/ viernes 2 de octubre de 2020

Otra más de “Narcopolicías” en Sinaloa

Cuando todavía no termina el escándalo sobre la detención de dos elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán por presuntos nexos con narcotraficantes del Cártel de Sinaloa, surge uno nuevo.

Ahora resulta que el pasado fin de semana fue detenido en un retén militar de Sonora un agente del Ministerio Público de la Fiscalía General de Sinaloa, identificado como Macario, cuando transportaba en una camioneta un cargamento de droga sintética crystal.

Pero resulta que hasta ayer en la noche, después de tres días de “exhaustiva investigación interna”, la Fiscalía General de Sinaloa, a cargo de Juan José Ríos Estavillo, pudo comprobar que efectivamente, que uno de sus muchachos había aprovechado una incapacidad por Covid-19 para hacerla de “mula” del narcotráfico.

“Una vez que se comprobó que la persona detenida (Macario) es agente del Ministerio Público, se ofreció a las autoridades que lo han requerido, todo el apoyo y respaldo solicitado para poder integrar la carpeta de investigación respectiva, mientras que de manera paralela el Órgano Interno de Control, con base en las notas periodísticas publicadas, inició la investigación correspondiente”, boletino la Fiscalía General de Sinaloa.

Informó que “el servidor público de esta institución se encontraba bajo permiso por incapacidad, al haber presentado un examen de gabinete positivo a Covid-19, fechado el 12 de septiembre de 2020, y acatando los protocolos de salubridad se ausentó para cumplir con el aislamiento recomendado”.

Ahora sabemos que el funcionario de la Fiscalía ni tenía Covid-19 ni estaba en aislamiento, se fue a dejar una carga de droga sintética a la frontera norte del país, pero fue pescado por elementos de la Guardia Nacional en el retén de San Luis Río Colorado: el MP llevaba por lo menos 60 paquetes de droga oculta en una camioneta.

Al ser detenido, el “narcopolicía” presentó su charola de MP de la “procuración de justicia sinaloense”, firmada por el mismísimo Juan José Ríos Estavillo.

En un afán por desafanarse del “narcofiscal”, la Fiscalía de Sinaloa informó que “El agente del Ministerio Público tiene 20 años de servicio en la FGE, tras recibir su nombramiento por el entonces Procurador General de Sinaloa, Gilberto Higuera Bernal, para después ser comisionado a la Unidad Especializada Antisecuestros en 2003, responsabilidad otorgada por el Procurador en turno, Óscar Fidel González Mendívil”.

Informó que después de 17 años de servicio como parte de Antisecuestros, eso sí, la actual administración “al atender la política y criterio de rotación de los Agentes del Ministerio Público, en enero de 2020 fue removido al área de dictaminación de la Dirección de Carpetas de Investigación zona centro, donde se encontraba actualmente adscrito”.

Que dos policías municipales, y sepa usted cuántos más, y un fiscal hayan sido descubiertos por sus posibles nexos con actividades del narcotráfico en Sinaloa no es cualquier cosa. Ya lo habíamos dicho antes y hoy se lo volvemos a recordar a las autoridades políticas municipales, estatales y federales: hace falta una buena sacudida a las corporaciones de seguridad y procuración de justicia de Sinaloa si es que en realidad quieren empezar a luchar contra el gran cáncer de la corrupción y la impunidad que hay en estás.

Y que recuerden que la inacción, el no cumplirle a los sinaloenses en un tema tan delicado como es la de brindar seguridad y confianza, también es complicidad con el crimen.

SIGUEN CIFRAS ALEGRES

Por su parte y para no perder la costumbre, Renato Ocampo Alcántar, Secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, como cada inicio de mes, volvió a mostrar sus cifras alegres al informar que en Sinaloa, “los delitos muestran disminución en el 2020 con relación al año anterior”.

Aseguró que Sinaloa tiene una reducción en homicidios dolosos del 6.9%, en robo de vehículos del 20%, en relación a Enero-Septiembre de este año con el mismo periodo de 2019. Se le olvida que desde hace seis meses estamos pasando por una emergencia sanitaria con confinamiento, y que entonces, ¿la disminución no debería de ser mayor?

En contra parte, Ciudadanos Evaluando, el observatorio del comportamiento delictivo de la Coordinación General del CESP, aseguró que los problemas de inseguridad en Sinaloa persisten en los mismos municipios y colonias que el año pasado, lo que indica que las estrategias de inteligencia no han sido suficientes para contener a la delincuencia y prevenir el delito.

