/ lunes 13 de enero de 2020

Las mantas políticas, ¿para dañar a quién?

Puntual, el líder del Partido Sinaloense Héctor Melesio Cuén Ojeda salió a deshacer la nube negra de confusión lanzada al espacio con la que se inició el politizado 2020, que seguro recrudecerá el estilo sucio, luego de que el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa, asumiera que nada se puede hacer porque se trata de hechos contra los que no actúan de oficio.

Es el augurio de lo que será una “guerra sucia” cuando muchos de los actores, saben que en las próximas elecciones, se podrá derrotar como nunca al PRI que gobierna Sinaloa. Y que aparece en os sótanos de las preferencias electorales.

Que independientemente de que Morena está a la cabeza en los sondeos madrugadores, el elemento vital que definirá la victoria se moverá en las alianzas que se logren. Difícil que el partido del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador en este plaza, llegue solo.

El repudio ciudadano creciente contra los alcaldes, algunos diputados locales y otros federales y de funcionarios “cobra de oquis” como el Delegado Federal de Programas Sociales, Jaime Montes, que presumen su color morenista, funcionará como el obstáculo para que se repita la avalancha de votos del 2018.

Entonces, habrá que sacudir el tapete a figuras que obtienen bonos por si solos.

Algo turbulento, dejó escapar el acontecimiento que comenzó con la manta de “Anímate Chuy”. No causaba daño alguno. Imposible que afectara a Jesús Valdez Palazuelos, directivo del PRI en la entidad, si por alguna lejana razón se dijera que a él lo aludía.

Nada de eso. No tiene como ni cuando el muchacho.

No llevaba nada el mensaje. No hacía referencia ni a Jesús Vizcarra Calderón ni al “risueño” alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro. Dejó fuera a cualquier otro que se diga que tiene interés en participar en los comicios del 2021 que renovarán gubernatura, congreso local y ayuntamientos.

Igualmente lució vacía la manta que le dedicaron a Morena.

Pero resulta que la segunda que colocaron, la teledirigieron con mira y precisión: “Puro Cuén”. Desde esa perspectiva, fue notorio que quisieron dañan al presidente del PAS. Para este caso no hubo vaguedades.

Directo contra Héctor Melesio Cuén Ojeda. ¿Por qué?

Porque el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, es uno de los verdaderos contrincantes de peso para quienes desde los partidos que se anuncian con tamaños, podría ser una “piedra en el zapato”.

El dirigente del PAS al contar con un trabajo constante y una imagen altamente aceptable, está y estará en condiciones de ser uno de los primeros llamados a ser aliado para la disputa del Poder Ejecutivo. Incluso, a ser el abanderado de ciertas fuerzas que se unifican o de aquellas que consideran que es su momento idóneo pero que carecen de estructura humana y que se hunden en el pantano de la división.

En realidad el pasista, se ha convertido en una pieza del contrapeso cuando a los protagonistas de los partidos viejos, nadie quiere saber de éstos.

En medio del clima de adelantar los tiempos electorales, alguien muy poderoso, pretende perjudicar la labor y la trayectoria de quienes de manera permanente no ocultan sus virtudes de servicio a la sociedad.

Y que tampoco esconden y lo expresan cada vez que es necesario, que quieren gobernar un territorio como el sinaloense.

Mientras el IEES atado de manos o pasivo por convicción.

Puntual, el líder del Partido Sinaloense Héctor Melesio Cuén Ojeda salió a deshacer la nube negra de confusión lanzada al espacio con la que se inició el politizado 2020, que seguro recrudecerá el estilo sucio, luego de que el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa, asumiera que nada se puede hacer porque se trata de hechos contra los que no actúan de oficio.

Es el augurio de lo que será una “guerra sucia” cuando muchos de los actores, saben que en las próximas elecciones, se podrá derrotar como nunca al PRI que gobierna Sinaloa. Y que aparece en os sótanos de las preferencias electorales.

Que independientemente de que Morena está a la cabeza en los sondeos madrugadores, el elemento vital que definirá la victoria se moverá en las alianzas que se logren. Difícil que el partido del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador en este plaza, llegue solo.

El repudio ciudadano creciente contra los alcaldes, algunos diputados locales y otros federales y de funcionarios “cobra de oquis” como el Delegado Federal de Programas Sociales, Jaime Montes, que presumen su color morenista, funcionará como el obstáculo para que se repita la avalancha de votos del 2018.

Entonces, habrá que sacudir el tapete a figuras que obtienen bonos por si solos.

Algo turbulento, dejó escapar el acontecimiento que comenzó con la manta de “Anímate Chuy”. No causaba daño alguno. Imposible que afectara a Jesús Valdez Palazuelos, directivo del PRI en la entidad, si por alguna lejana razón se dijera que a él lo aludía.

Nada de eso. No tiene como ni cuando el muchacho.

No llevaba nada el mensaje. No hacía referencia ni a Jesús Vizcarra Calderón ni al “risueño” alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro. Dejó fuera a cualquier otro que se diga que tiene interés en participar en los comicios del 2021 que renovarán gubernatura, congreso local y ayuntamientos.

Igualmente lució vacía la manta que le dedicaron a Morena.

Pero resulta que la segunda que colocaron, la teledirigieron con mira y precisión: “Puro Cuén”. Desde esa perspectiva, fue notorio que quisieron dañan al presidente del PAS. Para este caso no hubo vaguedades.

Directo contra Héctor Melesio Cuén Ojeda. ¿Por qué?

Porque el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, es uno de los verdaderos contrincantes de peso para quienes desde los partidos que se anuncian con tamaños, podría ser una “piedra en el zapato”.

El dirigente del PAS al contar con un trabajo constante y una imagen altamente aceptable, está y estará en condiciones de ser uno de los primeros llamados a ser aliado para la disputa del Poder Ejecutivo. Incluso, a ser el abanderado de ciertas fuerzas que se unifican o de aquellas que consideran que es su momento idóneo pero que carecen de estructura humana y que se hunden en el pantano de la división.

En realidad el pasista, se ha convertido en una pieza del contrapeso cuando a los protagonistas de los partidos viejos, nadie quiere saber de éstos.

En medio del clima de adelantar los tiempos electorales, alguien muy poderoso, pretende perjudicar la labor y la trayectoria de quienes de manera permanente no ocultan sus virtudes de servicio a la sociedad.

Y que tampoco esconden y lo expresan cada vez que es necesario, que quieren gobernar un territorio como el sinaloense.

Mientras el IEES atado de manos o pasivo por convicción.