/ domingo 20 de enero de 2019

Preparan la salida de Cepeda del SNTE

En cualquier momento del actual mes o del próximo, Alfonso Cepeda Salas se separará de la dirigencia mexicana del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y resolverá si le entra o no a la contienda interna con que legitimarán a las nuevas autoridades, en la que sus principales competidores serán Elba Esther Gordillo Morales y Rafael Ochoa Guzmán.

Y los comités seccionales como la 27 que encabeza Edén Inzunza Bernal, sufrirán inmediatamente el efecto dominó que impulsará ese acontecimiento.

Las señales allá arriba indican que la maestra está a punto de iniciar una gira de proselitismo previo por toda la República Mexicana en aras de consolidar uno de sus propósitos: tomar personalmente las riendas del gremio que presidió durante 23 años antes de ir a prisión y que de manera ilegal le arrebataron.

Así, Moisés Jiménez Sánchez y Alberto Hernández Meneses pasarían a ser solo piezas del juego elector de la experta profesora en jugadas magistrales. Se probará que en nada le ayudará la Toma de Nota que los tribunales del ramo le extendieron al hoy secretario general que solicitará licencia.

La sacudida a la directiva del SNTE se dará antes de que concluya febrero. No obstante que se pensó que la mentora ejercería el poder “tras bambalinas”, la posibilidad de que ella vaya por la dirección comenzó a tomar fuerza.

Primero se consideró a Rafael Ochoa Guzmán como el más viable, porque desde mucho antes y cuando arrancó la campaña Presidencial de Andrés Manuel López Obrador no se anduvo con rodeos. Además de enfrentar a los traidores se convirtió en el principal interlocutor con el equipo del entonces abanderado de Morena. Y mantiene ese status en sus relaciones con el Gobierno Federal.

Evidentemente que sobre cualquiera, este personaje es la carta más sólida del proyecto Elbista. Sin embargo, está convencido de que la maestra es la primera y que si recupera el timón, será también él uno de los más beneficiados. Asume la importancia del valor de la lealtad y la disciplina.

En medio de la paciencia, solo espera los días para que la última ofensiva, deje tronar sus armas.

En Sinaloa, ya le mueven la escalera a Edén Inzunza Bernal para que se vaya. Al par de Fernando García y Sergio Campa que trabajan cada quien por su lado, se sumó hace días Joaquín Murillo, que en la elección de hace tres años quedó muy cerca de la victoria, solo que le cambiaron los dados.

Regresa por la revancha. Ya un grupo de socios del magisterio federalizado despliega tareas a su favor.



En cualquier momento del actual mes o del próximo, Alfonso Cepeda Salas se separará de la dirigencia mexicana del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y resolverá si le entra o no a la contienda interna con que legitimarán a las nuevas autoridades, en la que sus principales competidores serán Elba Esther Gordillo Morales y Rafael Ochoa Guzmán.

Y los comités seccionales como la 27 que encabeza Edén Inzunza Bernal, sufrirán inmediatamente el efecto dominó que impulsará ese acontecimiento.

Las señales allá arriba indican que la maestra está a punto de iniciar una gira de proselitismo previo por toda la República Mexicana en aras de consolidar uno de sus propósitos: tomar personalmente las riendas del gremio que presidió durante 23 años antes de ir a prisión y que de manera ilegal le arrebataron.

Así, Moisés Jiménez Sánchez y Alberto Hernández Meneses pasarían a ser solo piezas del juego elector de la experta profesora en jugadas magistrales. Se probará que en nada le ayudará la Toma de Nota que los tribunales del ramo le extendieron al hoy secretario general que solicitará licencia.

La sacudida a la directiva del SNTE se dará antes de que concluya febrero. No obstante que se pensó que la mentora ejercería el poder “tras bambalinas”, la posibilidad de que ella vaya por la dirección comenzó a tomar fuerza.

Primero se consideró a Rafael Ochoa Guzmán como el más viable, porque desde mucho antes y cuando arrancó la campaña Presidencial de Andrés Manuel López Obrador no se anduvo con rodeos. Además de enfrentar a los traidores se convirtió en el principal interlocutor con el equipo del entonces abanderado de Morena. Y mantiene ese status en sus relaciones con el Gobierno Federal.

Evidentemente que sobre cualquiera, este personaje es la carta más sólida del proyecto Elbista. Sin embargo, está convencido de que la maestra es la primera y que si recupera el timón, será también él uno de los más beneficiados. Asume la importancia del valor de la lealtad y la disciplina.

En medio de la paciencia, solo espera los días para que la última ofensiva, deje tronar sus armas.

En Sinaloa, ya le mueven la escalera a Edén Inzunza Bernal para que se vaya. Al par de Fernando García y Sergio Campa que trabajan cada quien por su lado, se sumó hace días Joaquín Murillo, que en la elección de hace tres años quedó muy cerca de la victoria, solo que le cambiaron los dados.

Regresa por la revancha. Ya un grupo de socios del magisterio federalizado despliega tareas a su favor.