¿Usted a quién le cree?

Cuando todavía no termina el escándalo sobre la detención de dos elementos de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán por presuntos nexos con narcotraficantes del Cártel de Sinaloa, surge uno nuevo.

Ahora resulta que el pasado fin de semana fue detenido en un retén militar de Sonora un agente del Ministerio Público de la Fiscalía General de Sinaloa, identificado como Macario, cuando transportaba en una camioneta un cargamento de droga sintética crystal.

Pero resulta que hasta ayer en la noche, después de tres días de “exhaustiva investigación interna”, la Fiscalía General de Sinaloa, a cargo de Juan José Ríos Estavillo, pudo comprobar que efectivamente, que uno de sus muchachos había aprovechado una incapacidad por Covid-19 para hacerla de “mula” del narcotráfico.

“Una vez que se comprobó que la persona detenida (Macario) es agente del Ministerio Público, se ofreció a las autoridades que lo han requerido, todo el apoyo y respaldo solicitado para poder integrar la carpeta de investigación respectiva, mientras que de manera paralela el Órgano Interno de Control, con base en las notas periodísticas publicadas, inició la investigación correspondiente”, boletino la Fiscalía General de Sinaloa.

Informó que “el servidor público de esta institución se encontraba bajo permiso por incapacidad, al haber presentado un examen de gabinete positivo a Covid-19, fechado el 12 de septiembre de 2020, y acatando los protocolos de salubridad se ausentó para cumplir con el aislamiento recomendado”.

Ahora sabemos que el funcionario de la Fiscalía ni tenía Covid-19 ni estaba en aislamiento, se fue a dejar una carga de droga sintética a la frontera norte del país, pero fue pescado por elementos de la Guardia Nacional en el retén de San Luis Río Colorado: el MP llevaba por lo menos 60 paquetes de droga oculta en una camioneta.

Al ser detenido, el “narcopolicía” presentó su charola de MP de la “procuración de justicia sinaloense”, firmada por el mismísimo Juan José Ríos Estavillo.

En un afán por desafanarse del “narcofiscal”, la Fiscalía de Sinaloa informó que “El agente del Ministerio Público tiene 20 años de servicio en la FGE, tras recibir su nombramiento por el entonces Procurador General de Sinaloa, Gilberto Higuera Bernal, para después ser comisionado a la Unidad Especializada Antisecuestros en 2003, responsabilidad otorgada por el Procurador en turno, Óscar Fidel González Mendívil”.

Informó que después de 17 años de servicio como parte de Antisecuestros, eso sí, la actual administración “al atender la política y criterio de rotación de los Agentes del Ministerio Público, en enero de 2020 fue removido al área de dictaminación de la Dirección de Carpetas de Investigación zona centro, donde se encontraba actualmente adscrito”.

Que dos policías municipales, y sepa usted cuántos más, y un fiscal hayan sido descubiertos por sus posibles nexos con actividades del narcotráfico en Sinaloa no es cualquier cosa. Ya lo habíamos dicho antes y hoy se lo volvemos a recordar a las autoridades políticas municipales, estatales y federales: hace falta una buena sacudida a las corporaciones de seguridad y procuración de justicia de Sinaloa si es que en realidad quieren empezar a luchar contra el gran cáncer de la corrupción y la impunidad que hay en estás.

Y que recuerden que la inacción, el no cumplirle a los sinaloenses en un tema tan delicado como es la de brindar seguridad y confianza, también es complicidad con el crimen.

SIGUEN CIFRAS ALEGRES

Por su parte y para no perder la costumbre, Renato Ocampo Alcántar, Secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, como cada inicio de mes, volvió a mostrar sus cifras alegres al informar que en Sinaloa, “los delitos muestran disminución en el 2020 con relación al año anterior”.

Aseguró que Sinaloa tiene una reducción en homicidios dolosos del 6.9%, en robo de vehículos del 20%, en relación a Enero-Septiembre de este año con el mismo periodo de 2019. Se le olvida que desde hace seis meses estamos pasando por una emergencia sanitaria con confinamiento, y que entonces, ¿la disminución no debería de ser mayor?

En contra parte, Ciudadanos Evaluando, el observatorio del comportamiento delictivo de la Coordinación General del CESP, aseguró que los problemas de inseguridad en Sinaloa persisten en los mismos municipios y colonias que el año pasado, lo que indica que las estrategias de inteligencia no han sido suficientes para contener a la delincuencia y prevenir el delito.

¿Usted a quién le cree?