/ lunes 25 de junio de 2018

Por fin terminan las campañas

Se viven las últimas horas de las campañas electorales y los ciudadanos, destinatarios finales del mensaje de proselitismo y cuyo principal objetivo (se supone) es conquistar su voto, son testigos de las más ruines prácticas de la política y los políticos.

En el último chance para salpicar con lodo al adversario, aunque en el intento terminen igualmente embarrados, la guerra sucia llega al máximo nivel y las noticias falsas circulan con mayor intensidad en estos últimos días de campañas, como si fuera poco lo que se vivió en las semanas anteriores.

Desesperados, porque sus encuestas, las internas, las reales, las que no mienten, les muestran un panorama desalentador, algunos candidatos a cargos de elección popular intentan descontar a sus adversarios en el último round de la contienda, aunque para ello tengan que arriesgarse al ridículo.

En la recta final de las campañas, que afortunadamente terminan este miércoles, los ciudadanos debemos estar atentos para observar e interpretar con objetividad las diferentes conductas y acciones de los aspirantes a los cargos de elección popular, porque en este último período es cuando se muestra con claridad que en las contiendas electorales hay por lo menos dos tipos de candidatos.

De un lado, están los candidatos chatarra, que ante la falta de resultados, como consecuencia del escaso trabajo de campo realizado durante la campaña, al final buscan a toda costa desprestigiar a sus oponentes publicando todo tipo de mentiras en las redes sociales.

Las noticias falsas más recientes que difunden los candidatos chatarra van desde la supuesta privatización del agua, el IMSS y el ISSSTE y la también inventada cancelación de importantes obras de infraestructura para desviar (supuestamente) dichos recursos a las campañas de sus adversarios políticos, hasta la más burda manipulación de las encuestas de preferencias electorales.

Sin embargo, en su atropellado intento por generar confusión, algunos de estos pseudopolíticos cometen torpezas inexplicables, como el error del candidato de Morena, Guillermo Chapman, quien hizo el ridículo al utilizar tramposamente los resultados de una encuesta de la contienda por la Presidencia de la República realizada por el periódico La Razón, para hacer creer que está en el primer lugar de la intención de voto por la alcaldía de Ahome.

En dicha encuesta, la que sí se publicó en La Razón, es efectivamente el candidato de Morena, pero no Chapman, sino Andrés Manuel López Obrador, quien aparece en el primer lugar con una ventaja de 8 puntos sobre el candidato del PRI, José Antonio Meade. Sin embargo, Chapman no tuvo el menor cuidado de modificar la pregunta de la encuesta presidencial al momento de sustituir el nombre y la foto de AMLO para colocar sus datos.

Del otro lado de la moneda están los candidatos serios, que están cerrando a tambor batiente sus respectivas campañas, con intensos recorridos por colonias y comunidades rurales.

Los candidatos que han dejado de lado la grilla para dedicarse a trabajar, también los podemos ver en estas últimas horas realizando reuniones para estrechar la unidad en sus equipos de campaña y afinar la estructura de militantes y simpatizantes que auxiliarán en la importantísima tarea de cuidar los votos.

En ese mismo tenor los dirigentes de los partidos políticos deberán cerrar las campañas haciendo lo propio, capacitando y organizando a sus representantes de casilla para asegurar la mayor cobertura posible, en calidad y cantidad, el día de la jornada electoral.

Porque si al final de la contienda el resultado es la derrota, de nada servirá llorar y patalear cuando no tuvieron ni siquiera la capacidad de organización para vigilar el voto en las casillas.

GRAFITI

Lealtades a prueba… Al acercarse la fecha de la jornada electoral también se aproxima el momento en que los líderes y operadores de los grupos políticos demuestren con hechos la fidelidad partidista que pregonaron durante las campañas.

No falta mucho para que los partidos y candidatos sepan con certeza de qué lado finalmente estuvieron los leales, pero también los infaltables judas oportunistas y traidores.

Muy pronto se conocerá el verdadero rostro de unos y otros.

