/ viernes 18 de octubre de 2019

*Las consecuencias

*El caso Veracruz

Como se dice en el lenguaje popular, cuando no es Chana, es Juana. Por tercera ocasión en lo que va del torneo de ascenso un juego de Dorados se suspende, uno de ellos se jugó al día siguiente pero otros dos quedaron para mejor ocasión ante UAEM el compromiso estará salado, pero quedará pendiente el de los Potros del Atlante. Las causas son del dominio público, el terrible capítulo que vivimos en nuestra capital relacionado desafortunadamente a causa de hechos violentos, provocó la suspensión del encuentro el día de ayer.

La Federación Mexicana de Fútbol, de plano y por las condiciones del panorama, determinó posponer el partido. Muchos aficionados pensaron que, como la anterior ocasión que como local se suspendió uno de sus partidos, que se jugaría ayer, el sábado o el domingo, pero no, nada de eso, se buscará una fecha adecuada, probablemente en noviembre cuando habrá una fecha FIFA, así es que estaremos pendientes de los detalles.

Ahora, a otra cosa mariposa.

Temporadas atrás, cuando Cuauhtémoc Blanco era parte del equipo Dorados de Sinaloa y tras ganar el torneo de copa, el equipo llegó a la gran final por el ascenso ante el conjunto de La Piedad, plaza del estado de Michoacán y que décadas atrás saboreó las mieles de la máxima categoría, junto con otro equipo de esa entidad, nos referimos a Zamora. Con el paso de los años ambos desaparecieron del panorama, fueron plazas que se volvieron pequeñas sin capacidad económica.

Más tarde, La Piedad retornó a la división de ascenso. Los también llamados cuereros, vencieron a Dorados, gracias a un arbitraje tan polémico, que según tenemos entendido, ese árbitro jamás volvió a pisar una cancha de fútbol. Previo al segundo y definitivo duelo, se comentó en los medios la posibilidad de que, en caso de lograr el ascenso, el equipo emigrara debido a las condiciones de su estadio a la económica pero también al poco apoyo de los aficionados que solo llenaron el estadio en los duelos de liguilla.

Esos fueron los argumentos. Los únicos que se defendieron mostraron su descontento fueron precisamente los habitantes de esa ciudad. Recordamos que la federación fue clara al señalar que el reglamento impedía que esa acción se llevara a efecto, porque el reglamento marcaba la obligatoriedad de que por lo menos un equipo que ganara el ascenso tenía que permanecer en su plaza una temporada. No había en ese entonces tantas restricciones para darle luz verde a los estadios, sin embargo fue otro pretexto más para sumar a los anteriores e irse de la Piedad, como finalmente sucedió.

Su destino fue Veracruz, cuyo equipo de ascenso se quedó en el camino, pero ante la complacencia de la propia federación, se aprobó el cambio de plaza. Ahí mismo empezaron los problemas porque no pudieron armar un buen equipo, ni la federación investigó si las condiciones económicas eran las propicias, simplemente todo mundo se dejó llevar por la anterior historia de un Veracruz con un pasado, si no tan glorioso si por lo menos estable y hasta con el antecedente de haber ganado uno o dos títulos.

El resto de la historia usted ya la conoce. Se fueron acumulándolas deudas. El equipo llegó a contratar tantos extranjeros como ningún otro de la categoría. Tuvo verdaderos pleitos a tal grado que a un solo jugador le deben, según hemos leído más de un millón de dólares y por ellos la FIFA le prohíbe contratar jugadores. Nos parece que el destino del Veracruz, será su desaparición, porque con tanta deuda ni en el ascenso podría competir.

Nos vemos la próxima semana.

Antoniovelazquez13@hotmail.com

*El caso Veracruz

Como se dice en el lenguaje popular, cuando no es Chana, es Juana. Por tercera ocasión en lo que va del torneo de ascenso un juego de Dorados se suspende, uno de ellos se jugó al día siguiente pero otros dos quedaron para mejor ocasión ante UAEM el compromiso estará salado, pero quedará pendiente el de los Potros del Atlante. Las causas son del dominio público, el terrible capítulo que vivimos en nuestra capital relacionado desafortunadamente a causa de hechos violentos, provocó la suspensión del encuentro el día de ayer.

La Federación Mexicana de Fútbol, de plano y por las condiciones del panorama, determinó posponer el partido. Muchos aficionados pensaron que, como la anterior ocasión que como local se suspendió uno de sus partidos, que se jugaría ayer, el sábado o el domingo, pero no, nada de eso, se buscará una fecha adecuada, probablemente en noviembre cuando habrá una fecha FIFA, así es que estaremos pendientes de los detalles.

Ahora, a otra cosa mariposa.

Temporadas atrás, cuando Cuauhtémoc Blanco era parte del equipo Dorados de Sinaloa y tras ganar el torneo de copa, el equipo llegó a la gran final por el ascenso ante el conjunto de La Piedad, plaza del estado de Michoacán y que décadas atrás saboreó las mieles de la máxima categoría, junto con otro equipo de esa entidad, nos referimos a Zamora. Con el paso de los años ambos desaparecieron del panorama, fueron plazas que se volvieron pequeñas sin capacidad económica.

Más tarde, La Piedad retornó a la división de ascenso. Los también llamados cuereros, vencieron a Dorados, gracias a un arbitraje tan polémico, que según tenemos entendido, ese árbitro jamás volvió a pisar una cancha de fútbol. Previo al segundo y definitivo duelo, se comentó en los medios la posibilidad de que, en caso de lograr el ascenso, el equipo emigrara debido a las condiciones de su estadio a la económica pero también al poco apoyo de los aficionados que solo llenaron el estadio en los duelos de liguilla.

Esos fueron los argumentos. Los únicos que se defendieron mostraron su descontento fueron precisamente los habitantes de esa ciudad. Recordamos que la federación fue clara al señalar que el reglamento impedía que esa acción se llevara a efecto, porque el reglamento marcaba la obligatoriedad de que por lo menos un equipo que ganara el ascenso tenía que permanecer en su plaza una temporada. No había en ese entonces tantas restricciones para darle luz verde a los estadios, sin embargo fue otro pretexto más para sumar a los anteriores e irse de la Piedad, como finalmente sucedió.

Su destino fue Veracruz, cuyo equipo de ascenso se quedó en el camino, pero ante la complacencia de la propia federación, se aprobó el cambio de plaza. Ahí mismo empezaron los problemas porque no pudieron armar un buen equipo, ni la federación investigó si las condiciones económicas eran las propicias, simplemente todo mundo se dejó llevar por la anterior historia de un Veracruz con un pasado, si no tan glorioso si por lo menos estable y hasta con el antecedente de haber ganado uno o dos títulos.

El resto de la historia usted ya la conoce. Se fueron acumulándolas deudas. El equipo llegó a contratar tantos extranjeros como ningún otro de la categoría. Tuvo verdaderos pleitos a tal grado que a un solo jugador le deben, según hemos leído más de un millón de dólares y por ellos la FIFA le prohíbe contratar jugadores. Nos parece que el destino del Veracruz, será su desaparición, porque con tanta deuda ni en el ascenso podría competir.

Nos vemos la próxima semana.

Antoniovelazquez13@hotmail.com