/ viernes 29 de octubre de 2021

Llamada de alerta

Durante el actual torneo de apertura, hemos abordado muchas ocasiones el tema del América, en relación con la filosofía futbolística de su nuevo técnico, el señor Solari, quien incluso tuvo el mando del mismísimo Real Madrid y por lo tanto es una persona de reconocida capacidad en esta profesión, luego de haber sido excelente futbolista. Hasta el momento, nada ha llevado a la canasta del seno americanista en cuanto a títulos, sus seguidores aun cuando le reprochan su sistema de juego; que contra lo que hacía Miguel Herrera, no ha sido para nada espectacular, pero sí efectivo; continúan contentos son su equipo, pero solo en etapas previas a las que definen al campeón.

Esta misma semana, defendimos el hecho de ser el equipo más regular y muy bien balanceado en cuanto a la relación de goles anotados y recibidos, pero así mismo comentamos que en cuanto a la ofensiva, la producción tan baja no solo es de ellos sino en general de todos los equipos y hace un par de meses mencionamos que la liguilla es prácticamente un torneo muy diferente e insistimos en que, como dice el refrán “lo importante no es llegar primero, sino saber llegar”. Esto requiere de llevar a un equipo a lo más alto de la gráfica de la táctica, técnica, física y mental, precisamente en la etapa más importante.

En la final de la Concachampions, el América, apenas perdió 1-0 gracias a un gran error de su defensiva, pero por lo mostrado en la cancha, el marcador le salió barato; más aún, fue totalmente inofensivo, no solo por sus limitaciones en sus variantes al ataque, sino porque el Monterrey, le planteó una táctica defensiva casi impecable. La velocidad de sus laterales con vocación de atacantes, de un ir y venir desgastante, más la experiencia de Moreno y un Montes que está por llegar a la plenitud de su madurez, representó para el América un crucigrama completado por la media cancha de los regios, que constantemente marcó a presión para cortarle todos los circuitos.

Platicamos esta mañana en un desayuno con un buen amigo, desde luego futbolista de corazón y seguidor del América, quien comentó que, de no haber sido por el error de la defensiva, otro hubiese sido el resultado. Desde luego que disentimos de su opinión y le recordamos las tres ocasiones en las que el Monterrey tuvo oportunidad de anotar por lo menos otro gol, dos de esas fallas increíbles de los jugadores regiomontanos.

El equipo de Javier Aguirre es verdad, tras el gol le cedió terreno al América, pero lo ajustó en cuanto llegaban sus jugadores de media cancha hacia adelante, los presionó a tal grado que los americanistas fallaron pases que a ese nivel es difícil de comprender. Esta lección, debe ser un aviso, una llamada de atención porque los que serán sus rivales en la liguilla, tendrán en cuenta todo esto que sucedió. Obviamente, no todos los clubes tienen la nómina del Monterrey y, por lo tanto, la misma calidad de jugadores, pero saben bien que una buena defensiva y a base de contragolpes, pueden volver a terminar los sueños del América de volver a conquistar el título.

Tampoco es válido el argumento de la falta de Aquino, quien, si bien es verdad, como contención y además ofensivo, es mejor que el sinaloenses Osuna, pero también debemos apuntar que al Monterrey en todo caso le hizo falta Vergara, un jugador que a la ofensiva nada le pide a Roger Martínez, quien, de plano, junto con Henry Martín, prácticamente desaparecieron en su papel de crear peligro en el marco rival.

Dura lección pues. El león no es como lo pintan, pero aún es tiempo de que le crezcan más los colmillos para llegar al punto y afrontar la liguilla para lograr la expectativa planeada.

Por otra parte, otra buena lección: Xolos venció al Atlas por lo que corre el peligro de no acceder directo a la liguilla. El panorama ya lo dimos a conocer previamente, así es que sobre aviso no hay engaño.

