A inicios del mes pasado, la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados (federal) aprobó un punto de acuerdo para llevar a cabo un ejercicio de parlamento abierto donde se analice una agenda temática en materia de reforma electoral, el cual se llevará cabo del 26 de julio al 25 de agosto del presente año y cuyo núcleo deliberativo serán los apartados jurídicos propuestos por el titular del Ejecutivo federal.
Y precisamente, en acatamiento al calendario acordado, el pasado martes 26 de julio se realizó el primer foro de dicho parlamento abierto para “analizar la (iniciativa) de reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador”, y aunque los líderes de los grupos parlamentarios opositores ya manifestaron su desacuerdo con el evento y también con su contenido, creo que no debemos desaprovechar cualquier oportunidad para seguir insistiendo en la actualización de nuestro marco jurídico electoral, pues sobre él descansan los fundamentos de nuestra democracia, que de acuerdo al semanario especializado The Economist, de ser una “democracia deficiente” ahora se ha degradado a un especie de “régimen híbrido” que implica un regateo a los derechos políticos electorales del ciudadano.
Contra la idea superficial que se ha manejado en los medios de comunicación, realmente en esta etapa se está planteando analizar una gama muy amplia de tópicos electorales bastante serios e interesantes, que no implica limitarse a ellos, pues una vez en el pleno, mediante la negociación parlamentaria, los alcances de la reforma podrían ampliarse e incluir enmiendas que logren algún consenso aunque no sean parte del texto primigenio.
La agenda de los foros en el parlamente abierto, va a ser la siguiente:
Tema UNO, Sistema Electoral: 1) Integración de ayuntamientos municipales y alcaldías de la Ciudad de México. 2) Segunda vuelta en elección de titulares de poderes ejecutivos y legislativas. 3) Integración de cámaras legislativas, federales y locales. 4) Urna electrónica. 5) Restauración de la Vicepresidencia de México
Tema DOS, Instituciones Electorales: 1) Transformación del INE en Instituto Nacional de Elecciones y Consultas. 2) Fortalecimiento del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. 3) Proceso para la designación de consejerías y magistraturas. 4) Unificación de las autoridades electorales y extinción de los OPLES y de los tribunales locales.
Tema TRES, Sistema de Partidos: 1) Financiamiento público para las campañas electorales. 2) Seguridad y protección en las elecciones. Combate a la violencia en los procesos electorales. 3) Nuevos medios de financiamiento para actividades ordinarias. 4) Métodos de selección de candidatos y libertad de los partidos políticos. 5) Asignación y distribución de tiempos oficiales por proceso electoral y etapas. 6) Restricciones a la libertad de expresión. Propaganda gubernamental, veda electoral, prohibición de las campañas negativas y campañas de promoción personales. 7) Libertad, medios digitales, redes sociales e infocracia. 8) Sistema de fiscalización de las campañas electorales en un sistema de elección basado en listas. 9) Topes de gastos de campaña en un sistema electoral basado en listas.
Tema CUATRO, Inclusión y Diversidad Electoral: 1) Tratamiento a candidaturas independientes y derechos de minorías (comunidades indígenas, migrantes y afrodescendientes y LBGTTI+). 2) Paridad de género en sistemas basados en listas de candidatos.
En materia electoral toda reforma será siempre inacabada (se equivocó Ernesto Zedillo cuando llamó “definitiva” a aquella de 1996), pues el carácter contingente de la política obliga a la actualización permanente del arreglo jurídico, pero no podemos desdeñar la oportunidad que tenemos hoy de mejorar lo que hay.
En el Partido Sinaloense (PAS) no vamos a dejar de plantear y exigir un trato igualitario para los partidos políticos locales, pues desde la Constitución se le ha negado el derecho a sus votantes para que los representen antes los órganos legislativos federales, traicionando el principio democrático de un ciudadano-un voto. Los votos por un partido local no deben tener menos derechos que los de un partido federal. Hasta un candidato independiente en Sinaloa y en cualquier entidad puede aspirar a que sus votantes logren un escaño o una curul federal. Esta es una aberración que debemos corregir.
Si se va a legislar en México para que tengamos “un sistema electoral basado en listas”, los más de 250 mil votos que ha llegado a obtener el PAS en Sinaloa con justicia merecen estar representados en el Congreso de la Unión, no puede haber votos con derechos diferenciados en México. Por ejemplo, en España Pedro Sánchez no fuera presidente sin los votos de los diputados (federales) de los partidos locales de Cataluña (ERC) y el País Vasco (Bildu y PNV). Ojalá ese sea el espíritu de los foros y la reforma que hoy se está discutiendo.
Excelente inicio de semana.
