/ martes 6 de octubre de 2020

Las instalaciones deportivas de la UAS

No me lo van a creer, a lo mejor sí porque a como está la situación tal vez a más de dos les haya sucedido. Si los pocos o muchos lectores que aún tengo se preguntan el por que de la ausencia de este espacio en toda una semana, se los diré en breve: el pésimo servicio dela compañía con la que aun tengo contrato, pero terminado este la voy a mandar al diablo y cuando lo haga les diré de cual se trata, Dicen que hicieron todo lo posible por restablecer el servicio, desde cambiar el modem, hasta no sabemos cuantos más “trucos”, el caso es que fue hasta ayer ya por la tarde, cuando “se hizo la luz”.

En casa, como tal vez le sucede a quienes tienen alguna adicción a las drogas, estuvimos todos en un hilo. Es probable que entre jóvenes y niños, efectivamente haya cierta adicción a este aparato y otros tecnológicos, pero el caso es que en la vida actual, simple y sencillamente vivir sin este, nada más no se puede. En algunos casos, por el sistema elegido, ni siquiera por la vía del teléfono celular. Y bueno como aquí hay huéspedes todas las mañanas, los nietos, porque debido a la pandemia sus padres tienen que trabajar, van a la escuela en línea. Por ahí alguien vino y nos enseñó un truco para que por lo menos ellos pudiesen de 8 a 14 horas acceder a sus clases, todos los días, menos uno. ¿Truco?. Sí, un truco de alguien que es muy ducho en esto. Hasta ahí le dejamos. Yo como responsable de este espacio no escribo después de las tres de la tarde. Así es que una disculpa. Pero no fue nuestra culpa

Y ahora a lo nuestro.

Vía celular (gracias a contar con un plan), nos enteramos de algunos detalles de interés general. Vamos a dejar ya atrás los mentados clásicos, todos para llorar, aunque el último por los cuatro goles por lo menos fue entretenido. Falta solo uno, el que sostendrán Atlas y Guadalajara. No se le ve buena pinta, pero ahí estaremos pegados a la televisión.

Bueno el tema principal de hoy es en relación a las instalaciones deportivas de la UAS. Si usted se diera una vuelta solo por Ciudad Universitaria, simplemente se preguntaría lo que no pocos ya lo hicieron: luego de siete meses, nadie absolutamente nadie le ha dado mantenimientos a las canchas. Sí, ya lo sabemos, el pretexto de la pandemia, pero ¿qué rayos tiene que ver la academia, ya en función a distancia, con el trabajo de mantenimiento?. En ese aspecto jardineros y personal de limpieza bien puede hacer su trabajo más que con sana distancia, desafortunadamente se trata de un tema de simulación que en nada beneficia a nuestra máxima casa de estudios y deja en entredicho a las autoridades.

Las herramientas para mantener las instalaciones deportivas permiten a su personal mantener la llamada sana distancia, es más, en los campos con pasto cuentan con cañones que arrojan agua y trabajan automáticamente como para quienes los instalan hasta puedan echarse una siesta. Y que nos puede decir de podar los terrenos de juego, sea con tractor o con podadora de mano que trabaja con gasolina o sin ella. No vemos como se transmitan el coronavirus si se ponen de acuerdo en compartir o dividir sus horarios.

En pocas palabras: hay irresponsabilidad de todos, desde el más alto mando hasta los llamados con todo respeto, peones. Todos a gusto en casa, recibiendo su quincena sin hace absolutamente nada.

No habrá nada ni nadie que diga “hasta aquí a la “vaquetonada”

Nos vemos mañana



No me lo van a creer, a lo mejor sí porque a como está la situación tal vez a más de dos les haya sucedido. Si los pocos o muchos lectores que aún tengo se preguntan el por que de la ausencia de este espacio en toda una semana, se los diré en breve: el pésimo servicio dela compañía con la que aun tengo contrato, pero terminado este la voy a mandar al diablo y cuando lo haga les diré de cual se trata, Dicen que hicieron todo lo posible por restablecer el servicio, desde cambiar el modem, hasta no sabemos cuantos más “trucos”, el caso es que fue hasta ayer ya por la tarde, cuando “se hizo la luz”.

En casa, como tal vez le sucede a quienes tienen alguna adicción a las drogas, estuvimos todos en un hilo. Es probable que entre jóvenes y niños, efectivamente haya cierta adicción a este aparato y otros tecnológicos, pero el caso es que en la vida actual, simple y sencillamente vivir sin este, nada más no se puede. En algunos casos, por el sistema elegido, ni siquiera por la vía del teléfono celular. Y bueno como aquí hay huéspedes todas las mañanas, los nietos, porque debido a la pandemia sus padres tienen que trabajar, van a la escuela en línea. Por ahí alguien vino y nos enseñó un truco para que por lo menos ellos pudiesen de 8 a 14 horas acceder a sus clases, todos los días, menos uno. ¿Truco?. Sí, un truco de alguien que es muy ducho en esto. Hasta ahí le dejamos. Yo como responsable de este espacio no escribo después de las tres de la tarde. Así es que una disculpa. Pero no fue nuestra culpa

Y ahora a lo nuestro.

Vía celular (gracias a contar con un plan), nos enteramos de algunos detalles de interés general. Vamos a dejar ya atrás los mentados clásicos, todos para llorar, aunque el último por los cuatro goles por lo menos fue entretenido. Falta solo uno, el que sostendrán Atlas y Guadalajara. No se le ve buena pinta, pero ahí estaremos pegados a la televisión.

Bueno el tema principal de hoy es en relación a las instalaciones deportivas de la UAS. Si usted se diera una vuelta solo por Ciudad Universitaria, simplemente se preguntaría lo que no pocos ya lo hicieron: luego de siete meses, nadie absolutamente nadie le ha dado mantenimientos a las canchas. Sí, ya lo sabemos, el pretexto de la pandemia, pero ¿qué rayos tiene que ver la academia, ya en función a distancia, con el trabajo de mantenimiento?. En ese aspecto jardineros y personal de limpieza bien puede hacer su trabajo más que con sana distancia, desafortunadamente se trata de un tema de simulación que en nada beneficia a nuestra máxima casa de estudios y deja en entredicho a las autoridades.

Las herramientas para mantener las instalaciones deportivas permiten a su personal mantener la llamada sana distancia, es más, en los campos con pasto cuentan con cañones que arrojan agua y trabajan automáticamente como para quienes los instalan hasta puedan echarse una siesta. Y que nos puede decir de podar los terrenos de juego, sea con tractor o con podadora de mano que trabaja con gasolina o sin ella. No vemos como se transmitan el coronavirus si se ponen de acuerdo en compartir o dividir sus horarios.

En pocas palabras: hay irresponsabilidad de todos, desde el más alto mando hasta los llamados con todo respeto, peones. Todos a gusto en casa, recibiendo su quincena sin hace absolutamente nada.

No habrá nada ni nadie que diga “hasta aquí a la “vaquetonada”

Nos vemos mañana