Nos vemos la próxima semana

Antoniovelazquez13@hotmail.com

Durante el actual torneo de apertura, hemos abordado muchas ocasiones el tema del América, en relación con la filosofía futbolística de su nuevo técnico, el señor Solari, quien incluso tuvo el mando del mismísimo Real Madrid y por lo tanto es una persona de reconocida capacidad en esta profesión, luego de haber sido excelente futbolista. Hasta el momento, nada ha llevado a la canasta del seno americanista en cuanto a títulos, sus seguidores aun cuando le reprochan su sistema de juego; que contra lo que hacía Miguel Herrera, no ha sido para nada espectacular, pero sí efectivo; continúan contentos son su equipo, pero solo en etapas previas a las que definen al campeón.

Esta misma semana, defendimos el hecho de ser el equipo más regular y muy bien balanceado en cuanto a la relación de goles anotados y recibidos, pero así mismo comentamos que en cuanto a la ofensiva, la producción tan baja no solo es de ellos sino en general de todos los equipos y hace un par de meses mencionamos que la liguilla es prácticamente un torneo muy diferente e insistimos en que, como dice el refrán “lo importante no es llegar primero, sino saber llegar”. Esto requiere de llevar a un equipo a lo más alto de la gráfica de la táctica, técnica, física y mental, precisamente en la etapa más importante.

En la final de la Concachampions, el América, apenas perdió 1-0 gracias a un gran error de su defensiva, pero por lo mostrado en la cancha, el marcador le salió barato; más aún, fue totalmente inofensivo, no solo por sus limitaciones en sus variantes al ataque, sino porque el Monterrey, le planteó una táctica defensiva casi impecable. La velocidad de sus laterales con vocación de atacantes, de un ir y venir desgastante, más la experiencia de Moreno y un Montes que está por llegar a la plenitud de su madurez, representó para el América un crucigrama completado por la media cancha de los regios, que constantemente marcó a presión para cortarle todos los circuitos.

Platicamos esta mañana en un desayuno con un buen amigo, desde luego futbolista de corazón y seguidor del América, quien comentó que, de no haber sido por el error de la defensiva, otro hubiese sido el resultado. Desde luego que disentimos de su opinión y le recordamos las tres ocasiones en las que el Monterrey tuvo oportunidad de anotar por lo menos otro gol, dos de esas fallas increíbles de los jugadores regiomontanos.

El equipo de Javier Aguirre es verdad, tras el gol le cedió terreno al América, pero lo ajustó en cuanto llegaban sus jugadores de media cancha hacia adelante, los presionó a tal grado que los americanistas fallaron pases que a ese nivel es difícil de comprender. Esta lección, debe ser un aviso, una llamada de atención porque los que serán sus rivales en la liguilla, tendrán en cuenta todo esto que sucedió. Obviamente, no todos los clubes tienen la nómina del Monterrey y, por lo tanto, la misma calidad de jugadores, pero saben bien que una buena defensiva y a base de contragolpes, pueden volver a terminar los sueños del América de volver a conquistar el título.

Tampoco es válido el argumento de la falta de Aquino, quien, si bien es verdad, como contención y además ofensivo, es mejor que el sinaloenses Osuna, pero también debemos apuntar que al Monterrey en todo caso le hizo falta Vergara, un jugador que a la ofensiva nada le pide a Roger Martínez, quien, de plano, junto con Henry Martín, prácticamente desaparecieron en su papel de crear peligro en el marco rival.

Dura lección pues. El león no es como lo pintan, pero aún es tiempo de que le crezcan más los colmillos para llegar al punto y afrontar la liguilla para lograr la expectativa planeada.

Por otra parte, otra buena lección: Xolos venció al Atlas por lo que corre el peligro de no acceder directo a la liguilla. El panorama ya lo dimos a conocer previamente, así es que sobre aviso no hay engaño.

Nos vemos la próxima semana

Antoniovelazquez13@hotmail.com