/ jueves 26 de noviembre de 2020

Los relevos, la clave

En calidad de locales, Puebla y Guadalajara, tienen ventaja, luego de sus duelos de idea en los cuartos de final de la Liga Guardianas 2020 y hoy entrarán en acción Tigres recibiendo al Cruz Azul y Pachuca a los Pumas, en un par de duelos que se antojan muy nivelados de pronóstico difícil para los apostadores. La localía no será de gran peso, salvo el conocimiento de la cancha, de estar en casa, puesto que no habrá gente en los estadios. Los visitantes buscarán la ventaja de hacer goles en cancha ajena porque puede ser la clave para mantenerse en la contienda.

En cuanto al duelo entre Chivas y América, tal y como se previó, fue muy cerrado, de dominio alterno, una primera parte del América y la segunda de Chivas, la diferencia fue que los millonetas, en la suya estuvieron más cerca del gol, que el rebaño de la suya. La actuación del guardameta del Guadalajara, fue pieza clave para mantener el cero, pero también del silbante que se comió un penal en favor de los tapatíos. Jugadas casi idénticas y hasta mucho menos manifiestas han sido marcadas como mano toda la campaña de acuerdo a la nueva manera de determinar si se comete o no ese tipo de faltas.

Guadalajara de plano perdió la media cancha, no solo por entregar constantemente pases equivocados, sino también casi todos los rebotes y al contar con un solo hombre de condiciones en calidad de contención y recuperador, en este caso Molina, le permitió al América contar con muchas facilidades para armar sus avances, para fortuna del chiverío la velocidad de sus jugadores les permitió reagruparse para impedir mayores daños, entre esto y la actuación de Gudiño, para su fortuna, impidieron al América irse al vestidor con ventaja.

Y de pronto, la varita mágica llamada Vucetich volvió a funcionar, trabajó muy bien su estrategia para menguar el dominio crema. En primer lugar, le cortó los circuitos en zona de creación, posicionó mejor a sus jugadores en media cancha para la marca y recuperación de pelotas, así poco a poco obligó al América a recular y no por voluntad propia. Herrera hizo desesperados intentos por recuperar el mando mediante algunos cambios, pero nada le funcionó. Lo que son las cosas, habíamos comentado que los de Coapa tenían relevos de más jerarquía, pero fueron los de Chivas los que mejor resultaron dieron.

El golazo de Calderón, valió el partido. Fue un justo premio al esfuerzo general de Chivas porque tras aguantar el vendaval rival, primero impuso condiciones defensivas y luego se adueñó de la pelota.

Por lo que se refiere al otro duelo, simplemente decepcionante lo del León. Recordamos otra de sus campanas ya estando en liguilla como el equipo cayó en la inconsistencia echando por la borda todo lo anterior. Cayó ante un Puebla, que tuvo momentos espontáneos de buen fútbol, que aprovechó tremendas fallas del rival y luego bien atrincherado, llevo al enemigo a la desesperación a tal grado de no dejarlo hilvanar ese fútbol tan vistoso que han practicado, obligándolo a tirar balonazos a la olla.

Mire usted, lo importante de un solo movimiento mal hecho aprovechado por el rival. En el primer gol del Puebla, un servicio equivocado, luego una acción impropia de Navarro siendo su fuerte nunca entregarse al rival que lleva la pelota, enseguida el anotador del gol, abrió el espacio para disparar gracias a la incorporación de Brian Angulo, quien “jaló” la marca del defensor leones, quien no atinó ni a pararse para darse la oportunidad de ver si este recibiría el pase para luego centrar o encarar al hombre que llevaba la pelota. Fue una jugada de movimiento sin balón para jalar marca y darle posibilidad a su compañero a tener más de una opción.

Así de sencillo. Puebla en cambio, marcó muy bien y tuvo en su portero, de pilón, a su hombre clave y que estuvo cerca de convertirse en chivo expiatorio, pero esta vez el León, no fue el rey de la selva.

Nos vemos mañana.

