/ martes 2 de abril de 2019

Óliver Pérez, la cara de México en el beisbol de ligas mayores

CON LA APERTURA de la temporada 2019 en el beisbol de las Ligas Mayores, la atención de nuestra pelota se concentra en la reducida lista de los 10 aztecas que, al menos, aparecen en el opening day.

DE ESTE GRUPO, a nuestro juicio, la figura es el lanzador, Óliver Pérez Martínez.

La causa?..

Muy simple: En el peregrinar de los 120 mexicanos en la gran carpa, solo cuatro han llegado a 17 campañas. En este pokar, está nada menos, que el zurdo de la Industrial Bravo. Con la presentación en este arranque de temporada con los Indios de Cleveland, Óliver, igualó la marca del formidable tercera base de Cananea, Aurelio Rodríguez (1967-1983), del principal referente de nuestra pelota, el pitcher de Etchohuaquila, Sonora, Fernando Valenzuela ( 1980-1997) y el infield de Los Mochis, Juan Gabriel Castro (1995-2011).

LA EXITOSA carrera del orgullo de la Liga Culiacán Recursos, la recordamos muy bien desde su inicio. A los 16 años, en 1999, fue firmado junto a otro talento de la Liga Colhuacan, Alonso Velázquez, por los Leones de Yucatán. El ya fallecido Jack Pierce, fue su descubridor y convenció a los Padres de San Diego, para la firma de los dos lanzadores. Alonso, solo llegó a las menores de las Carmelitas, una lesión en el hombro derecho, lo dejó en el camino. Óliver, siguió de frente y desde entonces nadie lo ha detenido.

SU POTENTE recta de 90 millas plus y su diabólico slider, lo llevaron a debutar en las mayores con los Padres de San Diego en el 2002. A partir de este año, llamó la atención de otra media docena de organizaciones de la gran carpa. Piratas del 2003 al 2005. En el 2006 Mets lo convirtió en millonario con firma de 36 MDD. El 2012 y2013 defendió a los Marineros de Seattle. Al año siguiente, paso a los Diamantes de Arizona, en 2015 viajó a Houston con Astros. Nacionales de Washington lo recibió en 2016-17 y cuando parecía que terminaba su carrera, Indios de Cleveland lo rescató para su bull pen el 2018.

EN ESTA RICA carrera, hay que destacar estadísticas muy interesantes, en su etapa de abridor.

El lanzador de Tomateros de Culiacán, colecciono 6 temporadas con 100 o más ponches, con cifras contundentes de, 117, 141, la más estratosférica de 236 en 2004, así como de 102, 174 y 180. En suma, tiene 1479 chocolates. De por vida, tiene marca de 70-87 en ganados y perdidos. Con las dos apariciones este 2019 en su segundo año de relevista con Cleveland, arribó a 666 juegos, 742 bases, le han conectado 192 jonrones y ha salvado tres partidos, todo esto en 1400 inning.

A SUS 37 AÑOS, tiene la potencia y las condiciones necesarias, para terminar esta campaña y aspirar, a seguir en el 2020, para convertirse en el lanzador histórico del beisbol mexicano, con 18 años de trabajo ininterrumpido en el mejor beisbol del mundo, por encima de Vinicio Castilla, Esteban Loaiza, Karim García, Jaime García y Joakim Soria.

Sus mejores temporadas en ganados y perdidos, brilla la de 15-10 en 2007 y 10-7 en 2012.

DESDE LUEGO, que también reconocemos la clase de otra de las estrellas de este año, Roberto Osuna, que esta segunda campaña con los Astros de Houston, camina firme para su consolidación como taponero. En este instante, es la carta más fuerte, para igualar la longevidad en las mayores de Óliver Pérez y compañía. Osuna, de paso, va tras la marca de convertirse en el máximo taponero de México en la historia. Joakim Soria tiene 220, Osuna 116 y Sergio Romo 110. Pero....Osuna tiene, quizá, otros 15 años de carrera.

DESDE AQUÍ, nuestro reconocimiento a Óliver Pérez, que seguramente, lo seguiremos disfrutando a través de las pantallas de TV y en el invierno, lanzando fuego con los Tomateros de Culiacán, que deben garantizar el retiro de su franela.

