/ martes 10 de septiembre de 2019

Paso impecable

Estamos en estos momentos poco más en punto de mediodía, así es que faltan 8 horas para ver de nuevo en acción a la selección nacional, a la grande, enfrentar a Argentina, en San Antonio Texas. Sí en el vecino país, convertido desde hace siempre en una mina de oro para todos. Ese para todos es sin excepción, porque la Federación Mexicana de Fútbol, vende a una empresa la presentación de nuestras selecciones nacionales y la empresa a su vez tiene grandes ganancias como organizadora de los juegos y de ahí se derivan ganancias para muchos otros.

Ya explicamos en entrega anterior las dificultades que enfrentan las selecciones del continente americano para amarrar partidos contra países de Europa, de tal forma que no les queda más remedio que jugar ante oncenas del propio continente. Ciertamente hay selecciones que descansan en el nuevo torneo a nivel de selecciones de Europa que se juega en fechas FIFA, pero lograr enfrentar a los poderosos es muy difícil porque son muchos los que buscan amarrarlos y pagarles muy bien y hay otras selecciones de menor categoría que la verdad solo valdría la pena ir hasta su casa para jugar en patio desconocido, sin apoyo de los aficionados, lo que sucede en caso contrario cuando el tri juega en los Estados Unidos.

En fin, buenas cuantas, hasta ahora del Tata Martino, solo un empate y las demás puras victorias, la última de ellas ante el once de las barras y las estrellas, que en etapa de transición no presentó la menor oposición, a tal grado que el duelo pudo terminar en sonora goleada. La lectura del juego es clara: se ganó jugando bien, eso es lo importante más allá del marcador, el equipo no se conformó nunca y trató de masacrar al rival, pero solo fueron tres cuando por lo menos pudieron ser cinco o más.

¿Echar campanas al vuelo? Para nada, el camino rumbo al mundial es largo. Con los elementos llamados por Martino, como usted puede ver tiene mucha tela de donde cortar, no dudamos que la ruta rumbo a Qatar esta eliminatoria finalmente sea cómoda, salvo México, casi todas las selecciones del área afrontan serios problemas de diversa índole, pero espacialmente el del cambio generacional, simplemente no lo trabajaron con tiempo, poco apoco y las consecuencias se están viendo.

México, hasta estos momentos tiene un gran equilibrio entre los maduros y los recién llegados y hasta de algunos intermedios, de ahí el optimismo para salvar la barrera de la eliminatoria. Sabemos bien que la prueba suprema será el mundial y nada más que el mundial. El objetivo no debe ser el quinto partido, sino trascender más allá.

Esta noche veremos posiblemente a otros jugadores ante Argentina, pero otros ni asomarán las narices rumbo al terreno de juego. Los pamperos tampoco atraviesan por buen momento, pero sin duda alguna se trata de un equipo no solo con más blasones y jerarquía, sino integrado por jugadores con mucha lona recorrida.

Será interesante ver si México juega de la misma manera, vertical, siempre en busca del marco rival y no en actitud más defensiva, desde luego, ganar siempre será importante porque genera confianza en los jugadores, pero más aún ganar y jugar bien.

Nos vemos mañana.

Estamos en estos momentos poco más en punto de mediodía, así es que faltan 8 horas para ver de nuevo en acción a la selección nacional, a la grande, enfrentar a Argentina, en San Antonio Texas. Sí en el vecino país, convertido desde hace siempre en una mina de oro para todos. Ese para todos es sin excepción, porque la Federación Mexicana de Fútbol, vende a una empresa la presentación de nuestras selecciones nacionales y la empresa a su vez tiene grandes ganancias como organizadora de los juegos y de ahí se derivan ganancias para muchos otros.

Ya explicamos en entrega anterior las dificultades que enfrentan las selecciones del continente americano para amarrar partidos contra países de Europa, de tal forma que no les queda más remedio que jugar ante oncenas del propio continente. Ciertamente hay selecciones que descansan en el nuevo torneo a nivel de selecciones de Europa que se juega en fechas FIFA, pero lograr enfrentar a los poderosos es muy difícil porque son muchos los que buscan amarrarlos y pagarles muy bien y hay otras selecciones de menor categoría que la verdad solo valdría la pena ir hasta su casa para jugar en patio desconocido, sin apoyo de los aficionados, lo que sucede en caso contrario cuando el tri juega en los Estados Unidos.

En fin, buenas cuantas, hasta ahora del Tata Martino, solo un empate y las demás puras victorias, la última de ellas ante el once de las barras y las estrellas, que en etapa de transición no presentó la menor oposición, a tal grado que el duelo pudo terminar en sonora goleada. La lectura del juego es clara: se ganó jugando bien, eso es lo importante más allá del marcador, el equipo no se conformó nunca y trató de masacrar al rival, pero solo fueron tres cuando por lo menos pudieron ser cinco o más.

¿Echar campanas al vuelo? Para nada, el camino rumbo al mundial es largo. Con los elementos llamados por Martino, como usted puede ver tiene mucha tela de donde cortar, no dudamos que la ruta rumbo a Qatar esta eliminatoria finalmente sea cómoda, salvo México, casi todas las selecciones del área afrontan serios problemas de diversa índole, pero espacialmente el del cambio generacional, simplemente no lo trabajaron con tiempo, poco apoco y las consecuencias se están viendo.

México, hasta estos momentos tiene un gran equilibrio entre los maduros y los recién llegados y hasta de algunos intermedios, de ahí el optimismo para salvar la barrera de la eliminatoria. Sabemos bien que la prueba suprema será el mundial y nada más que el mundial. El objetivo no debe ser el quinto partido, sino trascender más allá.

Esta noche veremos posiblemente a otros jugadores ante Argentina, pero otros ni asomarán las narices rumbo al terreno de juego. Los pamperos tampoco atraviesan por buen momento, pero sin duda alguna se trata de un equipo no solo con más blasones y jerarquía, sino integrado por jugadores con mucha lona recorrida.

Será interesante ver si México juega de la misma manera, vertical, siempre en busca del marco rival y no en actitud más defensiva, desde luego, ganar siempre será importante porque genera confianza en los jugadores, pero más aún ganar y jugar bien.

Nos vemos mañana.