/ viernes 4 de diciembre de 2020

Morena se alborota

Mañana sábado desfilarán de nueva cuenta en la sede nacional de Morena en la Ciudad de México, los aspirantes a la candidatura al gobierno del estado para registrarse y participar en el proceso del que vía encuesta saldrá el aspirante que abanderará al partido oficial en los comicios del año entrante.

Parece sencillo pero la ruta se vislumbra con varios senderos en los que alguno o alguna aspirante, buscara obtener el mayor rédito político. Dos de los aspirantes hacen gala de cinismo en la pasarela arrastrando tras de sí el desastre que ha caracterizado su gestión al frente de las administraciones municipales de las dos ciudades más importantes de Sinaloa.

Luis Guillermo Benítez Torres, el alcalde de Mazatlán sancionado por ejercer violencia de género contra la síndico procuradora, y Jesús Estrada Ferreiro, el presidente municipal de Culiacán que no oculta sus torpezas y galimatías lingüísticas, lucen como comparsas de un proceso donde lo que ofertaran será sus réditos electorales para quien resulte ganador.

Queda claro que si Morena quiere alzarse con la gubernatura tendrá que apostar por alguno de sus aspirantes que sea bien visto por los empresarios, tenga presencia nacional y además entienda la dinámica de los tiempos que corren, donde el partido en el poder se juega su hegemonía a nivel nacional para la segunda parte del sexenio lopezobradorista.

Y quienes tienen ese perfil son Rubén Rocha Moya, que desde el senado ha tejido las alianzas necesarias para encabezar las preferencias, su compañera en la cámara alta la senadora Imelda Castro cuya figura política no ha dejado de crecer en los últimos años, y por fuera el “outsider” Gerardo Vargas Landeros que le ha costado mucho ir a contra corriente y no dejar de hacer ruido para ser tomado en cuenta.

Es un hecho que a Yadira Marcos, al “Químico” Benítez y a Estrada Ferreiro no los conocen mas allá de sus lugares de residencia. Quizá el alcalde mazatleco podrá jactarse de su perfil empresarial y conocimiento de ciertos actores en el resto del estado, pero no le alcanzará mas que para negociar su continuidad en la primera línea del partido.

La próxima semana veremos desfilar a todos ellos, con el ex secretario de gobierno Vargas Landeros como el “rebelde” que defiende sus derechos políticos de militante para ser tomado en cuenta, con lo que arrancará la temporada electoral que inundará la agenda informativa los siguientes seis meses.

El "trancazo" al Químico

Bastó con que el Trinunal Estatal Electoral diera el fallo en contra del alcalde Mazatleco Luis Guillermo Benítez por violencia política de género por la denuncia de la síndica procuradora para que los seguidores del Químico configurarán una conspiración elaborada por los mandaderos del senador Rubén Rocha Moya.

Y es que según ellos la conexión es que el priista Jacinto Perez Gerardo está metido de asesor de la diputada Graciela Domínguez, operadora de Rocha, y la esposa de Jacinto, Maizola, es una de las magistradas del Tribunal que le puso la celada al alcalde mazatleco, pretenso a la gubernatura.

Es decir, le dan al senador Rocha y a su grupo la atribución de haber operado el trancazo al Químico pues la sentencia lo estaría dejando prácticamente fuera de la jugada por la candidatura. Así las cosas. Esto apenas comienza.

Mañana sábado desfilarán de nueva cuenta en la sede nacional de Morena en la Ciudad de México, los aspirantes a la candidatura al gobierno del estado para registrarse y participar en el proceso del que vía encuesta saldrá el aspirante que abanderará al partido oficial en los comicios del año entrante.

Parece sencillo pero la ruta se vislumbra con varios senderos en los que alguno o alguna aspirante, buscara obtener el mayor rédito político. Dos de los aspirantes hacen gala de cinismo en la pasarela arrastrando tras de sí el desastre que ha caracterizado su gestión al frente de las administraciones municipales de las dos ciudades más importantes de Sinaloa.

Luis Guillermo Benítez Torres, el alcalde de Mazatlán sancionado por ejercer violencia de género contra la síndico procuradora, y Jesús Estrada Ferreiro, el presidente municipal de Culiacán que no oculta sus torpezas y galimatías lingüísticas, lucen como comparsas de un proceso donde lo que ofertaran será sus réditos electorales para quien resulte ganador.

Queda claro que si Morena quiere alzarse con la gubernatura tendrá que apostar por alguno de sus aspirantes que sea bien visto por los empresarios, tenga presencia nacional y además entienda la dinámica de los tiempos que corren, donde el partido en el poder se juega su hegemonía a nivel nacional para la segunda parte del sexenio lopezobradorista.

Y quienes tienen ese perfil son Rubén Rocha Moya, que desde el senado ha tejido las alianzas necesarias para encabezar las preferencias, su compañera en la cámara alta la senadora Imelda Castro cuya figura política no ha dejado de crecer en los últimos años, y por fuera el “outsider” Gerardo Vargas Landeros que le ha costado mucho ir a contra corriente y no dejar de hacer ruido para ser tomado en cuenta.

Es un hecho que a Yadira Marcos, al “Químico” Benítez y a Estrada Ferreiro no los conocen mas allá de sus lugares de residencia. Quizá el alcalde mazatleco podrá jactarse de su perfil empresarial y conocimiento de ciertos actores en el resto del estado, pero no le alcanzará mas que para negociar su continuidad en la primera línea del partido.

La próxima semana veremos desfilar a todos ellos, con el ex secretario de gobierno Vargas Landeros como el “rebelde” que defiende sus derechos políticos de militante para ser tomado en cuenta, con lo que arrancará la temporada electoral que inundará la agenda informativa los siguientes seis meses.

El "trancazo" al Químico

Bastó con que el Trinunal Estatal Electoral diera el fallo en contra del alcalde Mazatleco Luis Guillermo Benítez por violencia política de género por la denuncia de la síndica procuradora para que los seguidores del Químico configurarán una conspiración elaborada por los mandaderos del senador Rubén Rocha Moya.

Y es que según ellos la conexión es que el priista Jacinto Perez Gerardo está metido de asesor de la diputada Graciela Domínguez, operadora de Rocha, y la esposa de Jacinto, Maizola, es una de las magistradas del Tribunal que le puso la celada al alcalde mazatleco, pretenso a la gubernatura.

Es decir, le dan al senador Rocha y a su grupo la atribución de haber operado el trancazo al Químico pues la sentencia lo estaría dejando prácticamente fuera de la jugada por la candidatura. Así las cosas. Esto apenas comienza.