A ocho días de que inicie la prueba final para sacar al candidato de Morena a la gubernatura de Sinaloa, Gerardo Vargas Landeros prosigue a paso irrefrenable. Por más que le tiran a la cabeza no logran ladearlo y si logra abrir la puerta del morenismo, será un “hueso duro de roer” para quienes se creen los más derechosos al cargo.
El ex secretario general de Gobierno del Estado, deberá medir milimétricamente el tamaño del acceso para ver si cabe su propuesta, en un contexto, donde los que consideran que están adentro se golpean “hasta con la cubeta”, difícilmente querrán competir contra quien lleva años de carrera.
Remotamente podrían ser capaces de lidiar con la experiencia que tiene.
Empero, el mochiteco desde hace tiempo se convirtió en una “piedra en el zapato”, para los aspirantes que después del triunfo de la izquierda en 2018, se comenzaron a frotar las manos para ocupar la silla en el estado.
Al creer que contaban con un terreno libre y sin adversarios ciertos.
Si, como lo difundieron las últimas casas encuestadoras al cerrar octubre, -Buen Día y Laredo-, el ex funcionario alcanzó en las preferencias del momento los 28.3 puntos porcentuales entre las personas consultadas al rebasar a Rubén Rocha Moya que se quedó en 27.7, es muy probable que salga triunfante del sondeo fatal que se desarrollará del 15 de los corrientes al 15 del mes próximo.
Es en este punto, donde habrá que conseguir los apoyos necesarios de las corrientes para que lo iluminen con la luz verde.
No hay que olvidar que los supuestos morenistas juegan a la lucha de resistencias entre ellos. Se espantan hasta con su propia sombra y prácticamente hasta se flagelan en un acto de abierto sadomasoquismo político.
Ya la diputada federal Tatiana Clouthier lo mostró rechazo al igual que su principal contrincante y ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Y para agrandar la suma, el legislador del Partido del Trabajo, Gerardo Fernández Noroña en reciente visita a la entidad le expresó que no tendría oportunidad alguna en Movimiento de Regeneración Nacional.
Más lo que sorprendió, es que a favor salió como un espaldarazo la afirmación de Imelda Castro, otra de las que busca la candidatura. “Yo sí veo”, -señaló-, a Gerardo Vargas Landeros dentro de la Cuarta Transformación.
La senadora oxigenó la pretensión de este último.
Entre otros elementos que son necesarios someter a la reflexión, es que pueden criticar al ex segundo de a bordo del Gobierno del Estado, desde los espacios locales, pero las figuras más influyentes del morenismo mexicano como Mario Delgado, Yeidckol Polevnski, o los representantes de Marcelo Ebrad y Ricardo Monreal, no vierten opiniones sobre el caso.
La actitud en ese círculo, envía señales que no concuerdan con la idea de los críticos sinaloenses que se aferran en eliminar a otros competidores.
Sin aceptar, que tanto morenistas como ciudadanos deberán decidir qué tipo de personaje requieren para que encabece las riendas de Sinaloa en los próximos años.
Un informe que propagará ambiciones.
Este día, la bancada sinaloense de Morena en la Cámara Baja, rendirá lo que es su Segundo Informe de Labores. Esa comparecencia en conjunto, esparcirá mensajes de futurismo inmediato porque casi todos se alborotaron para reelegirse o para buscar alguna alcaldía.
Varios de ellos carecen hasta de idea de lo que son en realidad las cosas. Lo primero, es que se enfrentarán a una elección diametralmente diferente a la del 2018. El puntero que los jaló ya no aparecerá en las boletas del 2021 y la aventura que empezarán será muy peligrosa.
