/ miércoles 10 de febrero de 2021

Me quito el sombrero


Todos quienes estamos atentos al mundo del fútbol, tal vez ahora más que nunca por los que nos quedamos en casa mayor tiempo, conocemos los resultados de diferentes eventos deportivos, muchos de ellos a los que antes ni atención le poníamos, con mayor razón a los importantes. En este sentido seguro es que todos nuestros lectores, están enterados del triunfo de los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, representantes de México en el área de la CONCACAF, sobre el Palmeiras, triunfo que le dio al equipo de Ferreti, su pase a la gran final contra el Bayern Munich.

Es la primera ocasión que un equipo de la liga mexicana y de CONCACAF, accede a esta instancia de un torneo en el que participan los campeones de cada confederación, por lo que está claro que no se trata del mejor certamen del mundo, ni por asomo y que reviste su mayor interés en etapas de semifinal y final a la que por lo regular solo acceden conjuntos de la calidad de Bayer Munich.

El técnico del equipo de la liga mexicana, “Tuca” Ferreti, sin duda alguna trabajó con mucho tiempo como llegar a este torneo con la posibilidad de dar un paso adelante en relación a otros equipos de nuestro país. Como cuenta con un amplio plantel, cuidó, reservó con celo a varios de sus mejores jugadores, dosificó en general es esfuerzo de todo el grupo en jornadas de la liga, para llegar pleno al evento internacional.

Sobre el primer duelo apuntamos “a lo Tuca”, porque sufrió para vencer a unos coreanos tozudos pero limitados, sobreponiéndose a un inicio negativo y luego, tras tomar la ventaja, relajándose un poco a la ofensiva, se desgastó lo menos posible en espera de llegar en mejores condiciones física al duelo ante el Palmeiras, de Brasil, que en el papel era considerado favorito, sembrado en semifinal por la jerarquía de los que representa su país para el fútbol mundial.

Pero los Tigres, desde nuestro muy particular punto de vista, jugaron uno de sus mejores encuentros que le hemos visto a lo largo de los años. Lo ocurrido en la cancha, ni por asomo refleja en el marcador lo sucedido ni la superioridad del equipo de México. Apenas ganó 1-0 con un penal, pero eso fue gracias al portero brasileño quien evitó por lo menos tres anotaciones más.

Tuca, no le movió nada al equipo sino hasta la recta final, simple y sencillamente porque trabajaron tan bien en todos terrenos, a la defensiva, ofensiva y sobre todo en media cancha, tocando siempre el balón con seguridad, no arriesgando ni dividiendo la pelota, marcando de la línea central para atrás siempre con ventaja de 2 a 1 con gran movilidad. El engranaje fue casi perfecto, partiendo del hecho de que todos sus jugadores se pusieron el overol en aras de obstaculizar al rival, de no dejarle rendija alguna para manejar la pelota. Dinamismo en su máxima expresión.

Mañana, a las 11 horas, tiempo de Culiacán, enfrentarán al Bayern Munich, catalogado el mejor equipo del mundo en este momento. Ya sabemos cómo se las gastan los equipos alemanes, no dan tregua, son muy verticales a la ofensiva, marcadores muy fuertes, con laterales que se incorporan al ataque que se saben resguardados por sus recuperadores. Sí, parece una misión imposible. Debemos hacernos a la idea de que Tigres, volverá a su ritmo, no desbordarse al ataque, ir a la puerta rival solo cuando el panorama sea real para hacer daño. Bueno, así lo vemos, pero quien nos dice que no nos sorprenderán con otra postura.

En fin, estaremos bien pendientes.

Antoniovelazquez13@hotmail.com


Todos quienes estamos atentos al mundo del fútbol, tal vez ahora más que nunca por los que nos quedamos en casa mayor tiempo, conocemos los resultados de diferentes eventos deportivos, muchos de ellos a los que antes ni atención le poníamos, con mayor razón a los importantes. En este sentido seguro es que todos nuestros lectores, están enterados del triunfo de los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, representantes de México en el área de la CONCACAF, sobre el Palmeiras, triunfo que le dio al equipo de Ferreti, su pase a la gran final contra el Bayern Munich.

Es la primera ocasión que un equipo de la liga mexicana y de CONCACAF, accede a esta instancia de un torneo en el que participan los campeones de cada confederación, por lo que está claro que no se trata del mejor certamen del mundo, ni por asomo y que reviste su mayor interés en etapas de semifinal y final a la que por lo regular solo acceden conjuntos de la calidad de Bayer Munich.

El técnico del equipo de la liga mexicana, “Tuca” Ferreti, sin duda alguna trabajó con mucho tiempo como llegar a este torneo con la posibilidad de dar un paso adelante en relación a otros equipos de nuestro país. Como cuenta con un amplio plantel, cuidó, reservó con celo a varios de sus mejores jugadores, dosificó en general es esfuerzo de todo el grupo en jornadas de la liga, para llegar pleno al evento internacional.

Sobre el primer duelo apuntamos “a lo Tuca”, porque sufrió para vencer a unos coreanos tozudos pero limitados, sobreponiéndose a un inicio negativo y luego, tras tomar la ventaja, relajándose un poco a la ofensiva, se desgastó lo menos posible en espera de llegar en mejores condiciones física al duelo ante el Palmeiras, de Brasil, que en el papel era considerado favorito, sembrado en semifinal por la jerarquía de los que representa su país para el fútbol mundial.

Pero los Tigres, desde nuestro muy particular punto de vista, jugaron uno de sus mejores encuentros que le hemos visto a lo largo de los años. Lo ocurrido en la cancha, ni por asomo refleja en el marcador lo sucedido ni la superioridad del equipo de México. Apenas ganó 1-0 con un penal, pero eso fue gracias al portero brasileño quien evitó por lo menos tres anotaciones más.

Tuca, no le movió nada al equipo sino hasta la recta final, simple y sencillamente porque trabajaron tan bien en todos terrenos, a la defensiva, ofensiva y sobre todo en media cancha, tocando siempre el balón con seguridad, no arriesgando ni dividiendo la pelota, marcando de la línea central para atrás siempre con ventaja de 2 a 1 con gran movilidad. El engranaje fue casi perfecto, partiendo del hecho de que todos sus jugadores se pusieron el overol en aras de obstaculizar al rival, de no dejarle rendija alguna para manejar la pelota. Dinamismo en su máxima expresión.

Mañana, a las 11 horas, tiempo de Culiacán, enfrentarán al Bayern Munich, catalogado el mejor equipo del mundo en este momento. Ya sabemos cómo se las gastan los equipos alemanes, no dan tregua, son muy verticales a la ofensiva, marcadores muy fuertes, con laterales que se incorporan al ataque que se saben resguardados por sus recuperadores. Sí, parece una misión imposible. Debemos hacernos a la idea de que Tigres, volverá a su ritmo, no desbordarse al ataque, ir a la puerta rival solo cuando el panorama sea real para hacer daño. Bueno, así lo vemos, pero quien nos dice que no nos sorprenderán con otra postura.

En fin, estaremos bien pendientes.

Antoniovelazquez13@hotmail.com