Twitter: @victortorres_mx

Se viven las últimas horas de las campañas electorales y los ciudadanos, destinatarios finales del mensaje de proselitismo y cuyo principal objetivo (se supone) es conquistar su voto, son testigos de las más ruines prácticas de la política y los políticos.

En el último chance para salpicar con lodo al adversario, aunque en el intento terminen igualmente embarrados, la guerra sucia llega al máximo nivel y las noticias falsas circulan con mayor intensidad en estos últimos días de campañas, como si fuera poco lo que se vivió en las semanas anteriores.

Desesperados, porque sus encuestas, las internas, las reales, las que no mienten, les muestran un panorama desalentador, algunos candidatos a cargos de elección popular intentan descontar a sus adversarios en el último round de la contienda, aunque para ello tengan que arriesgarse al ridículo.

En la recta final de las campañas, que afortunadamente terminan este miércoles, los ciudadanos debemos estar atentos para observar e interpretar con objetividad las diferentes conductas y acciones de los aspirantes a los cargos de elección popular, porque en este último período es cuando se muestra con claridad que en las contiendas electorales hay por lo menos dos tipos de candidatos.

De un lado, están los candidatos chatarra, que ante la falta de resultados, como consecuencia del escaso trabajo de campo realizado durante la campaña, al final buscan a toda costa desprestigiar a sus oponentes publicando todo tipo de mentiras en las redes sociales.

Las noticias falsas más recientes que difunden los candidatos chatarra van desde la supuesta privatización del agua, el IMSS y el ISSSTE y la también inventada cancelación de importantes obras de infraestructura para desviar (supuestamente) dichos recursos a las campañas de sus adversarios políticos, hasta la más burda manipulación de las encuestas de preferencias electorales.

Sin embargo, en su atropellado intento por generar confusión, algunos de estos pseudopolíticos cometen torpezas inexplicables, como el error del candidato de Morena, Guillermo Chapman, quien hizo el ridículo al utilizar tramposamente los resultados de una encuesta de la contienda por la Presidencia de la República realizada por el periódico La Razón, para hacer creer que está en el primer lugar de la intención de voto por la alcaldía de Ahome.

En dicha encuesta, la que sí se publicó en La Razón, es efectivamente el candidato de Morena, pero no Chapman, sino Andrés Manuel López Obrador, quien aparece en el primer lugar con una ventaja de 8 puntos sobre el candidato del PRI, José Antonio Meade. Sin embargo, Chapman no tuvo el menor cuidado de modificar la pregunta de la encuesta presidencial al momento de sustituir el nombre y la foto de AMLO para colocar sus datos.

Del otro lado de la moneda están los candidatos serios, que están cerrando a tambor batiente sus respectivas campañas, con intensos recorridos por colonias y comunidades rurales.

Los candidatos que han dejado de lado la grilla para dedicarse a trabajar, también los podemos ver en estas últimas horas realizando reuniones para estrechar la unidad en sus equipos de campaña y afinar la estructura de militantes y simpatizantes que auxiliarán en la importantísima tarea de cuidar los votos.

En ese mismo tenor los dirigentes de los partidos políticos deberán cerrar las campañas haciendo lo propio, capacitando y organizando a sus representantes de casilla para asegurar la mayor cobertura posible, en calidad y cantidad, el día de la jornada electoral.

Porque si al final de la contienda el resultado es la derrota, de nada servirá llorar y patalear cuando no tuvieron ni siquiera la capacidad de organización para vigilar el voto en las casillas.

GRAFITI

Lealtades a prueba… Al acercarse la fecha de la jornada electoral también se aproxima el momento en que los líderes y operadores de los grupos políticos demuestren con hechos la fidelidad partidista que pregonaron durante las campañas.

No falta mucho para que los partidos y candidatos sepan con certeza de qué lado finalmente estuvieron los leales, pero también los infaltables judas oportunistas y traidores.

Muy pronto se conocerá el verdadero rostro de unos y otros.

Twitter: @victortorres_mx