CON LA APERTURA de la temporada 2019 en el beisbol de las Ligas Mayores, la atención de nuestra pelota se concentra en la reducida lista de los 10 aztecas que, al menos, aparecen en el opening day.

DE ESTE GRUPO, a nuestro juicio, la figura es el lanzador, Óliver Pérez Martínez.

La causa?..

Muy simple: En el peregrinar de los 120 mexicanos en la gran carpa, solo cuatro han llegado a 17 campañas. En este pokar, está nada menos, que el zurdo de la Industrial Bravo. Con la presentación en este arranque de temporada con los Indios de Cleveland, Óliver, igualó la marca del formidable tercera base de Cananea, Aurelio Rodríguez (1967-1983), del principal referente de nuestra pelota, el pitcher de Etchohuaquila, Sonora, Fernando Valenzuela ( 1980-1997) y el infield de Los Mochis, Juan Gabriel Castro (1995-2011).

LA EXITOSA carrera del orgullo de la Liga Culiacán Recursos, la recordamos muy bien desde su inicio. A los 16 años, en 1999, fue firmado junto a otro talento de la Liga Colhuacan, Alonso Velázquez, por los Leones de Yucatán. El ya fallecido Jack Pierce, fue su descubridor y convenció a los Padres de San Diego, para la firma de los dos lanzadores. Alonso, solo llegó a las menores de las Carmelitas, una lesión en el hombro derecho, lo dejó en el camino. Óliver, siguió de frente y desde entonces nadie lo ha detenido.

SU POTENTE recta de 90 millas plus y su diabólico slider, lo llevaron a debutar en las mayores con los Padres de San Diego en el 2002. A partir de este año, llamó la atención de otra media docena de organizaciones de la gran carpa. Piratas del 2003 al 2005. En el 2006 Mets lo convirtió en millonario con firma de 36 MDD. El 2012 y2013 defendió a los Marineros de Seattle. Al año siguiente, paso a los Diamantes de Arizona, en 2015 viajó a Houston con Astros. Nacionales de Washington lo recibió en 2016-17 y cuando parecía que terminaba su carrera, Indios de Cleveland lo rescató para su bull pen el 2018.

EN ESTA RICA carrera, hay que destacar estadísticas muy interesantes, en su etapa de abridor.

El lanzador de Tomateros de Culiacán, colecciono 6 temporadas con 100 o más ponches, con cifras contundentes de, 117, 141, la más estratosférica de 236 en 2004, así como de 102, 174 y 180. En suma, tiene 1479 chocolates. De por vida, tiene marca de 70-87 en ganados y perdidos. Con las dos apariciones este 2019 en su segundo año de relevista con Cleveland, arribó a 666 juegos, 742 bases, le han conectado 192 jonrones y ha salvado tres partidos, todo esto en 1400 inning.

A SUS 37 AÑOS, tiene la potencia y las condiciones necesarias, para terminar esta campaña y aspirar, a seguir en el 2020, para convertirse en el lanzador histórico del beisbol mexicano, con 18 años de trabajo ininterrumpido en el mejor beisbol del mundo, por encima de Vinicio Castilla, Esteban Loaiza, Karim García, Jaime García y Joakim Soria.

Sus mejores temporadas en ganados y perdidos, brilla la de 15-10 en 2007 y 10-7 en 2012.

DESDE LUEGO, que también reconocemos la clase de otra de las estrellas de este año, Roberto Osuna, que esta segunda campaña con los Astros de Houston, camina firme para su consolidación como taponero. En este instante, es la carta más fuerte, para igualar la longevidad en las mayores de Óliver Pérez y compañía. Osuna, de paso, va tras la marca de convertirse en el máximo taponero de México en la historia. Joakim Soria tiene 220, Osuna 116 y Sergio Romo 110. Pero....Osuna tiene, quizá, otros 15 años de carrera.

DESDE AQUÍ, nuestro reconocimiento a Óliver Pérez, que seguramente, lo seguiremos disfrutando a través de las pantallas de TV y en el invierno, lanzando fuego con los Tomateros de Culiacán, que deben garantizar el retiro de su franela.