/ lunes 2 de agosto de 2021

Que conste: lo advertimos

El futbol no es como el boxeo, deporte que se puede ganar por dos vías: el nocaut o la decisión de los jueces, en el balompié es quien anota más goles sin importar si el derrotado tuvo la pelota más en su poder y haya sido más ofensivo que quien finalmente resulta ganador. Lo advertimos en nuestra última entrega: si de apostar se trata, pasamos porque el equipo mayor de México simple y sencillamente mostró en todos sus partidos, incluyendo ese 3-0 ante Guatemala, que su punto débil era la precisión al momento de llegar a la zona de definición.

El equipo nacional, enfrentó a un rival considerado el equipo “B” de Estados Unidos, cuya mayor virtud fue todo el torneo, defenderse muy bien, esta ocasión no fue así, por lo menos en la primera parte fue ampliamente superada su defensa, pero su cómplice principal fue su rival, debido a que al momento de servir la pelota a los rematadores, simplemente fallaron una y otra y otra y otra vez y cuando lograron situarse en posición clara de gol, la misma situación, los remates cantados como goles, no fueron unos dirigidos entre los tres palos o bien encontraron en el camino la buena actuación del portero gringo.

Con el paso del tiempo, el equipo se fue desgastado, se acabaron las de por si pocas ideas, mentalmente se bloquearon, situación que propició varios errores que no terminaron en gol del rival de puro milagro y por la gran actuación del portero nacional, quien, desde nuestro muy particular punto de vista, desafortunadamente no leyó o no se dio cuenta de la desatención de su defensa en el agónico gol, se quedó bajo el marco en lugar de salir sin contemplaciones.

Desafortunado pues al igual que las oportunidades muy claras de gol que dejaron escapar Pineda y Funes Mori, especialmente este, quien se unió al concierto de pases equivocados del resto del equipo. No alcanzamos a comprender como es que jugadores de esa talla, que todos los días practican la técnica individual, se equivoquen tanto durante un partido, cierto no hay perfección total durante un encuentro, pero tampoco llegar a lo sucedido al tricolor.

El cuerpo técnico, ahora más que nunca, ya debe de estar pensando en que jugadores de la selección olímpica, vendrán a ocupar varios lugares de los que fueron llamados a la selección mayor, nos queda claro que los que tuvieron más acción no se bajarán del barco, pero al mismo tiempo, no tendrán para nada la seguridad de la titularidad.

Lo de ayer, fue una vergüenza, así se simple y sencillo. Estados Unidos, a lo suyo, igual que siempre, es su mejor arma y la volvieron a utilizar, esta vez con plena complicidad de los jugadores mexicanos.

Al equipo le alcanzará sin problema alguno para estar en Qatar, pero tendrán por lo menos en el equipo gringo, que son su mejor equipo afrontará las eliminatorias, su principal rival a vencer, seria por mero orgullo porque México estará entre los tres calificados directamente al mundial de Qatar, sobre todo luego de ver la pobreza del resto de los equipos y de que el tri podrá echar mano de todo su arsenal.

Ahora solo nos queda la esperanza de la selección olímpica que mañana en la madrigada, 2 horas tiempo de Sinaloa, se enfrentará a Brasil, que, si bien no se ha visto tan aplastante, no deja de ser un equipo de jerarquía, pero nos parece que, si es una barrera superable, el equipo brasileño, no es tan veloz como japoneses y coreanos, pero trabaja bien los cambios de ritmo a base de tocar mucho la pelota, México tiene más o menos el mismo estilo. Debe mejorar su trabajo defensivo porque esos 3 goles coreanos no hablan muy bien de su trabajo en la parte baja.

A cruzar los dedos. Nos vemos la próxima semana.

Antoniovelazquez13@hotmail.com

El futbol no es como el boxeo, deporte que se puede ganar por dos vías: el nocaut o la decisión de los jueces, en el balompié es quien anota más goles sin importar si el derrotado tuvo la pelota más en su poder y haya sido más ofensivo que quien finalmente resulta ganador. Lo advertimos en nuestra última entrega: si de apostar se trata, pasamos porque el equipo mayor de México simple y sencillamente mostró en todos sus partidos, incluyendo ese 3-0 ante Guatemala, que su punto débil era la precisión al momento de llegar a la zona de definición.

El equipo nacional, enfrentó a un rival considerado el equipo “B” de Estados Unidos, cuya mayor virtud fue todo el torneo, defenderse muy bien, esta ocasión no fue así, por lo menos en la primera parte fue ampliamente superada su defensa, pero su cómplice principal fue su rival, debido a que al momento de servir la pelota a los rematadores, simplemente fallaron una y otra y otra y otra vez y cuando lograron situarse en posición clara de gol, la misma situación, los remates cantados como goles, no fueron unos dirigidos entre los tres palos o bien encontraron en el camino la buena actuación del portero gringo.

Con el paso del tiempo, el equipo se fue desgastado, se acabaron las de por si pocas ideas, mentalmente se bloquearon, situación que propició varios errores que no terminaron en gol del rival de puro milagro y por la gran actuación del portero nacional, quien, desde nuestro muy particular punto de vista, desafortunadamente no leyó o no se dio cuenta de la desatención de su defensa en el agónico gol, se quedó bajo el marco en lugar de salir sin contemplaciones.

Desafortunado pues al igual que las oportunidades muy claras de gol que dejaron escapar Pineda y Funes Mori, especialmente este, quien se unió al concierto de pases equivocados del resto del equipo. No alcanzamos a comprender como es que jugadores de esa talla, que todos los días practican la técnica individual, se equivoquen tanto durante un partido, cierto no hay perfección total durante un encuentro, pero tampoco llegar a lo sucedido al tricolor.

El cuerpo técnico, ahora más que nunca, ya debe de estar pensando en que jugadores de la selección olímpica, vendrán a ocupar varios lugares de los que fueron llamados a la selección mayor, nos queda claro que los que tuvieron más acción no se bajarán del barco, pero al mismo tiempo, no tendrán para nada la seguridad de la titularidad.

Lo de ayer, fue una vergüenza, así se simple y sencillo. Estados Unidos, a lo suyo, igual que siempre, es su mejor arma y la volvieron a utilizar, esta vez con plena complicidad de los jugadores mexicanos.

Al equipo le alcanzará sin problema alguno para estar en Qatar, pero tendrán por lo menos en el equipo gringo, que son su mejor equipo afrontará las eliminatorias, su principal rival a vencer, seria por mero orgullo porque México estará entre los tres calificados directamente al mundial de Qatar, sobre todo luego de ver la pobreza del resto de los equipos y de que el tri podrá echar mano de todo su arsenal.

Ahora solo nos queda la esperanza de la selección olímpica que mañana en la madrigada, 2 horas tiempo de Sinaloa, se enfrentará a Brasil, que, si bien no se ha visto tan aplastante, no deja de ser un equipo de jerarquía, pero nos parece que, si es una barrera superable, el equipo brasileño, no es tan veloz como japoneses y coreanos, pero trabaja bien los cambios de ritmo a base de tocar mucho la pelota, México tiene más o menos el mismo estilo. Debe mejorar su trabajo defensivo porque esos 3 goles coreanos no hablan muy bien de su trabajo en la parte baja.

A cruzar los dedos. Nos vemos la próxima semana.

Antoniovelazquez13@hotmail.com