/ lunes 24 de mayo de 2021

Nunca pelear si el otro no está amarrado

Cual junior que manda a sus guaruras a agarrarte para darte el golpe final y en el piso decirte naco y escupirte, así la derecha mueve a sus doberman para a maniatar a los candidatos legítimos del pueblo, nunca en la historia la derecha ha hecho un acto de valentía, su historia es de ventajas, conspiración, sospechosísimos y de uso excesivo de la fuerza, nunca pelean con alguien sin antes no lo amarran, jamás la derecha será un oponente honorable.

En muchos ejemplos lo hemos visto, ir contra campesinos, asesinar estudiantes, pelear contra los maestros y obreros, mujeres, todos desarmados, todos enfrentado a las fuerzas castrenses o la policía armada, era obvio que lo poco que les queda de fuerza se tenía que radicalizar cuando ven caer sus ambiciones y reducirse sus intereses

Como todos sabemos Lorenzo Córdoba históricamente siempre fue empleado de la derecha, se mantuvo consentido y sin ningún problema se hizo de la vista gorda en más de una ocasión cuando se violaban las leyes electorales; no pudo detectar un elefante como Odebrecht que le pego un pisotón al INE y levanto la mano a Peña Nieto, hoy Lorenzo y Murayama se asumen ambos como los paladines y guardianes de la democracia porque se atribuyen el haber permitido ganar las elecciones a Andrés Manuel, cual si fueran ellos los dueños de la democracia y no el simple árbitro, por eso amenazan con anular las elección si se les sigue exigiendo piso parejo, es común en la derecha que se haga un berrinche o se reaccione con amenazas cuando se les exige justicia o hacer bien su trabajo.

Los conservadores en México no han cambiado en 160 años, en muchas ocasiones de la historia los conservadores han recurrido a buscar en el extranjero quien venga a ponernos orden o a gobernarnos cuando ven en peligro sus intereses o cuando un presidente representa a los intereses legítimos del pueblo, el Conde de Lorencez Córdova y Claudio X González Miramón principales operadores de la intervención extranjera en México, uno asegura que las ideas liberales de soberanía en el país no se concreten en el poder y el otro asegura que la explotación de los recursos humanos y naturales se mantengan al servicio de los grandes capitales del mundo.

Todas las reformas que se escribieron en ingles en el gobierno de Peña Nieto, estuvieron a cargo de la traducción de “X González” promocionando sus beneficios en las oligarquías y confundir a la oposición pública por medio de algunos intelectuales orgánicos y medios pagados desdeñando y dejando fuera el bienestar del pueblo mexicano y mucho menos su participación en las reformas.

Jamás la derecha ponderara la representación del pueblo en puestos de toma de decisiones importantes, de hecho les molesta, ven a la política no solo como un ejercicio de cúpulas, sino como un ejercicio de élites, de familias, de clases, de castas divinas. Por eso en más de una ocasión han ido a buscar en el extranjero quien nos gobierne o quien ayude a dar un golpe de estado para los gobiernos que sean legítimos de su pueblo y pretendan ejercer su soberanía, pero entendamos que ningún país que no sea imperialista tendrá la oportunidad de ser soberano mientras tenga recursos naturales y la posibilidad de mano de obra barata.

Cual junior que manda a sus guaruras a agarrarte para darte el golpe final y en el piso decirte naco y escupirte, así la derecha mueve a sus doberman para a maniatar a los candidatos legítimos del pueblo, nunca en la historia la derecha ha hecho un acto de valentía, su historia es de ventajas, conspiración, sospechosísimos y de uso excesivo de la fuerza, nunca pelean con alguien sin antes no lo amarran, jamás la derecha será un oponente honorable.

En muchos ejemplos lo hemos visto, ir contra campesinos, asesinar estudiantes, pelear contra los maestros y obreros, mujeres, todos desarmados, todos enfrentado a las fuerzas castrenses o la policía armada, era obvio que lo poco que les queda de fuerza se tenía que radicalizar cuando ven caer sus ambiciones y reducirse sus intereses

Como todos sabemos Lorenzo Córdoba históricamente siempre fue empleado de la derecha, se mantuvo consentido y sin ningún problema se hizo de la vista gorda en más de una ocasión cuando se violaban las leyes electorales; no pudo detectar un elefante como Odebrecht que le pego un pisotón al INE y levanto la mano a Peña Nieto, hoy Lorenzo y Murayama se asumen ambos como los paladines y guardianes de la democracia porque se atribuyen el haber permitido ganar las elecciones a Andrés Manuel, cual si fueran ellos los dueños de la democracia y no el simple árbitro, por eso amenazan con anular las elección si se les sigue exigiendo piso parejo, es común en la derecha que se haga un berrinche o se reaccione con amenazas cuando se les exige justicia o hacer bien su trabajo.

Los conservadores en México no han cambiado en 160 años, en muchas ocasiones de la historia los conservadores han recurrido a buscar en el extranjero quien venga a ponernos orden o a gobernarnos cuando ven en peligro sus intereses o cuando un presidente representa a los intereses legítimos del pueblo, el Conde de Lorencez Córdova y Claudio X González Miramón principales operadores de la intervención extranjera en México, uno asegura que las ideas liberales de soberanía en el país no se concreten en el poder y el otro asegura que la explotación de los recursos humanos y naturales se mantengan al servicio de los grandes capitales del mundo.

Todas las reformas que se escribieron en ingles en el gobierno de Peña Nieto, estuvieron a cargo de la traducción de “X González” promocionando sus beneficios en las oligarquías y confundir a la oposición pública por medio de algunos intelectuales orgánicos y medios pagados desdeñando y dejando fuera el bienestar del pueblo mexicano y mucho menos su participación en las reformas.

Jamás la derecha ponderara la representación del pueblo en puestos de toma de decisiones importantes, de hecho les molesta, ven a la política no solo como un ejercicio de cúpulas, sino como un ejercicio de élites, de familias, de clases, de castas divinas. Por eso en más de una ocasión han ido a buscar en el extranjero quien nos gobierne o quien ayude a dar un golpe de estado para los gobiernos que sean legítimos de su pueblo y pretendan ejercer su soberanía, pero entendamos que ningún país que no sea imperialista tendrá la oportunidad de ser soberano mientras tenga recursos naturales y la posibilidad de mano de obra barata.