/ martes 2 de marzo de 2021

No somos Costilla…

La marcha del 08 de marzo de 2020 en México fue histórica, en CDMX transcurrió lenta entre consigas, arengas, rabia y catarsis de un resentimiento acumulado por años, un siglo o más quizás de olvido, abusos y frustraciones para las mujeres que alzaban la voz y eran acusadas de todo y por todo, hasta por las mujeres mismas.

Ese domingo salimos a la marcha sin que nadie nos persiguiera, dijimos lo que todos ya sabían, pero por hipocresía no aceptan oír, el machismo no respeta credo, edad, ideología, educación, condición social y mucho menos sexo, porque los hombres son las víctimas más ruines, que se convierten en victimarios de este mal disfrazado de privilegios para ellos mismos.

El feminismo resurge de todos los derechos humanos, de todas las teorías de la izquierda, que humanizan y sensibilizan a las corrientes nuevas de la terca derecha, es el pensamiento de pensamientos, que ha luchado por años en su afán de hacer entender que la bravuconada, el abuso, la violencia y el despojo, no nos ha permitido crecer más allá de los deseos de los que se adoctrinan en el machismo rapaz y cobarde, escondidos tras de un arma y solapado por sus iguales.

Este 2021 la conmemoración con marchas y protestas por toda la república se ven amenazadas por la pandemia que enfrentamos, sin embargo, las flores, los chocolates y las imágenes de felicitación enviadas desde redes sociales y grupos de what´s up descontextualizados por quienes no conocen y mucho menos entienden de qué se trata el día y la lucha, no se harán esperar.

De la misma manera discursos y posturas políticas hipócritas a favor de los derechos de las mujeres, mientras los (as) haga lucir bien en medio de la contienda electoral, seguro dirán que rechazan todo acto de discriminación y violencia de género, y por otro lado seguirán impulsando iniciativas como el PIN PARENTAL que les niega a niñas, niños y adolescentes el derecho a la información, a la educación, libre desarrollo y libre personalidad, entre otros, aunado a su constante rechazo por el DERECHO A DECIDIR de las mujeres, aún en los casos de violación.

Las mujeres sabemos el poder que tenemos y comprendemos nuestro papel, nos negamos a ser costilla para tomar nuestro verdadero lugar en el otro hemisferio de la cabeza, para crear y creer en un nuevo paradigma, en el desarrollo de este país, no podrán agachar esa mitad que somos, ni seremos jamás las que callan.

NO SOMOS COSTILLA...

Dedicada a las futuras abogadas, a las alumnas del grupo 803, éxito en todas las luchas que emprendan.

La marcha del 08 de marzo de 2020 en México fue histórica, en CDMX transcurrió lenta entre consigas, arengas, rabia y catarsis de un resentimiento acumulado por años, un siglo o más quizás de olvido, abusos y frustraciones para las mujeres que alzaban la voz y eran acusadas de todo y por todo, hasta por las mujeres mismas.

Ese domingo salimos a la marcha sin que nadie nos persiguiera, dijimos lo que todos ya sabían, pero por hipocresía no aceptan oír, el machismo no respeta credo, edad, ideología, educación, condición social y mucho menos sexo, porque los hombres son las víctimas más ruines, que se convierten en victimarios de este mal disfrazado de privilegios para ellos mismos.

El feminismo resurge de todos los derechos humanos, de todas las teorías de la izquierda, que humanizan y sensibilizan a las corrientes nuevas de la terca derecha, es el pensamiento de pensamientos, que ha luchado por años en su afán de hacer entender que la bravuconada, el abuso, la violencia y el despojo, no nos ha permitido crecer más allá de los deseos de los que se adoctrinan en el machismo rapaz y cobarde, escondidos tras de un arma y solapado por sus iguales.

Este 2021 la conmemoración con marchas y protestas por toda la república se ven amenazadas por la pandemia que enfrentamos, sin embargo, las flores, los chocolates y las imágenes de felicitación enviadas desde redes sociales y grupos de what´s up descontextualizados por quienes no conocen y mucho menos entienden de qué se trata el día y la lucha, no se harán esperar.

De la misma manera discursos y posturas políticas hipócritas a favor de los derechos de las mujeres, mientras los (as) haga lucir bien en medio de la contienda electoral, seguro dirán que rechazan todo acto de discriminación y violencia de género, y por otro lado seguirán impulsando iniciativas como el PIN PARENTAL que les niega a niñas, niños y adolescentes el derecho a la información, a la educación, libre desarrollo y libre personalidad, entre otros, aunado a su constante rechazo por el DERECHO A DECIDIR de las mujeres, aún en los casos de violación.

Las mujeres sabemos el poder que tenemos y comprendemos nuestro papel, nos negamos a ser costilla para tomar nuestro verdadero lugar en el otro hemisferio de la cabeza, para crear y creer en un nuevo paradigma, en el desarrollo de este país, no podrán agachar esa mitad que somos, ni seremos jamás las que callan.

NO SOMOS COSTILLA...

Dedicada a las futuras abogadas, a las alumnas del grupo 803, éxito en todas las luchas que emprendan.