/ jueves 7 de enero de 2021

Morena a aniquilar y la alianza a lanzar perdedores

Con la definición de Morena para pelear el cargo político más alto en Sinaloa y con el inicio de año, salieron a la luz los primeros nombres para los diferentes cargos de elección popular de la alianza PRI-PAN-PRD. Desgraciadamente, al padecer una obsesión crónica enfermiza, anticiparon más de lo mismo.

Un cuadro de perdedores para alcaldías, diputaciones federales y locales, adornan las listas que anuncian que ayudarán a sus principales opositores.

En esa atmósfera meramente electoral, Américo Villarreal, delegado nacional del morenismo, por órdenes de su jefe en el país, Mario Delgado, intenta aniquilar al alcalde de Mazatlán, Guillermo Benitez, por inconformarse por la manera burda en que se impuso al pre abanderado a la gubernatura Rubén Rocha Moya.

La orden es hacer pedazos a quien ose cuestionar la encuesta que en realidad nunca existió.

Y Gerardo Vargas Landeros, que advirtió que no permitiría el atraco que se cometió precisamente el 30 de diciembre pasado, sumergió sus pensamientos en si acepta la candidatura de Redes Sociales Progresistas que lo espera todavía, o empieza a convencerlo la posibilidad de transformarse en diputado federal por Movimiento de Regeneración Nacional. Lo segundo es lo más probable.

En Movimiento Ciudadano, Sergio Torres Félix no ceja en su objetivo de ocupar la silla estatal del poder. Despliega una labor de contacto directo con los pobladores y arremete tanto a las políticas nocivas del gobierno federal como a las sinaloenses.

No le gusta esconder la realidad y devela que Quirino Ordaz Coppel tiene a su primer candidato morenista y opera para sacar al segundo entre la aleación priista-panista-perredista. Aunque quisiera el mazatleco, entrar a la reelección porque ya probó las delicias del poder que no desea soltar.

Y que lo llevaron a gobernar en contra de las familias del estado para complacer al Ejecutivo Federal en turno.

En la fusión de despojos tricolorista-albiazulista-amarillista no hay remedio, porque caminan derecho a su extinción. Entendieron la elección del 2018, pero pueden más sus ambiciones.

Enumeran a los que ya tuvieron puestos de mandato popular y a un puñado de derrotados hacia la elección del seis de junio, en un claro reflejo de que “no hay más tela de donde cortar” o de no querer voltear hacia abajo.

Entonces, ¿cómo está eso de unirnos o rodearnos de los mismos personajes para hacer cosas diferentes señor dirigente del Partido Acción Nacional, Juan Carlos Estrada, principal colero del PRI?

Es engaño puro para jugar el dedo en la boca a los escasos panistas que deambulan extraviados y para los ciudadanos que un día resolvieron retirar el apoyo tanto a uno como al otro que hoy se mezclan sin tener la más mínima vergüenza. Todo sea por el poderío que otorga la política y el dinero.

Ese es el pleito.

A quien finalmente beneficiarán las circunstancias, es al Partido Sinaloense que encabeza Héctor Melesio Cuén Ojeda. El amarre de candidaturas comunes con Morena, lo colocarán en todos los niveles de gobierno.

La tarea que desempeñan los del PAS hasta en los días festivos, hace que se fijen detenidamente en su fuerza.

Todo dependerá de que haya acuerdos rentables.

En el trayecto que llevan las cosas y porque las cuentas asi se dan, los únicos seguros para reelegirse son la alcaldesa de Guasave y el munícipe de Navolato, Aurelia Leal López y Eliazar Gutiérrez Ángulo, respectivamente.

El caso del mazatleco y del culiacanense, responderá a lo que determinen los negociantes, más no porque su desempeño.

Con la definición de Morena para pelear el cargo político más alto en Sinaloa y con el inicio de año, salieron a la luz los primeros nombres para los diferentes cargos de elección popular de la alianza PRI-PAN-PRD. Desgraciadamente, al padecer una obsesión crónica enfermiza, anticiparon más de lo mismo.

Un cuadro de perdedores para alcaldías, diputaciones federales y locales, adornan las listas que anuncian que ayudarán a sus principales opositores.

En esa atmósfera meramente electoral, Américo Villarreal, delegado nacional del morenismo, por órdenes de su jefe en el país, Mario Delgado, intenta aniquilar al alcalde de Mazatlán, Guillermo Benitez, por inconformarse por la manera burda en que se impuso al pre abanderado a la gubernatura Rubén Rocha Moya.

La orden es hacer pedazos a quien ose cuestionar la encuesta que en realidad nunca existió.

Y Gerardo Vargas Landeros, que advirtió que no permitiría el atraco que se cometió precisamente el 30 de diciembre pasado, sumergió sus pensamientos en si acepta la candidatura de Redes Sociales Progresistas que lo espera todavía, o empieza a convencerlo la posibilidad de transformarse en diputado federal por Movimiento de Regeneración Nacional. Lo segundo es lo más probable.

En Movimiento Ciudadano, Sergio Torres Félix no ceja en su objetivo de ocupar la silla estatal del poder. Despliega una labor de contacto directo con los pobladores y arremete tanto a las políticas nocivas del gobierno federal como a las sinaloenses.

No le gusta esconder la realidad y devela que Quirino Ordaz Coppel tiene a su primer candidato morenista y opera para sacar al segundo entre la aleación priista-panista-perredista. Aunque quisiera el mazatleco, entrar a la reelección porque ya probó las delicias del poder que no desea soltar.

Y que lo llevaron a gobernar en contra de las familias del estado para complacer al Ejecutivo Federal en turno.

En la fusión de despojos tricolorista-albiazulista-amarillista no hay remedio, porque caminan derecho a su extinción. Entendieron la elección del 2018, pero pueden más sus ambiciones.

Enumeran a los que ya tuvieron puestos de mandato popular y a un puñado de derrotados hacia la elección del seis de junio, en un claro reflejo de que “no hay más tela de donde cortar” o de no querer voltear hacia abajo.

Entonces, ¿cómo está eso de unirnos o rodearnos de los mismos personajes para hacer cosas diferentes señor dirigente del Partido Acción Nacional, Juan Carlos Estrada, principal colero del PRI?

Es engaño puro para jugar el dedo en la boca a los escasos panistas que deambulan extraviados y para los ciudadanos que un día resolvieron retirar el apoyo tanto a uno como al otro que hoy se mezclan sin tener la más mínima vergüenza. Todo sea por el poderío que otorga la política y el dinero.

Ese es el pleito.

A quien finalmente beneficiarán las circunstancias, es al Partido Sinaloense que encabeza Héctor Melesio Cuén Ojeda. El amarre de candidaturas comunes con Morena, lo colocarán en todos los niveles de gobierno.

La tarea que desempeñan los del PAS hasta en los días festivos, hace que se fijen detenidamente en su fuerza.

Todo dependerá de que haya acuerdos rentables.

En el trayecto que llevan las cosas y porque las cuentas asi se dan, los únicos seguros para reelegirse son la alcaldesa de Guasave y el munícipe de Navolato, Aurelia Leal López y Eliazar Gutiérrez Ángulo, respectivamente.

El caso del mazatleco y del culiacanense, responderá a lo que determinen los negociantes, más no porque su desempeño.