/ miércoles 23 de enero de 2019

Más allá de MORENA 


Obrador visita Sinaloa por primera vez como presidente de la república en funciones, en un recorrido de dos días y que abarcará varios municipios del estado. Sin duda se trata de una visita que según mi enfoque deberá abordar el tema de la reconstrucción de los destruido por ciclones e inundaciones en todo Sinaloa el pasado mes de septiembre y quizá un anuncio “bomba”, como sería la salida de todas las vías férreas y la vieja estación de ferrocarril del centro de Culiacán.

Lo más inadecuado sería que se tratara de atender asuntos partidarios, como los conflictos internos que refleja MORENA en la mayoría de sus asuntos, en sus gobiernos municipales y en el congreso del estado. AMLO es el presidente de la república, el jefe del Estado mexicano y el carácter de esa figura no puede volver más a ser la representación política de un partido, como si fuera el PRI y en buena medida del PAN. El presidente López Obrador no debe convertirse en el representante de MORENA.

Y ojalá que eso no ocurra, que los miembros de MORENA respeten la investidura y que el presidente respete la institucionalidad del conjunto de gobernantes sinaloenses, incluidos los de MORENA, precisamente por el espectáculo político que provocó la aprobación del presupuesto del gobierno de Sinaloa, donde se violó la constitución política del estado y se invadieron facultades por personajes, como el presidente de la república, en un asunto de estricta competencia del congreso de Sinaloa y el gobernador.

Se habla de la visita a siete municipios, Escuinapa, Rosario, Mazatlán, Culiacán, Mocorito, Guasave y Ahome, por lo que presumo hará un recuento de la reconstrucción de los impactos de ciclones e inundaciones para valorar la eficiencia del gasto y la velocidad de la reconstrucción. Lamentablemente se va a topar con que los recursos del FONDEN como los de las dependencias federales directamente vinculados como CONAGUA, SEDESOL y SAGARPA, fluyen muy lento y la población aún sufre las consecuencias de aquellos desastres.

Ojalá y les peguen un ajustón, incluido al gobernador Quirino Ordaz por los retrasos, y de manera especial pusieran más énfasis en Ahome, donde se colapsaron los sistemas de drenaje de aguas negras y en algunos poblados prácticamente los desapareció. Como le han dado dos presas a Mazatlán, la Picachos y la Santa María, ojalá a Culiacán le cumplieran el sueño de sacar las vías, patios y el canal Cañedo del centro de la ciudad, para liberar casi un millón de metros cuadrados de zona urbana, para desarrollar la vialidad de la ciudad y fortalecer el proyecto conurbado con el municipio de Navolato.

Se habla de una inversión de casi 2 mil millones de pesos, que ya están autorizados para dicho proyecto, que ojalá sea cierto y cumpla el sueño de Francisco Labastida y Lauro Díaz Castro, que un día publicaron el Plan de Desarrollo de Culiacán “90-20”, cuyo eje era precisamente liberar esos terrenos del ferrocarril y convertirlos en un polo de desarrollo urbano.

Que le hace que sea al final del plan.



Obrador visita Sinaloa por primera vez como presidente de la república en funciones, en un recorrido de dos días y que abarcará varios municipios del estado. Sin duda se trata de una visita que según mi enfoque deberá abordar el tema de la reconstrucción de los destruido por ciclones e inundaciones en todo Sinaloa el pasado mes de septiembre y quizá un anuncio “bomba”, como sería la salida de todas las vías férreas y la vieja estación de ferrocarril del centro de Culiacán.

Lo más inadecuado sería que se tratara de atender asuntos partidarios, como los conflictos internos que refleja MORENA en la mayoría de sus asuntos, en sus gobiernos municipales y en el congreso del estado. AMLO es el presidente de la república, el jefe del Estado mexicano y el carácter de esa figura no puede volver más a ser la representación política de un partido, como si fuera el PRI y en buena medida del PAN. El presidente López Obrador no debe convertirse en el representante de MORENA.

Y ojalá que eso no ocurra, que los miembros de MORENA respeten la investidura y que el presidente respete la institucionalidad del conjunto de gobernantes sinaloenses, incluidos los de MORENA, precisamente por el espectáculo político que provocó la aprobación del presupuesto del gobierno de Sinaloa, donde se violó la constitución política del estado y se invadieron facultades por personajes, como el presidente de la república, en un asunto de estricta competencia del congreso de Sinaloa y el gobernador.

Se habla de la visita a siete municipios, Escuinapa, Rosario, Mazatlán, Culiacán, Mocorito, Guasave y Ahome, por lo que presumo hará un recuento de la reconstrucción de los impactos de ciclones e inundaciones para valorar la eficiencia del gasto y la velocidad de la reconstrucción. Lamentablemente se va a topar con que los recursos del FONDEN como los de las dependencias federales directamente vinculados como CONAGUA, SEDESOL y SAGARPA, fluyen muy lento y la población aún sufre las consecuencias de aquellos desastres.

Ojalá y les peguen un ajustón, incluido al gobernador Quirino Ordaz por los retrasos, y de manera especial pusieran más énfasis en Ahome, donde se colapsaron los sistemas de drenaje de aguas negras y en algunos poblados prácticamente los desapareció. Como le han dado dos presas a Mazatlán, la Picachos y la Santa María, ojalá a Culiacán le cumplieran el sueño de sacar las vías, patios y el canal Cañedo del centro de la ciudad, para liberar casi un millón de metros cuadrados de zona urbana, para desarrollar la vialidad de la ciudad y fortalecer el proyecto conurbado con el municipio de Navolato.

Se habla de una inversión de casi 2 mil millones de pesos, que ya están autorizados para dicho proyecto, que ojalá sea cierto y cumpla el sueño de Francisco Labastida y Lauro Díaz Castro, que un día publicaron el Plan de Desarrollo de Culiacán “90-20”, cuyo eje era precisamente liberar esos terrenos del ferrocarril y convertirlos en un polo de desarrollo urbano.

Que le hace que sea al final del plan.