/ jueves 10 de junio de 2021

Las fuerzas básicas

Pues nada, ayer nos dimos a la tarea de calentar una de las butacas del estadio Banorte, luego de más de aproximadamente dos años. ¿El motivo?: ver el juego entre Dorados de Sinaloa y Cancun, en un partido correspondiente a la etapa semifinal de la Tercera División Profesional. El equipo dirigido por Sergio Quiroz, dejó ir vivo al conjunto de Quintana Roo, al empatar a un gol, en medio de un clima terrible, el duelo inició a las 10 horas, ante buena asistencia, obviamente la mayor parte familiares y amigos de los jugadores. Faltó poco para que la parte baja de la zona del río se llenara.

Debido a la pandemia el registro de quipos bajó drásticamente, solo fueron 215, cuando en otros años pasaban de los 300. Sinaloa sobrevivió, gracias a los Dorados, porque el resto de los equipos simplemente arriaron band eras, en el caso de Culiacán, las Aguilas de la UAS, así las cosas, todo el material humano fue a dar al Gran Pez.

De acuerdo al reglamento los equipos pueden alinear a 8 jugadores con un máximo de edad de 20 años, obligatoriamente a dos de 17 años y por lo menos uno de 16, desde luego es opción de los entrenadores, recurrir a más jugadores de los últimos dos rangos. Nos parece que futbolistas de 20 años jugando en tercera división, prácticamente ya se les pasó el avión, al menos que se trate de un garbanzo de a libra.

En esta categoría, antes los equipos de o primera división, en su mayoría, tenían conjuntos registrados como parte de sus fuerzas básicas, pero al momento son contados los que continuaron, situación que para nada des perjudica pues obligatoriamente deben en competencia a los llamados sub 19, sub 17 y creo que hasta sub 13. En cambio, los equipos de expansión casi todos cuentan con sucursales en la tercera división.

Todos estos jóvenes, aspiran como es lógico, a hacer del fútbol una carrera profesional. La verdad cruda es que de los chamacos que ayer vimos en acción, todos con excelentes facultades, si llegan por lo menos dos a la máxima división, será ganancia. Muchos van quedando en el camino por diferentes motivos, por eso mismo, deben de combinar esta aspiración y continuar estudiando.

En el caso de Dorados, es probable que, en estos mentados cinco años sin ascenso, veamos a varios de ellos debutar en la división de ascenso, de ahí los más afortunados, los que progresen más en todos aspectos, podrán tener otra puerta: Los Xolos de Tijuana y porque no que algún buen visor lleve a otros a probar fortuna a alguno de los muchos clubes de primera división.

En cuanto al duelo de ayer, por lo observado en la cancha, Dorados hizo mejor las cosas como para merecer el triunfo ante un Cancun, que solo llegó con peligro en dos ocasiones a la portería del Gran Pez, pero al equipo local de faltó profundidad e intentar el disparo de larga distancia. Las malas decisiones en el área le impidieron lograr un segundo gol. Eso le facilitó el trabajo a la zaga visitante.

En general los conceptos generales de ambos equipos van bien encaminados empezando por la técnica de los jugadores, el golpeo de balón fue un botón, vimos cambios de juego y lanzamientos aproximadamente de 60 metros con mucha precisión. El equipo local, muy apegado a salir con balón controlado, toques y desmarques, pero cuando recurrió al pelotazo, saltándose la media cancha, simplemente llevó al desgaste a sus delanteros. En la segunda parte, el equipo subió la presión en el marcaje, robó muchas pelotas a la salida del rival, pero, repetimos, le faltó definir la mejor opción en la jugada clave y nadie tuvo agallas para disparar desde fuera del área.

Un detalle más: Dorados terminó mejor posicionado en la tabla que Cancún, sin embargo, por cuestión de logística, eligió primero recibir. En esta fase no cuenta ni posición en la tabla ni gol de visitante. El sábado veremos el epílogo en Cancun. La otra semifinal será entre hermanos: Pachuca vs Zacatecas.

