/ jueves 3 de enero de 2019

Ni por dónde empezar

Ni duda cabe que el refrán de “genio y figura, hasta la sepultura”, ha sido la constante, en todos los ámbitos, de Diego Armando Maradona. Como jugador, como director técnico y en general como ser humano. Lo anterior lo anotamos porque en el caso de los Dorados de Sinaloa, continúa siendo una incógnita su regreso al mando del equipo, por lo menos hasta donde sabemos la directiva absolutamente ha sido hermética sobre el asunto. Nos parece absoluta falta de respeto tanto de Maradona como de la directiva, no hacerle frente al asunto y hablar claro a los aficionados.

Sí, el hecho de contratar a un auxiliar técnico argentino, supone que fue con el aval de Maradona y por lo tanto se presume, solo eso, se presume que continuará al frente de la nave, solo que falta un solo día para el debut del equipo en el torneo de clausura y absolutamente nadie ha dicho “esta boca es mía”, ante el desconcierto total de propios y extraños.

Como ya lo apuntamos, para nada estamos de acuerdo con su ausencia, no es ni debe ser propio de quien lleva la batuta de un equipo, también señalamos que, en cuanto a lo estratégico, no es tampoco como para pensar en un desastre, lo sería o lo será si finalmente determina no regresar porque un sustituto tendría que empezar si no de cero, casi desde el punto de vista táctico. Para mañana sábado esa será la gran incógnita: ¿estará aquí o no Diego?

Por lo demás, en relación al desmantelamiento de su cuerpo técnico, la verdad es incomprensible. Del auxiliar mexicano, porque desde su punto de vista prefiere ser cabeza de león que cola de ratón, aun cuando en la segunda división pocos, muy pocos voltean a ver a los protagonistas. Creemos que es muy probable que algo no le gustó durante su estancia en Dorados. ¿El trato de Diego? ¿O, una posible rivalidad con Islas? Vaya usted a saber, el caso es que por el solo hecho de que la directiva no ha dado la cara, las especulaciones están a la orden del día.

Ahora bien, cuando Maradona fue presentado en Dorados, habló con mucha amargura sobre traiciones del pasado y por lo visto tendrá que hablar de las del presente. Nos referimos al caso de Islas, a quien muchos ubicaron como el estratega del equipo, restándole méritos al ex astro argentino, ¿Por qué lo señalamos? Hemos leído y escuchado del propio Islas, comentarios nada positivos y en pocas palabras: se saltó las trancas.

Él fue brazo derecho de Maradona, porque fue este quien lo llamó y convenció a la directiva de contratarlo, sin embargo, como muchos argentinos ingratos, chapuceros, tramposos, trató de aprovechar el momento y de, veladamente, hacer entender a la gente que él fue el mero, mero del resurgimiento del equipo. Quiso pues aprovechar la ocasión, sin tomar en cuenta a Diego, para llevar agua a su molino. Fue otra traición para Maradona.

Así es que, a querer o no, Diego Armando, continúa en medio de los escándalos. El público, que tomó con recelo su llegada, terminó por vitorearlo, aun cuando no se logró el objetivo, pero el solo hecho de llevar al equipo a la gran final, luego de tomarlo al borde del abismo, hizo que todo mundo cambiara su visión sobre su valía como director técnico.

La novela, aquí no termina. Nos vamos a estas horas del día de ayer a un breve viaje al norte del estado, veremos la oportunidad de quien nos facilite una computadora para estar con usted nuevamente mañana en elsoldesinaloa.com; jorgeluistelles.co; vivavoz.com; e infromaradio94.3@hotmail.com

Ni duda cabe que el refrán de “genio y figura, hasta la sepultura”, ha sido la constante, en todos los ámbitos, de Diego Armando Maradona. Como jugador, como director técnico y en general como ser humano. Lo anterior lo anotamos porque en el caso de los Dorados de Sinaloa, continúa siendo una incógnita su regreso al mando del equipo, por lo menos hasta donde sabemos la directiva absolutamente ha sido hermética sobre el asunto. Nos parece absoluta falta de respeto tanto de Maradona como de la directiva, no hacerle frente al asunto y hablar claro a los aficionados.

Sí, el hecho de contratar a un auxiliar técnico argentino, supone que fue con el aval de Maradona y por lo tanto se presume, solo eso, se presume que continuará al frente de la nave, solo que falta un solo día para el debut del equipo en el torneo de clausura y absolutamente nadie ha dicho “esta boca es mía”, ante el desconcierto total de propios y extraños.

Como ya lo apuntamos, para nada estamos de acuerdo con su ausencia, no es ni debe ser propio de quien lleva la batuta de un equipo, también señalamos que, en cuanto a lo estratégico, no es tampoco como para pensar en un desastre, lo sería o lo será si finalmente determina no regresar porque un sustituto tendría que empezar si no de cero, casi desde el punto de vista táctico. Para mañana sábado esa será la gran incógnita: ¿estará aquí o no Diego?

Por lo demás, en relación al desmantelamiento de su cuerpo técnico, la verdad es incomprensible. Del auxiliar mexicano, porque desde su punto de vista prefiere ser cabeza de león que cola de ratón, aun cuando en la segunda división pocos, muy pocos voltean a ver a los protagonistas. Creemos que es muy probable que algo no le gustó durante su estancia en Dorados. ¿El trato de Diego? ¿O, una posible rivalidad con Islas? Vaya usted a saber, el caso es que por el solo hecho de que la directiva no ha dado la cara, las especulaciones están a la orden del día.

Ahora bien, cuando Maradona fue presentado en Dorados, habló con mucha amargura sobre traiciones del pasado y por lo visto tendrá que hablar de las del presente. Nos referimos al caso de Islas, a quien muchos ubicaron como el estratega del equipo, restándole méritos al ex astro argentino, ¿Por qué lo señalamos? Hemos leído y escuchado del propio Islas, comentarios nada positivos y en pocas palabras: se saltó las trancas.

Él fue brazo derecho de Maradona, porque fue este quien lo llamó y convenció a la directiva de contratarlo, sin embargo, como muchos argentinos ingratos, chapuceros, tramposos, trató de aprovechar el momento y de, veladamente, hacer entender a la gente que él fue el mero, mero del resurgimiento del equipo. Quiso pues aprovechar la ocasión, sin tomar en cuenta a Diego, para llevar agua a su molino. Fue otra traición para Maradona.

Así es que, a querer o no, Diego Armando, continúa en medio de los escándalos. El público, que tomó con recelo su llegada, terminó por vitorearlo, aun cuando no se logró el objetivo, pero el solo hecho de llevar al equipo a la gran final, luego de tomarlo al borde del abismo, hizo que todo mundo cambiara su visión sobre su valía como director técnico.

La novela, aquí no termina. Nos vamos a estas horas del día de ayer a un breve viaje al norte del estado, veremos la oportunidad de quien nos facilite una computadora para estar con usted nuevamente mañana en elsoldesinaloa.com; jorgeluistelles.co; vivavoz.com; e infromaradio94.3@hotmail.com