/ miércoles 22 de septiembre de 2021

Peligro en centros comerciales en Sinaloa

Las autoridades de Sinaloa se hacen de la vista gorda no hacen ninguna valoración de la situación real en la que se encuentran los edificios viejos de las principales ciudades del estado, donde la mayoría alberga centros comerciales.

Únicamente cuando pasa una desgracia, todos manos a la obra, todavía las familias afectadas no terminan su duelo y el problema se olvidó: quedó solo en una llamarada de petate.

Tenemos el caso de la zapatería donde una joven mujer murió al derrumbarse por el mal estado en que se encontraba el techo, ahora, se clausuró una tienda de telas, también por el mal estado en que se encuentra el edificio y tenga la plena seguridad que hasta ahí llegaron.

Sin embargo, si las autoridades encargadas de la protección de los sinaloenses, hicieran una minuciosa revisión se daría cuenta que la mayoría de los establecimientos se encuentran en mal estado, en un día lluvioso, sólo con acercarse a una tienda ubicada en cualquier calle del centro de la ciudad de Culiacán, podemos observar cómo los trabajadores andan poniendo cubetas aquí y allá por las goteras que se dejan sentir.

Muchos de los edificios pasan de 50 años, pocos tienen mantenimiento, primero, porque el dueño no le invierte y segundo el que lo renta no se preocupa por la seguridad tanto de los trabajadores y de su mercancía, cuando es necesario, en tiempo de lluvias, opta por resguardarla en el lugar donde todavía no llega la gotera.

En algunos lugares, a través de los plafones caídos, se pueden observar el mal estado de los techos, la humedad se hace presente en el resto de los plafones que lucen manchados.

Esta situación también lo presentan otros edificios nuevos, hechos exprofeso para centros comerciales grandes, como son Soriana o Walmart, donde tampoco se les da mantenimiento.

Es recomendable, por ejemplo, que no vaya al Walmart la Isla, cuando llovió por la noche, ya que al día siguiente tiene que andarle sacando a las goteras para que no se moje y caminar con cuidado para no tropezar con botes sembrados por doquier, ya que en cada gotera, está una vasija, todas formaditas, pero que no son suficientes, además caminar lentamente para evitar caerse, todo esto, con la complicidad de las autoridades.

Graciela Domínguez a la SEPyC

En la libreta donde el gobernador electo, Rubén Rocha Moya tiene la lista de sus posibles colaboradores con lápiz, como el mismo lo ha anticipado, porque a más de alguno pudiera borrarlo, una de las que ya están apuntadas con pluma para no suprimirla es a la diputada Graciela Domínguez.

La diputada de Morena que fue presidenta de la Junta de Coordinación Política y que al pedir licencia durante el proceso electoral, dejó el cargo y regresó al Congreso como un diputado más, ahora, tendrá la honrosa distinción de ser la titular de la Secretaría de Educación Pública y Cultura.

Sin duda Rocha Moya está haciendo una buena adquisición, al darle ésta oportunidad a la diputada, ya que el trabajo que dejó en el Congreso es su carta de presentación.

Ojalá que una vez que ocupe el cargo, se rodee de gente que realmente la ayude, que no le vaya a pasar lo mismo que en el Congreso, donde los diputados de su bancada se decían sus amigos, amigas y…

Pese a todos los escoyos que le pusieron, la diputada Graciela Domínguez logró imponer la austeridad y erradicar en lo que pudo, la corrupción. Logró sacar adelante las iniciativas que realmente se requerían, a pesar de las presiones, chantajes y denostaciones del mismo grupo de Morena y de otros grupos parlamentarios.

No buscó los reflectores haciendo obras relumbrantes, al contrario, buscó lo mejor para el congreso, lo primero que hizo fue una obra que a gritos se demandaba ante los oídos sordos de otras legislatura: drenaje pluvial y no lo hacían porque la obra se enterraba y no hacía lucir al diputado que se atreviera a hacerlo.

Quien no recuerda las inundaciones que se presentaban de manera frecuente, la última inundación por el ciclón Manuel echó a perder documentos valiosos y con todo y eso, nomás sacaron los papeles al sol para rescatar algunos.

En ésta legislatura se hizo la obra, ahora se cuenta con un eficiente drenaje pluvial, también está en construcción el edificio donde estará la Unidad Técnica de Evaluación que dependerá de la Comisión de Fiscalización.

Los cambios legislativos también están presentes. Hoy se tiene otro Congreso gracias a las reformas sobre autonomía presupuestaria de los poderes públicos y los órganos constitucionales autónomos, las que no estuvieron exentas de resistencias y dilaciones.

Así como fijó un precedente en la Sesenta y Tres Legislatura que a decir de la bancada de Morena que continuará con ese el legado que les deja, sin duda en la secretaría de educación, rápido se va a ver la mano de la diputada.

Graciela Domínguez, es una mujer trabajadora, conciliadora, leal a sus principios y callada. Enhorabuena.