Pues nada, ayer nos dimos a la tarea de calentar una de las butacas del estadio Banorte, luego de más de aproximadamente dos años. ¿El motivo?: ver el juego entre Dorados de Sinaloa y Cancun, en un partido correspondiente a la etapa semifinal de la Tercera División Profesional. El equipo dirigido por Sergio Quiroz, dejó ir vivo al conjunto de Quintana Roo, al empatar a un gol, en medio de un clima terrible, el duelo inició a las 10 horas, ante buena asistencia, obviamente la mayor parte familiares y amigos de los jugadores. Faltó poco para que la parte baja de la zona del río se llenara.

Debido a la pandemia el registro de quipos bajó drásticamente, solo fueron 215, cuando en otros años pasaban de los 300. Sinaloa sobrevivió, gracias a los Dorados, porque el resto de los equipos simplemente arriaron band eras, en el caso de Culiacán, las Aguilas de la UAS, así las cosas, todo el material humano fue a dar al Gran Pez.

De acuerdo al reglamento los equipos pueden alinear a 8 jugadores con un máximo de edad de 20 años, obligatoriamente a dos de 17 años y por lo menos uno de 16, desde luego es opción de los entrenadores, recurrir a más jugadores de los últimos dos rangos. Nos parece que futbolistas de 20 años jugando en tercera división, prácticamente ya se les pasó el avión, al menos que se trate de un garbanzo de a libra.

En esta categoría, antes los equipos de o primera división, en su mayoría, tenían conjuntos registrados como parte de sus fuerzas básicas, pero al momento son contados los que continuaron, situación que para nada des perjudica pues obligatoriamente deben en competencia a los llamados sub 19, sub 17 y creo que hasta sub 13. En cambio, los equipos de expansión casi todos cuentan con sucursales en la tercera división.

Todos estos jóvenes, aspiran como es lógico, a hacer del fútbol una carrera profesional. La verdad cruda es que de los chamacos que ayer vimos en acción, todos con excelentes facultades, si llegan por lo menos dos a la máxima división, será ganancia. Muchos van quedando en el camino por diferentes motivos, por eso mismo, deben de combinar esta aspiración y continuar estudiando.

En el caso de Dorados, es probable que, en estos mentados cinco años sin ascenso, veamos a varios de ellos debutar en la división de ascenso, de ahí los más afortunados, los que progresen más en todos aspectos, podrán tener otra puerta: Los Xolos de Tijuana y porque no que algún buen visor lleve a otros a probar fortuna a alguno de los muchos clubes de primera división.

En cuanto al duelo de ayer, por lo observado en la cancha, Dorados hizo mejor las cosas como para merecer el triunfo ante un Cancun, que solo llegó con peligro en dos ocasiones a la portería del Gran Pez, pero al equipo local de faltó profundidad e intentar el disparo de larga distancia. Las malas decisiones en el área le impidieron lograr un segundo gol. Eso le facilitó el trabajo a la zaga visitante.

En general los conceptos generales de ambos equipos van bien encaminados empezando por la técnica de los jugadores, el golpeo de balón fue un botón, vimos cambios de juego y lanzamientos aproximadamente de 60 metros con mucha precisión. El equipo local, muy apegado a salir con balón controlado, toques y desmarques, pero cuando recurrió al pelotazo, saltándose la media cancha, simplemente llevó al desgaste a sus delanteros. En la segunda parte, el equipo subió la presión en el marcaje, robó muchas pelotas a la salida del rival, pero, repetimos, le faltó definir la mejor opción en la jugada clave y nadie tuvo agallas para disparar desde fuera del área.

Un detalle más: Dorados terminó mejor posicionado en la tabla que Cancún, sin embargo, por cuestión de logística, eligió primero recibir. En esta fase no cuenta ni posición en la tabla ni gol de visitante. El sábado veremos el epílogo en Cancun. La otra semifinal será entre hermanos: Pachuca vs Zacatecas.