/ sábado 17 de octubre de 2020

Los últimos sucesos que sacuden los escenarios

A un lado de los sucesos de las últimas horas, sobre vino un efecto automático que cambiará el escenario electoral por completo. Una especie de reconfiguración que podría modificar las alianzas en la que los niveles de los aspirantes y el avance en negociaciones se desplomaron en unos casos y, elevaron los ánimos y posibilidades en otros.

La detención del ex secretario de la Defensa Nacional en Estados Unidos al que acusan de narcotráfico, Salvador Cienfuegos, aunque es un asunto judicial, aplastó cualquier posibilidad del PRI para las próximas elecciones.

Es inevitable una consecuencia política para un partido que está en la lona.

Esencialmente porque el general sirvió al gobierno priista de Enrique Peña Nieto que perdió el poder luego de que se le consideró como uno de los más corruptos. Y porque quienes fueron sus adversarios y representan la fuerza dominante, utilizan todavía ese problema como bandera política y social.

El arresto de lo que fue la figura más alta de la Sedena, a quien solo rebasa la Presidencial, cayó como bomba para los priistas y para su dirigente Alejandro Cárdenas Morena, que intenta levantar al tricolor como uno de los mejores y más honestos.

A la caída de Genaro García Luna, que fue parte del gabinete anterior, lo que sucedió la tarde del jueves en el aeropuerto de Los Ángeles, California, le echó más gasolina al fuego en el que los trae la sociedad que ya no quiere votar por ellos.

Y en esa estela de consecuencias, hay que registrar que la primera captura que alojó en las mazmorras al ex secretario de Seguridad Pública mexicano, le causó perjuicios al Partido Acción Nacional y al ex mandatario Felipe Calderón Hinojosa.

Estos dos hechos judiciales, cobran sus deudas políticos con los mexicanos, entre los dos institutos que durante décadas fueron los más grandes y simuladores.

Hubo otros acontecimientos que pusieron de rodillas al “Calderonismo” y que empujaron que emergieran otros cuadros nacionales y locales.

El rechazo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a la solicitud de reconocimiento a México Libre. Y a contra pelo, la admisión como nuevos partidos a Redes Sociales Progresistas y a Fuerza Social por México.

Nuevos actores políticos pudieran sustituir a los viejos rostros. Incluso a aquellos que ya se creían abanderados a algún cargo de elección popular para el 2021.

A nivel Sinaloa obliga a reajustes de escena. Armando Heraldez Machado –por ejemplo- festejó la resolución con sus colaboradores y seguidores al cobrar vida formal PFSXM y en minutos, las condiciones lo reposicionaron para convertirse en candidato a la gubernatura.

Con un PRI, un PAN y un PRD desarmados, el secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México en la entidad, cuenta con la más completa y apoteósica estructura humana. Miles de obreros que están dispuestos a ir a las elecciones, siguen a la espera.

O con un morenismo sin guía, fragmentado y confrontado, podría ser la única opción innovadora a través de Fuerza Social por México. Sin dejar de admitir que tiene tablas para otros puestos.

¿Pero que le falta a Armando Heraldez Machado?

Trabajar no, porque desde hace dos años se mueve en reuniones, encuentros, visitas y gestiones comunitarias con grupos importantes de ciudadanos del estado que incluyen a políticos y empresarios.

Sin embargo, requiere decirlo. Levantar abiertamente la mano para que los sinaloenses que no lo saben, se enteren y lo traigan en el imaginario colectivo como una alternativa.

Especialmente cuando la gente busca en el horizonte, partidos que adolezcan del sellos ominoso del engaño y la traición con las que los embaucaron tanto.

A un lado de los sucesos de las últimas horas, sobre vino un efecto automático que cambiará el escenario electoral por completo. Una especie de reconfiguración que podría modificar las alianzas en la que los niveles de los aspirantes y el avance en negociaciones se desplomaron en unos casos y, elevaron los ánimos y posibilidades en otros.

La detención del ex secretario de la Defensa Nacional en Estados Unidos al que acusan de narcotráfico, Salvador Cienfuegos, aunque es un asunto judicial, aplastó cualquier posibilidad del PRI para las próximas elecciones.

Es inevitable una consecuencia política para un partido que está en la lona.

Esencialmente porque el general sirvió al gobierno priista de Enrique Peña Nieto que perdió el poder luego de que se le consideró como uno de los más corruptos. Y porque quienes fueron sus adversarios y representan la fuerza dominante, utilizan todavía ese problema como bandera política y social.

El arresto de lo que fue la figura más alta de la Sedena, a quien solo rebasa la Presidencial, cayó como bomba para los priistas y para su dirigente Alejandro Cárdenas Morena, que intenta levantar al tricolor como uno de los mejores y más honestos.

A la caída de Genaro García Luna, que fue parte del gabinete anterior, lo que sucedió la tarde del jueves en el aeropuerto de Los Ángeles, California, le echó más gasolina al fuego en el que los trae la sociedad que ya no quiere votar por ellos.

Y en esa estela de consecuencias, hay que registrar que la primera captura que alojó en las mazmorras al ex secretario de Seguridad Pública mexicano, le causó perjuicios al Partido Acción Nacional y al ex mandatario Felipe Calderón Hinojosa.

Estos dos hechos judiciales, cobran sus deudas políticos con los mexicanos, entre los dos institutos que durante décadas fueron los más grandes y simuladores.

Hubo otros acontecimientos que pusieron de rodillas al “Calderonismo” y que empujaron que emergieran otros cuadros nacionales y locales.

El rechazo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a la solicitud de reconocimiento a México Libre. Y a contra pelo, la admisión como nuevos partidos a Redes Sociales Progresistas y a Fuerza Social por México.

Nuevos actores políticos pudieran sustituir a los viejos rostros. Incluso a aquellos que ya se creían abanderados a algún cargo de elección popular para el 2021.

A nivel Sinaloa obliga a reajustes de escena. Armando Heraldez Machado –por ejemplo- festejó la resolución con sus colaboradores y seguidores al cobrar vida formal PFSXM y en minutos, las condiciones lo reposicionaron para convertirse en candidato a la gubernatura.

Con un PRI, un PAN y un PRD desarmados, el secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México en la entidad, cuenta con la más completa y apoteósica estructura humana. Miles de obreros que están dispuestos a ir a las elecciones, siguen a la espera.

O con un morenismo sin guía, fragmentado y confrontado, podría ser la única opción innovadora a través de Fuerza Social por México. Sin dejar de admitir que tiene tablas para otros puestos.

¿Pero que le falta a Armando Heraldez Machado?

Trabajar no, porque desde hace dos años se mueve en reuniones, encuentros, visitas y gestiones comunitarias con grupos importantes de ciudadanos del estado que incluyen a políticos y empresarios.

Sin embargo, requiere decirlo. Levantar abiertamente la mano para que los sinaloenses que no lo saben, se enteren y lo traigan en el imaginario colectivo como una alternativa.

Especialmente cuando la gente busca en el horizonte, partidos que adolezcan del sellos ominoso del engaño y la traición con las que los embaucaron tanto.