Las autoridades de Sinaloa se hacen de la vista gorda no hacen ninguna valoración de la situación real en la que se encuentran los edificios viejos de las principales ciudades del estado, donde la mayoría alberga centros comerciales.

Únicamente cuando pasa una desgracia, todos manos a la obra, todavía las familias afectadas no terminan su duelo y el problema se olvidó: quedó solo en una llamarada de petate.

Tenemos el caso de la zapatería donde una joven mujer murió al derrumbarse por el mal estado en que se encontraba el techo, ahora, se clausuró una tienda de telas, también por el mal estado en que se encuentra el edificio y tenga la plena seguridad que hasta ahí llegaron.

Sin embargo, si las autoridades encargadas de la protección de los sinaloenses, hicieran una minuciosa revisión se daría cuenta que la mayoría de los establecimientos se encuentran en mal estado, en un día lluvioso, sólo con acercarse a una tienda ubicada en cualquier calle del centro de la ciudad de Culiacán, podemos observar cómo los trabajadores andan poniendo cubetas aquí y allá por las goteras que se dejan sentir.

Muchos de los edificios pasan de 50 años, pocos tienen mantenimiento, primero, porque el dueño no le invierte y segundo el que lo renta no se preocupa por la seguridad tanto de los trabajadores y de su mercancía, cuando es necesario, en tiempo de lluvias, opta por resguardarla en el lugar donde todavía no llega la gotera.

En algunos lugares, a través de los plafones caídos, se pueden observar el mal estado de los techos, la humedad se hace presente en el resto de los plafones que lucen manchados.

Esta situación también lo presentan otros edificios nuevos, hechos exprofeso para centros comerciales grandes, como son Soriana o Walmart, donde tampoco se les da mantenimiento.

Es recomendable, por ejemplo, que no vaya al Walmart la Isla, cuando llovió por la noche, ya que al día siguiente tiene que andarle sacando a las goteras para que no se moje y caminar con cuidado para no tropezar con botes sembrados por doquier, ya que en cada gotera, está una vasija, todas formaditas, pero que no son suficientes, además caminar lentamente para evitar caerse, todo esto, con la complicidad de las autoridades.

Graciela Domínguez a la SEPyC

En la libreta donde el gobernador electo, Rubén Rocha Moya tiene la lista de sus posibles colaboradores con lápiz, como el mismo lo ha anticipado, porque a más de alguno pudiera borrarlo, una de las que ya están apuntadas con pluma para no suprimirla es a la diputada Graciela Domínguez.

La diputada de Morena que fue presidenta de la Junta de Coordinación Política y que al pedir licencia durante el proceso electoral, dejó el cargo y regresó al Congreso como un diputado más, ahora, tendrá la honrosa distinción de ser la titular de la Secretaría de Educación Pública y Cultura.

Sin duda Rocha Moya está haciendo una buena adquisición, al darle ésta oportunidad a la diputada, ya que el trabajo que dejó en el Congreso es su carta de presentación.

Ojalá que una vez que ocupe el cargo, se rodee de gente que realmente la ayude, que no le vaya a pasar lo mismo que en el Congreso, donde los diputados de su bancada se decían sus amigos, amigas y…

Pese a todos los escoyos que le pusieron, la diputada Graciela Domínguez logró imponer la austeridad y erradicar en lo que pudo, la corrupción. Logró sacar adelante las iniciativas que realmente se requerían, a pesar de las presiones, chantajes y denostaciones del mismo grupo de Morena y de otros grupos parlamentarios.

No buscó los reflectores haciendo obras relumbrantes, al contrario, buscó lo mejor para el congreso, lo primero que hizo fue una obra que a gritos se demandaba ante los oídos sordos de otras legislatura: drenaje pluvial y no lo hacían porque la obra se enterraba y no hacía lucir al diputado que se atreviera a hacerlo.

Quien no recuerda las inundaciones que se presentaban de manera frecuente, la última inundación por el ciclón Manuel echó a perder documentos valiosos y con todo y eso, nomás sacaron los papeles al sol para rescatar algunos.

En ésta legislatura se hizo la obra, ahora se cuenta con un eficiente drenaje pluvial, también está en construcción el edificio donde estará la Unidad Técnica de Evaluación que dependerá de la Comisión de Fiscalización.

Los cambios legislativos también están presentes. Hoy se tiene otro Congreso gracias a las reformas sobre autonomía presupuestaria de los poderes públicos y los órganos constitucionales autónomos, las que no estuvieron exentas de resistencias y dilaciones.

Así como fijó un precedente en la Sesenta y Tres Legislatura que a decir de la bancada de Morena que continuará con ese el legado que les deja, sin duda en la secretaría de educación, rápido se va a ver la mano de la diputada.

Graciela Domínguez, es una mujer trabajadora, conciliadora, leal a sus principios y callada. Enhorabuena.