/ sábado 9 de enero de 2021

Las Redes en las Campañas Electorales

En las campañas electorales el contacto directo del candidato con los electores es una actividad insustituible, primordial. Pero en esta época de pandemia ese será restringido, y el uso de medios digitales se tendrá que intensificar. Todos, absolutamente todos, tenemos que seguir cuidándonos, por lo que la utilización de redes será un instrumento muy usado en esta campaña electoral.

En México, las campañas electorales tienen una vieja historia. La primera elección para definir a un representante popular, se realizó en 1828. A partir de esa fecha las campañas empezaron a institucionalizarse.

Es en la informática donde nace el concepto de redes para referirse a las diferentes terminales de ordenadores conectadas entre si. En área social, el concepto de redes sociales surge en 1934 con la publicación del libro Who shall survive, escrito por Jacobo I Moreno, pionero en sociometría.

En México el uso de redes se institucionalizó en la campaña presidencial del 2000 con Vicente Fox en su campaña a la presidencia de la república con el grupo llamada “Amigos de Fox”. Las redes forman parte de la sociedad, se integran, generalmente, por ciudadanos que no militan en algún partido político. Son independientes de la nomenclatura partidista.

Las redes funcionan de diferentes maneras. Las hay como meros aglomerados sociales, con liderazgos difusos y estructuras amorfas, que se aglutinan en torno a un candidato carismático con el fin de dar apoyo. En otros casos, las redes constituyen estructuras muy definidas, liderazgos fuertes y arduas dinámicas de trabajo.

Las redes en campaña cumplen con cuatro funciones sustantivas. Las funciones sustantivas tienen que ver con la razón de ser de la red: el reclutamiento, la persuasión, la organización y la movilización social.

El reclutamiento implica todas las actividades ligadas a la incorporación de nuevos miembros a la red, basado en relaciones de amistad, confianza, identidad, autoridad, compadrazgo, liderazgo, vecindad, interés o de parentesco. La persuasión implica cierto adoctrinamiento político, de tal manera que los miembros de la red adopten como suyos las tareas y conozcan las actividades y planes principales que realiza este conglomerado social. La organización implica darle coherencia, estructura y dirección a los integrantes de la red. La movilización implica movilizar a sus integrantes en las diferentes tareas como mítines, visitas domiciliarias, reparto de propaganda, etc.

En el campo de las campañas electorales son cinco los tipos de redes que más se han impulsado: redes sociales, familiares, redes de interés, las redes político-ideológicas y las redes integrales.

Redes sociales: se integran con diferentes ciudadanos, generalmente sin militancia partidaria, pero que simpatizan con el candidato, el partido o con su plataforma electoral. El reclutamiento y persuasión política se sustenta en el conocimiento, la amistad, la confianza, la cercanía e identidad de propósitos entre el iniciador de la red y los demás integrantes.

Redes familiares: se sustentan en el parentesco, el núcleo central es el proselitismo en la familia.

Redes de interés: se constituyen por grupos y organizaciones sociales y políticas como los sindicatos, las Organizaciones No Gubernamentales, las cámaras empresariales y los grupos políticos que existen en las universidades, dependencias públicas y organizaciones religiosas, entre otros.

Redes ideológicas políticas: generalmente son más pequeñas que las otras redes, se sustentan en el adoctrinamiento y la compatibilidad ideológica.

Redes Integrales: conformada por diversos grupos sociales. ONGs, ciudadanos sin partidos, familiares, grupos de interés y por toda clase de ciudadanos organizados desde la perspectiva de la sociedad civil.

Para la elaboración de este artículo se consultó a Andrés Valdez Zepeda, Estrategias para Campañas Electorales: Estudio de casos exitosos, Prometeo Editores.

E-mail: riosrojo@hotmail.com

Twitter: @riosrojo

En las campañas electorales el contacto directo del candidato con los electores es una actividad insustituible, primordial. Pero en esta época de pandemia ese será restringido, y el uso de medios digitales se tendrá que intensificar. Todos, absolutamente todos, tenemos que seguir cuidándonos, por lo que la utilización de redes será un instrumento muy usado en esta campaña electoral.

En México, las campañas electorales tienen una vieja historia. La primera elección para definir a un representante popular, se realizó en 1828. A partir de esa fecha las campañas empezaron a institucionalizarse.

Es en la informática donde nace el concepto de redes para referirse a las diferentes terminales de ordenadores conectadas entre si. En área social, el concepto de redes sociales surge en 1934 con la publicación del libro Who shall survive, escrito por Jacobo I Moreno, pionero en sociometría.

En México el uso de redes se institucionalizó en la campaña presidencial del 2000 con Vicente Fox en su campaña a la presidencia de la república con el grupo llamada “Amigos de Fox”. Las redes forman parte de la sociedad, se integran, generalmente, por ciudadanos que no militan en algún partido político. Son independientes de la nomenclatura partidista.

Las redes funcionan de diferentes maneras. Las hay como meros aglomerados sociales, con liderazgos difusos y estructuras amorfas, que se aglutinan en torno a un candidato carismático con el fin de dar apoyo. En otros casos, las redes constituyen estructuras muy definidas, liderazgos fuertes y arduas dinámicas de trabajo.

Las redes en campaña cumplen con cuatro funciones sustantivas. Las funciones sustantivas tienen que ver con la razón de ser de la red: el reclutamiento, la persuasión, la organización y la movilización social.

El reclutamiento implica todas las actividades ligadas a la incorporación de nuevos miembros a la red, basado en relaciones de amistad, confianza, identidad, autoridad, compadrazgo, liderazgo, vecindad, interés o de parentesco. La persuasión implica cierto adoctrinamiento político, de tal manera que los miembros de la red adopten como suyos las tareas y conozcan las actividades y planes principales que realiza este conglomerado social. La organización implica darle coherencia, estructura y dirección a los integrantes de la red. La movilización implica movilizar a sus integrantes en las diferentes tareas como mítines, visitas domiciliarias, reparto de propaganda, etc.

En el campo de las campañas electorales son cinco los tipos de redes que más se han impulsado: redes sociales, familiares, redes de interés, las redes político-ideológicas y las redes integrales.

Redes sociales: se integran con diferentes ciudadanos, generalmente sin militancia partidaria, pero que simpatizan con el candidato, el partido o con su plataforma electoral. El reclutamiento y persuasión política se sustenta en el conocimiento, la amistad, la confianza, la cercanía e identidad de propósitos entre el iniciador de la red y los demás integrantes.

Redes familiares: se sustentan en el parentesco, el núcleo central es el proselitismo en la familia.

Redes de interés: se constituyen por grupos y organizaciones sociales y políticas como los sindicatos, las Organizaciones No Gubernamentales, las cámaras empresariales y los grupos políticos que existen en las universidades, dependencias públicas y organizaciones religiosas, entre otros.

Redes ideológicas políticas: generalmente son más pequeñas que las otras redes, se sustentan en el adoctrinamiento y la compatibilidad ideológica.

Redes Integrales: conformada por diversos grupos sociales. ONGs, ciudadanos sin partidos, familiares, grupos de interés y por toda clase de ciudadanos organizados desde la perspectiva de la sociedad civil.

Para la elaboración de este artículo se consultó a Andrés Valdez Zepeda, Estrategias para Campañas Electorales: Estudio de casos exitosos, Prometeo Editores.

E-mail: riosrojo@hotmail.com

Twitter: @riosrojo