/ viernes 8 de febrero de 2019

La UAS… Confronta a periodistas.

Desde la lejana época en que convivía con mi abuelo he venido arrastrando su interesante enseñanza. Una enseñanza que de alguna manera ha contribuido para dar vida a mi formación personal.

No entiendo aún si las experiencias vividas al lado de aquel humilde viejo durante mi época infantil han sido para bien o para mal.

Lo cierto es que la conformación de mi carácter y la forma de ver la vida poco apegada al protocolo dictado por las extremosas y para mi engorrosas normas de urbanidad, en mucho se desprenden de la conducta observada y asimilada de aquel vejo sin estudios académicos, pero provisto de las herramientas de aprendizaje ofrecidas por sus largos años vividos.

Era el viejo aquel, amante de los refranes, los cuales constantemente

No en vano muchas veces me recomendó no olvidar, el refrán aquel que dejaba muy en claro que; “Más sabe el diablo por viejo, que por sabio”.

¿Pero a qué viene éste irrelevante comentario de mi infancia y mis experiencias de vida infantil al lado de mi abuelo?

La pregunta es válida para alguien que quisiera plantearla luego de haber tropezado con el presente texto.

La respuesta a tal interrogante es entonces, clara y decidida. Mi narrativa, ocurre por la casualidad de haber dado seguimiento a una confrontación periodística fuerte, seria, contundente, agresiva y por ende grave, entre dos conocidos miembros del gremio de la prensa en Sinaloa.

Este inusual acontecimiento me ubicó en el entorno de los viejos refranes que aplicaba mi abuelo.

“Perro no come perro”, sin duda alguna me dije, sería ésta la mejor aplicación a la bronca entre Juan y Alejandro.

Debo señalar, que he seguido puntual, tanto desde las redes sociales como a través de las trincheras editoriales de cada uno de éstos dos guerreros de la prensa local, el curso de una interesante batalla mediática que se han declarado entre sí.

Juan Manuel Partida Valdez, líder por muchos años de la Asociación de Periodistas de Sinaloa- APS- y Alejandro Sicairos Rivas líder también de otra agrupación (7 DE JUNIO) que alberga a trabajadores de los medios de comunicación en la entidad, son los gladiadores, que se han metido al encordado de la UAS para darse con todo.

Y es que, ambos, con reconocida trayectoria periodística en Sinaloa, se están dando hasta con la mano del metate defendiendo y estableciendo cada uno su postura respecto a la evidente lucha que se libra por el control político de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Los adjetivos y calificativos que se dirigen cada uno de los periodistas son dignos de atemorizar a cualquiera, sin embargo, el hecho no parece hacer mella en el ánimo de ninguno de los dos personajes en mención.

El meollo del asunto es la pretendida reforma a la ley orgánica de la Universidad que están promoviendo un grupo de jubilados y pensionados de la propia institución, y cuyo objetivo principal es regresar al viejo esquema de otorgar el voto libre y secreto a los maestros, alumnos y personal administrativo para la elección del Rector y otras autoridades de la también llamada casa rosalina.

Juan Manuel Partida, acusa a Alejandro Sicairos de ser un mercader de la pluma, al obedecer consignas de los reformistas para cristalizar su proyecto político en aras de arrebatarle el poder a la democracia que se ha instalado en la UAS a partir del rectorado de Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien en su mandato dejó en manos del Consejo universitario ese tipo de decisiones, arrebatándole en aquel tiempo ese privilegio a las mafias enquistadas en las filas de la UAS.

Acusa asimismo Partida Valdéz al partido MORENA de Andrés Manuel López Obrador de estar propiciando ésta naciente y revolucionaria grilla universitaria encaminada a dejar que aquellas viejas y famosas mafias regresen al control de la alma mater. De ello acusa Partida a Alejandro.

Ante los agresivos ataques recibidos por parte de su colega Juan M. Partida el periodista aludido Sicairos Rivas, quizá sin muchos elementos para acallar los fuertes señalamientos de su atacante, le responde de manera lacónica y poco contundente, utilizando esa vieja frase adjudicada a Don Quijote de la Mancha, misma que quizá representa una aceptación de las acusaciones recibidas… Si los perros ladran, es que vamos avanzando”, escribió el aludido.

Y aquí salen a la luz pública otra vez los perros, mismos que de acuerdo al refrán no se comen, o no deberían comerse entre sí.

Pero claro, sin el mínimo afán de comparar este conflicto inter periodístico con una pelea de canes, lo cierto es que aquí, hecha la comparación y con las reservas del caso, los colegas parecieran querer comerse entre sí, y si no se devoran es porque son dos personas civilizadas y también dos distinguidos profesionales de la pluma y sin duda la prudencia se los impide. Por lo menos ese se espera.

Aunque sobran los que aseguran que las “dentelladas” que se lanzan pudieran no generar lesiones en sus carnes, sí lo hacen a su intelecto, su trayectoria y el profesionalismo que siempre los ha caracterizado.

