/ jueves 8 de julio de 2021

Mazatlán está de moda ¿y el Covid-19?

Aumenta el ruido en el puerto

El exceso de ruido en Mazatlán se ha convertido en un problema para la población en la presente administración gubernamental, ya que en lo que va del periodo 2018-2021, se han interpuesto 1 mil 161 denuncias a través de la aplicación APP Mazatlán y el Sistema de Atención Ciudadana que son canalizadas a la Secretaría de Seguridad Pública, pero al parecer sin efecto alguno, ya que la situación persiste.

Y ahora con la versión de que Mazatlán está de moda, cada fin de semana, arriban al puerto cientos de turistas de diferentes lugares del país que gustan de pasear por el malecón y las principales avenidas del puerto, ya sea en sus propios carros o a bordo de aurigas, pulmonías o razers, con todo el volumen de los estéreos, a altas horas de la noche.

A esto se suma los grupos musicales que ofrecen su servicio a lo largo del malecón por unas monedas y los establecimientos con música que operan hasta muy entrada la noche o la madrugada.

Así lo han expresado vecinos del Centro, Los Pinos y fraccionamientos aledaños a los lugares más concurridos por los visitantes del puerto.

De acuerdo a los reportes hechos en la aplicación APP Mazatlán, el problema se ha extendido a las colonias de la ciudad.

Si bien el Centro registra el 17.6% de las 215 denuncias, hay fraccionamientos como Paseo de los Olivos que han denunciado este problema, y que acumula el 9.7% de las quejas; Genaro Estrada, con el 3.7%; Pradera Dorada y Marina Mazatlán, con el 2.7% de las denuncias, por separado.

Y pese a las denuncias acumuladas, la autoridad sigue sin poner orden o aplicar el reglamento municipal, cuando menos al transporte público, los establecimientos y grupos de música, transformándose así en un problema de salud pública que va en aumento.

¿Fiestero responsable?

Mientras los casos de Covid-19 aumentan en el puerto de Mazatlán de 87 pacientes activos, al iniciar el mes de junio, hasta 313 en julio, el Instituto Municipal de la Juventud (IMJU) y el Centro de Integración Juvenil promueven campañas como el “Fiestero Responsable”, con el que se busca prevenir el consumo de tabaco en jóvenes y la sociedad en general, en eventos que deberían de estar suspendidos, por el repunte de contagios.

Lo que urge en este momento son acciones preventivas, enfocadas a evitar aglomeraciones ya sea en lugares públicos o cerrados, como el “Si no tienes que salir, quédate en casa”, antes que visitar antros, restaurantes y comercios.

Si de “fiesteros responsables” se trata, lo mejor sería no realizar fiestas ni acudir a ellas, mientras dure el rebrote de casos con el virus SARS-CoV-2. Quien prefiera quedarse en casa, esa sería la persona responsable y no el “fiestero”.

En otro contexto, el programa “Fiestero Responsable” fue recibido con muy buenos ojos, sobre todo cuando las clases presenciales era lo más común y se podía invitar a los jóvenes para que no cayeran en las adicciones; sin embargo, en la nueva normalidad lo que se requiere son campañas de concientización para que las medidas preventivas no se relajen.

Por el contrario, el director de IMJU, Luis Arnulfo Vargas Montes, acaba de anunciar que se visitarán bares, antros, restaurantes y comercios durante una semana para promover los posters de la campaña y se hará un volanteo enfrente de uno de los cruceros más concurridos, el de la Gutiérrez Nájera, Paseo Claussen y avenida Del Mar, donde se tendrá contacto con miles de personas que pasan por ahí.

Al igual que en el Instituto Municipal del Deporte (Imdem), en el IMJU no se suspenden los eventos masivos o de contacto con la población, sino que se están fomentando más. El problema es que en el primero, muchos de los trabajadores ya están contagiados ante el repunte de casos, y lo mismo podría pasar con los segundos, y más porque la mayoría de los casos de nuevos enfermos (70 contra 30%), son jóvenes.

Sinaloa está a punto de pasar a semáforo rojo, pero no hay quien se decida a tomar medidas radicales para frenar el repunte de contagios.

