/ lunes 15 de marzo de 2021

Podría moverse el piso en el PAS y Morena

Como “del plato a la boca se cae la sopa”, el paso en las negociaciones entre Morena y el Partido Sinaloense están muy lentas cuando se abrieron los registros de candidatos. Rubén Rocha Moya pretende ganar bien pero necesita estructura y Héctor Melesio Cuén Ojeda vende cara su maquinaria política en una época donde escasea ese insumo.

La mesa en que afinan los acuerdos para las candidaturas comunes, no está al grado de tambalearse. Sin embargo, casi para cerrar el tramo que los lleva a la recta final, ambos pisaron un camino sinuoso y ascendente que les generará problemas.

Entre los integrantes de los equipos y de los directivos tanto de Movimiento de Regeneración Nacional como del PAS, hay un estado de inquietud porque saben que lo que tienen en la mano hasta el momento, se les puede caer.

De los dos lados, se elaboran planes “B” para enfrentar cualesquier contingencia.

Todavía el viernes el presidente pasista, concurrió a la ciudad de México y reanudó una fase negociadora, de la que se pensó que resolvería todas las propuestas y los ajustes que se requerirían.

No hubo noticas sobre las últimas definiciones.

Y el nerviosismo siguió con su efecto conmovedor entre ellos.

Son 10 las alcaldías que como proyecto común determinaron hasta el instante. Empero, ello podría cambiar a como truenan los golpes entre un sector del morenismo recalcitrante, principal agitador de la ruptura y los desacuerdos.

En éste, aún circula la esperanza, con todo y que los obligaron a desdecirse contra Rubén Rocha Moya, que con un poco de empuje hacia la barranca, tienen posibilidades de tumbar al abanderado a la gubernatura.

¿Será que realmente hay una guerra entre los que se consideran ángeles o demonios?

En unas horas se tendrán nuevos datos.

Que girarán igual en torno a que Graciela Domínguez Nava o Gerardo Vargas Landeros, los únicos que entraron a la recta final por ser las cartas a la alcaldía de la capital de Sinaloa, serán electos como los abanderados, a través de una encuesta a oscuras.

Y si es el segundo, en el Partido Sinaloense, seguramente una dama ocupara en la planilla, la propuesta de Síndica Procuradora. En base a la Ley de Equidad y Género.

La diputada local Angélica Díaz de Cuén, haría un real contrapeso al ex secretario general de Gobierno, ya como edil. Está en la jugada.

Si las cosas se descomponen con todo y los avances de los que se habla hasta la fecha, entre el morenismo y el pasismo, los del partido local irán solos. Un escenario que apuntalaría a la legisladora que aspira a representar a los culiacanenses desde hace años.

En medio de la zozobra, se le acomodan varios escenarios. Ella tiene condiciones legales para reelegirse. Aunque, sería objeto de rechazo ciudadano si deja el Congreso del Estado para encaramarse a otro proyecto. Ya solicitó licencia una vez.

La también presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos del Poder Legislativo, está obligada a quedarse y no solo por asepsia política y compromiso con la gente.

Al Partido Sinaloense le conviene no caer en un error de interrumpir su ritmo en esa ruta. No deben olvidar sus dirigentes que en la presente legislatura se ubicó como la productiva de entre los 40 diputados con 321 iniciativas presentadas.

Por congruencia, deberá sellar su retirada cameral en tiempo y forma, en lo que se incluye, reintegrarse a su despacho tan pronto como transcurran las elecciones de junio.


Como “del plato a la boca se cae la sopa”, el paso en las negociaciones entre Morena y el Partido Sinaloense están muy lentas cuando se abrieron los registros de candidatos. Rubén Rocha Moya pretende ganar bien pero necesita estructura y Héctor Melesio Cuén Ojeda vende cara su maquinaria política en una época donde escasea ese insumo.

La mesa en que afinan los acuerdos para las candidaturas comunes, no está al grado de tambalearse. Sin embargo, casi para cerrar el tramo que los lleva a la recta final, ambos pisaron un camino sinuoso y ascendente que les generará problemas.

Entre los integrantes de los equipos y de los directivos tanto de Movimiento de Regeneración Nacional como del PAS, hay un estado de inquietud porque saben que lo que tienen en la mano hasta el momento, se les puede caer.

De los dos lados, se elaboran planes “B” para enfrentar cualesquier contingencia.

Todavía el viernes el presidente pasista, concurrió a la ciudad de México y reanudó una fase negociadora, de la que se pensó que resolvería todas las propuestas y los ajustes que se requerirían.

No hubo noticas sobre las últimas definiciones.

Y el nerviosismo siguió con su efecto conmovedor entre ellos.

Son 10 las alcaldías que como proyecto común determinaron hasta el instante. Empero, ello podría cambiar a como truenan los golpes entre un sector del morenismo recalcitrante, principal agitador de la ruptura y los desacuerdos.

En éste, aún circula la esperanza, con todo y que los obligaron a desdecirse contra Rubén Rocha Moya, que con un poco de empuje hacia la barranca, tienen posibilidades de tumbar al abanderado a la gubernatura.

¿Será que realmente hay una guerra entre los que se consideran ángeles o demonios?

En unas horas se tendrán nuevos datos.

Que girarán igual en torno a que Graciela Domínguez Nava o Gerardo Vargas Landeros, los únicos que entraron a la recta final por ser las cartas a la alcaldía de la capital de Sinaloa, serán electos como los abanderados, a través de una encuesta a oscuras.

Y si es el segundo, en el Partido Sinaloense, seguramente una dama ocupara en la planilla, la propuesta de Síndica Procuradora. En base a la Ley de Equidad y Género.

La diputada local Angélica Díaz de Cuén, haría un real contrapeso al ex secretario general de Gobierno, ya como edil. Está en la jugada.

Si las cosas se descomponen con todo y los avances de los que se habla hasta la fecha, entre el morenismo y el pasismo, los del partido local irán solos. Un escenario que apuntalaría a la legisladora que aspira a representar a los culiacanenses desde hace años.

En medio de la zozobra, se le acomodan varios escenarios. Ella tiene condiciones legales para reelegirse. Aunque, sería objeto de rechazo ciudadano si deja el Congreso del Estado para encaramarse a otro proyecto. Ya solicitó licencia una vez.

La también presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos del Poder Legislativo, está obligada a quedarse y no solo por asepsia política y compromiso con la gente.

Al Partido Sinaloense le conviene no caer en un error de interrumpir su ritmo en esa ruta. No deben olvidar sus dirigentes que en la presente legislatura se ubicó como la productiva de entre los 40 diputados con 321 iniciativas presentadas.

Por congruencia, deberá sellar su retirada cameral en tiempo y forma, en lo que se incluye, reintegrarse a su despacho tan pronto como transcurran las elecciones de junio.