Lo cierto es que, tal y como lo señalaba mi abuelo…”Para que la cuña apriete, tiene que ser del mismo palo”… ¿Qué sigue?...Estaremos pendientes…

Desde la lejana época en que convivía con mi abuelo he venido arrastrando su interesante enseñanza. Una enseñanza que de alguna manera ha contribuido para dar vida a mi formación personal.

No entiendo aún si las experiencias vividas al lado de aquel humilde viejo durante mi época infantil han sido para bien o para mal.

Lo cierto es que la conformación de mi carácter y la forma de ver la vida poco apegada al protocolo dictado por las extremosas y para mi engorrosas normas de urbanidad, en mucho se desprenden de la conducta observada y asimilada de aquel vejo sin estudios académicos, pero provisto de las herramientas de aprendizaje ofrecidas por sus largos años vividos.

Era el viejo aquel, amante de los refranes, los cuales constantemente

No en vano muchas veces me recomendó no olvidar, el refrán aquel que dejaba muy en claro que; “Más sabe el diablo por viejo, que por sabio”.

¿Pero a qué viene éste irrelevante comentario de mi infancia y mis experiencias de vida infantil al lado de mi abuelo?

La pregunta es válida para alguien que quisiera plantearla luego de haber tropezado con el presente texto.

La respuesta a tal interrogante es entonces, clara y decidida. Mi narrativa, ocurre por la casualidad de haber dado seguimiento a una confrontación periodística fuerte, seria, contundente, agresiva y por ende grave, entre dos conocidos miembros del gremio de la prensa en Sinaloa.

Este inusual acontecimiento me ubicó en el entorno de los viejos refranes que aplicaba mi abuelo.

“Perro no come perro”, sin duda alguna me dije, sería ésta la mejor aplicación a la bronca entre Juan y Alejandro.

Debo señalar, que he seguido puntual, tanto desde las redes sociales como a través de las trincheras editoriales de cada uno de éstos dos guerreros de la prensa local, el curso de una interesante batalla mediática que se han declarado entre sí.

Juan Manuel Partida Valdez, líder por muchos años de la Asociación de Periodistas de Sinaloa- APS- y Alejandro Sicairos Rivas líder también de otra agrupación (7 DE JUNIO) que alberga a trabajadores de los medios de comunicación en la entidad, son los gladiadores, que se han metido al encordado de la UAS para darse con todo.

Y es que, ambos, con reconocida trayectoria periodística en Sinaloa, se están dando hasta con la mano del metate defendiendo y estableciendo cada uno su postura respecto a la evidente lucha que se libra por el control político de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Los adjetivos y calificativos que se dirigen cada uno de los periodistas son dignos de atemorizar a cualquiera, sin embargo, el hecho no parece hacer mella en el ánimo de ninguno de los dos personajes en mención.

El meollo del asunto es la pretendida reforma a la ley orgánica de la Universidad que están promoviendo un grupo de jubilados y pensionados de la propia institución, y cuyo objetivo principal es regresar al viejo esquema de otorgar el voto libre y secreto a los maestros, alumnos y personal administrativo para la elección del Rector y otras autoridades de la también llamada casa rosalina.

Juan Manuel Partida, acusa a Alejandro Sicairos de ser un mercader de la pluma, al obedecer consignas de los reformistas para cristalizar su proyecto político en aras de arrebatarle el poder a la democracia que se ha instalado en la UAS a partir del rectorado de Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien en su mandato dejó en manos del Consejo universitario ese tipo de decisiones, arrebatándole en aquel tiempo ese privilegio a las mafias enquistadas en las filas de la UAS.

Acusa asimismo Partida Valdéz al partido MORENA de Andrés Manuel López Obrador de estar propiciando ésta naciente y revolucionaria grilla universitaria encaminada a dejar que aquellas viejas y famosas mafias regresen al control de la alma mater. De ello acusa Partida a Alejandro.

Ante los agresivos ataques recibidos por parte de su colega Juan M. Partida el periodista aludido Sicairos Rivas, quizá sin muchos elementos para acallar los fuertes señalamientos de su atacante, le responde de manera lacónica y poco contundente, utilizando esa vieja frase adjudicada a Don Quijote de la Mancha, misma que quizá representa una aceptación de las acusaciones recibidas… Si los perros ladran, es que vamos avanzando”, escribió el aludido.

Y aquí salen a la luz pública otra vez los perros, mismos que de acuerdo al refrán no se comen, o no deberían comerse entre sí.

Pero claro, sin el mínimo afán de comparar este conflicto inter periodístico con una pelea de canes, lo cierto es que aquí, hecha la comparación y con las reservas del caso, los colegas parecieran querer comerse entre sí, y si no se devoran es porque son dos personas civilizadas y también dos distinguidos profesionales de la pluma y sin duda la prudencia se los impide. Por lo menos ese se espera.

Aunque sobran los que aseguran que las “dentelladas” que se lanzan pudieran no generar lesiones en sus carnes, sí lo hacen a su intelecto, su trayectoria y el profesionalismo que siempre los ha caracterizado.

Lo cierto es que, tal y como lo señalaba mi abuelo…”Para que la cuña apriete, tiene que ser del mismo palo”… ¿Qué sigue?...Estaremos pendientes…