Aumenta el ruido en el puerto

El exceso de ruido en Mazatlán se ha convertido en un problema para la población en la presente administración gubernamental, ya que en lo que va del periodo 2018-2021, se han interpuesto 1 mil 161 denuncias a través de la aplicación APP Mazatlán y el Sistema de Atención Ciudadana que son canalizadas a la Secretaría de Seguridad Pública, pero al parecer sin efecto alguno, ya que la situación persiste.

Y ahora con la versión de que Mazatlán está de moda, cada fin de semana, arriban al puerto cientos de turistas de diferentes lugares del país que gustan de pasear por el malecón y las principales avenidas del puerto, ya sea en sus propios carros o a bordo de aurigas, pulmonías o razers, con todo el volumen de los estéreos, a altas horas de la noche.

A esto se suma los grupos musicales que ofrecen su servicio a lo largo del malecón por unas monedas y los establecimientos con música que operan hasta muy entrada la noche o la madrugada.

Así lo han expresado vecinos del Centro, Los Pinos y fraccionamientos aledaños a los lugares más concurridos por los visitantes del puerto.

De acuerdo a los reportes hechos en la aplicación APP Mazatlán, el problema se ha extendido a las colonias de la ciudad.

Si bien el Centro registra el 17.6% de las 215 denuncias, hay fraccionamientos como Paseo de los Olivos que han denunciado este problema, y que acumula el 9.7% de las quejas; Genaro Estrada, con el 3.7%; Pradera Dorada y Marina Mazatlán, con el 2.7% de las denuncias, por separado.

Y pese a las denuncias acumuladas, la autoridad sigue sin poner orden o aplicar el reglamento municipal, cuando menos al transporte público, los establecimientos y grupos de música, transformándose así en un problema de salud pública que va en aumento.

¿Fiestero responsable?

Mientras los casos de Covid-19 aumentan en el puerto de Mazatlán de 87 pacientes activos, al iniciar el mes de junio, hasta 313 en julio, el Instituto Municipal de la Juventud (IMJU) y el Centro de Integración Juvenil promueven campañas como el “Fiestero Responsable”, con el que se busca prevenir el consumo de tabaco en jóvenes y la sociedad en general, en eventos que deberían de estar suspendidos, por el repunte de contagios.

Lo que urge en este momento son acciones preventivas, enfocadas a evitar aglomeraciones ya sea en lugares públicos o cerrados, como el “Si no tienes que salir, quédate en casa”, antes que visitar antros, restaurantes y comercios.

Si de “fiesteros responsables” se trata, lo mejor sería no realizar fiestas ni acudir a ellas, mientras dure el rebrote de casos con el virus SARS-CoV-2. Quien prefiera quedarse en casa, esa sería la persona responsable y no el “fiestero”.

En otro contexto, el programa “Fiestero Responsable” fue recibido con muy buenos ojos, sobre todo cuando las clases presenciales era lo más común y se podía invitar a los jóvenes para que no cayeran en las adicciones; sin embargo, en la nueva normalidad lo que se requiere son campañas de concientización para que las medidas preventivas no se relajen.

Por el contrario, el director de IMJU, Luis Arnulfo Vargas Montes, acaba de anunciar que se visitarán bares, antros, restaurantes y comercios durante una semana para promover los posters de la campaña y se hará un volanteo enfrente de uno de los cruceros más concurridos, el de la Gutiérrez Nájera, Paseo Claussen y avenida Del Mar, donde se tendrá contacto con miles de personas que pasan por ahí.

Al igual que en el Instituto Municipal del Deporte (Imdem), en el IMJU no se suspenden los eventos masivos o de contacto con la población, sino que se están fomentando más. El problema es que en el primero, muchos de los trabajadores ya están contagiados ante el repunte de casos, y lo mismo podría pasar con los segundos, y más porque la mayoría de los casos de nuevos enfermos (70 contra 30%), son jóvenes.

Sinaloa está a punto de pasar a semáforo rojo, pero no hay quien se decida a tomar medidas radicales para frenar el repunte de contagios.