Antoniovelazquez13@hotmail.com

En calidad de locales, Puebla y Guadalajara, tienen ventaja, luego de sus duelos de idea en los cuartos de final de la Liga Guardianas 2020 y hoy entrarán en acción Tigres recibiendo al Cruz Azul y Pachuca a los Pumas, en un par de duelos que se antojan muy nivelados de pronóstico difícil para los apostadores. La localía no será de gran peso, salvo el conocimiento de la cancha, de estar en casa, puesto que no habrá gente en los estadios. Los visitantes buscarán la ventaja de hacer goles en cancha ajena porque puede ser la clave para mantenerse en la contienda.

En cuanto al duelo entre Chivas y América, tal y como se previó, fue muy cerrado, de dominio alterno, una primera parte del América y la segunda de Chivas, la diferencia fue que los millonetas, en la suya estuvieron más cerca del gol, que el rebaño de la suya. La actuación del guardameta del Guadalajara, fue pieza clave para mantener el cero, pero también del silbante que se comió un penal en favor de los tapatíos. Jugadas casi idénticas y hasta mucho menos manifiestas han sido marcadas como mano toda la campaña de acuerdo a la nueva manera de determinar si se comete o no ese tipo de faltas.

Guadalajara de plano perdió la media cancha, no solo por entregar constantemente pases equivocados, sino también casi todos los rebotes y al contar con un solo hombre de condiciones en calidad de contención y recuperador, en este caso Molina, le permitió al América contar con muchas facilidades para armar sus avances, para fortuna del chiverío la velocidad de sus jugadores les permitió reagruparse para impedir mayores daños, entre esto y la actuación de Gudiño, para su fortuna, impidieron al América irse al vestidor con ventaja.

Y de pronto, la varita mágica llamada Vucetich volvió a funcionar, trabajó muy bien su estrategia para menguar el dominio crema. En primer lugar, le cortó los circuitos en zona de creación, posicionó mejor a sus jugadores en media cancha para la marca y recuperación de pelotas, así poco a poco obligó al América a recular y no por voluntad propia. Herrera hizo desesperados intentos por recuperar el mando mediante algunos cambios, pero nada le funcionó. Lo que son las cosas, habíamos comentado que los de Coapa tenían relevos de más jerarquía, pero fueron los de Chivas los que mejor resultaron dieron.

El golazo de Calderón, valió el partido. Fue un justo premio al esfuerzo general de Chivas porque tras aguantar el vendaval rival, primero impuso condiciones defensivas y luego se adueñó de la pelota.

Por lo que se refiere al otro duelo, simplemente decepcionante lo del León. Recordamos otra de sus campanas ya estando en liguilla como el equipo cayó en la inconsistencia echando por la borda todo lo anterior. Cayó ante un Puebla, que tuvo momentos espontáneos de buen fútbol, que aprovechó tremendas fallas del rival y luego bien atrincherado, llevo al enemigo a la desesperación a tal grado de no dejarlo hilvanar ese fútbol tan vistoso que han practicado, obligándolo a tirar balonazos a la olla.

Mire usted, lo importante de un solo movimiento mal hecho aprovechado por el rival. En el primer gol del Puebla, un servicio equivocado, luego una acción impropia de Navarro siendo su fuerte nunca entregarse al rival que lleva la pelota, enseguida el anotador del gol, abrió el espacio para disparar gracias a la incorporación de Brian Angulo, quien “jaló” la marca del defensor leones, quien no atinó ni a pararse para darse la oportunidad de ver si este recibiría el pase para luego centrar o encarar al hombre que llevaba la pelota. Fue una jugada de movimiento sin balón para jalar marca y darle posibilidad a su compañero a tener más de una opción.

Así de sencillo. Puebla en cambio, marcó muy bien y tuvo en su portero, de pilón, a su hombre clave y que estuvo cerca de convertirse en chivo expiatorio, pero esta vez el León, no fue el rey de la selva.

Nos vemos mañana.

Antoniovelazquez13@hotmail.com