay que quitarle la mirada al futuro coordinador, Ricardo Madrid, a Cinthia Valenzuela, Mario Arredondo y a Gloria Himelda Félix, quien no dudarán de levantar la mano cada vez que Morena se los ordene.

Concesión amañada

Recordemos que Joel Boucieguez fue quien les dió el poder sobre el estadio Teodoro Mariscal a la familia Toledo Corro. Un permisito de 25 años a cambio de la remodelación.

Todo se hizo si lanzar una convocatoria y sencillamente se firmó el acuerdo al finalizar el mes de septiembre del 2018, tan sólo un mes y días que Luis Guillermo Benítez Torres tomará las riendas del puerto, fue uno de los primeros actos que reprochó.

Y es así como comienza la disputa del Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, con la familia Toledo Corro.

Se habla entre las butacas, que hay una acusación de parte de los miembros del Club de Leones que varios ex socios del mismo, se han aliado con la familia Toledo, para quitarles el inmueble y hacer una torre de departamentos.

La avaricia que tienen los dueños de Venados de Mazatlán, va más allá de una simple torre, pues el estadio Teodoro Mariscal, aún sigue en su poder, pero con estas acciones el alcalde aseguró que le quitará de nueva cuenta el estadio.

Se les olvida que dicho inmueble pertenece al municipìo y que el acuerdo se puede revocar, se puede quitar, de no cumplir con los acuerdos.

Cabe señalar amigo lector, que desde que comenzó a “gobernar” el Químico en Mazatlán, en varias ocasiones le ha cerrado el inmueble, ya sea por robo de agua o porque no han cumplido con los acuerdos, para que la familia obtuviera la concesión del estadio.

Ahora sin el apoyo del gobierno estatal, ya que Quirino se irá a fin de año, los Toledo, que claramente son priistas, están tirando patadas de ahogado, ya que el próximo gobierno estatal, correrá a manos de Morena y teniendo al Químico como su enemigo número uno, estarían con el pavor de que le quiten el estadio y que no les dejen a hacer su torre, cositas.

Ya veremos que sucede en otro episodio más, del polémico alcalde de Mazatlán, con la familia Toledo, que tienen cosas pendientes por arreglar.