/ viernes 9 de agosto de 2019

La “prensafobia” de Estrada Ferreiro


Es indudable que Jesús Estrada Ferreiro, morenista y alcalde por casualidad de Culiacán, padece una grave “prensafobia”. Encaja en esa concepción que en más de una ocasión el organismo internacional Reporteros Sin Fronteras, expuso para calificar a los políticos o gobiernos autoritarios que eligen a los periodistas o a los medios de comunicación, como sus adversarios.

Y se ahoga en las aguas turbias de la paradoja que lo constriñe a estancarse en el fango de sus banalidades. Porque como cualquier humano, cada quien escoge a sus amigos y también embona las piezas de los que elige, serán sus enemigos.

Sus desplantes habituales, ensamblan en la carencia de la hiriente manera de tratar a quienes por desgracia, se mueven en los entornos más cercanos al edil de la capital de Sinaloa. Como no tuvo empacho en exhibir su negativo comportamiento, lo extendió hacia los ciudadanos y hacia los representantes de los medios de comunicación.

¿Mira quien llama mentirosos a los trabajadores de esta rama?, o ¿quién los considera perros?

Habrá que recurrir al recurso del espejo para refutar o confirmar que los que dices de otros, eres en realidad. Que de lo que acusas, tienes en abundancia.

Y que el modo perverso y limitado de actuar, reflejan indudablemente que cuando la violencia para atacar aparece, es porque la capacidad para gobernar está ausente.

No hay inteligencia y ese vacío lo suple la brutalidad.

Pero se impondrá la sabiduría de los ciudadanos.

Dejar que ellos digan quién miente. Y quien es el perro del mal.

Marco Antonio Osuna, el perfil de los ahomenses.

Entre las huestes del PRI que disputarán arrebatarle el poder a los de Morena en Sinaloa, Marco Antonio Osuna Moreno, la esperanza entre la sociedad de Ahome, por sacar del Ayuntamiento a Manuel Guillermo Chapman, recibió un reconocimiento a su trayectoria en pos de la legalidad y la justicia social que le otorgó el antiguo Colegio de Abogados Juan M. Zambada Rodríguez.

Silencioso, el actual subsecretario de Gobierno del Estado, sumó una distinción más a su larga cadena de condecoraciones que lo ubican entre los pobladores como un “fiel de la balanza” que en la batalla electoral del 2021 los podría rescatar del oprobio en que viven.

El homenaje que el pasado 12 de julio le rindieron los integrantes de ese organismo de profesionistas en ocasión del Día del Abogado, relanzó el alto sentido humano con el que se conduce en los actos cotidianos de su existencia y, reafirmó que los priistas y los vecinos, desean una autoridad que les inspire respeto y les resuelva sus principales reclamos.

Auguran que no volverán a sufrir en carne propia, los dolorosos experimentos que en vez de traer beneficios les llevaron atraso.

No quieren más a alguien que los ofenda o los aplaste y los ignore.

No desean seguir con alguien como Manuel Guillermo Chapman, que como una epidemia que arribó de la nada, a todos enferma.

Que ni siquiera tiene noción de lo que hay que hacer para resolver la problemática del municipio y que impuso un clima de desgobierno.

O que le apuesta a la confrontación.

El pueblo lo quieren ver en el poder, a quien realmente les dá el valor que les corresponde.

Del que ya conocen su desempeño por su historial en los cargos.

Prácticamente diseñan el perfil del ex diputado local y hoy funcionario de Gobierno.



Es indudable que Jesús Estrada Ferreiro, morenista y alcalde por casualidad de Culiacán, padece una grave “prensafobia”. Encaja en esa concepción que en más de una ocasión el organismo internacional Reporteros Sin Fronteras, expuso para calificar a los políticos o gobiernos autoritarios que eligen a los periodistas o a los medios de comunicación, como sus adversarios.

Y se ahoga en las aguas turbias de la paradoja que lo constriñe a estancarse en el fango de sus banalidades. Porque como cualquier humano, cada quien escoge a sus amigos y también embona las piezas de los que elige, serán sus enemigos.

Sus desplantes habituales, ensamblan en la carencia de la hiriente manera de tratar a quienes por desgracia, se mueven en los entornos más cercanos al edil de la capital de Sinaloa. Como no tuvo empacho en exhibir su negativo comportamiento, lo extendió hacia los ciudadanos y hacia los representantes de los medios de comunicación.

¿Mira quien llama mentirosos a los trabajadores de esta rama?, o ¿quién los considera perros?

Habrá que recurrir al recurso del espejo para refutar o confirmar que los que dices de otros, eres en realidad. Que de lo que acusas, tienes en abundancia.

Y que el modo perverso y limitado de actuar, reflejan indudablemente que cuando la violencia para atacar aparece, es porque la capacidad para gobernar está ausente.

No hay inteligencia y ese vacío lo suple la brutalidad.

Pero se impondrá la sabiduría de los ciudadanos.

Dejar que ellos digan quién miente. Y quien es el perro del mal.

Marco Antonio Osuna, el perfil de los ahomenses.

Entre las huestes del PRI que disputarán arrebatarle el poder a los de Morena en Sinaloa, Marco Antonio Osuna Moreno, la esperanza entre la sociedad de Ahome, por sacar del Ayuntamiento a Manuel Guillermo Chapman, recibió un reconocimiento a su trayectoria en pos de la legalidad y la justicia social que le otorgó el antiguo Colegio de Abogados Juan M. Zambada Rodríguez.

Silencioso, el actual subsecretario de Gobierno del Estado, sumó una distinción más a su larga cadena de condecoraciones que lo ubican entre los pobladores como un “fiel de la balanza” que en la batalla electoral del 2021 los podría rescatar del oprobio en que viven.

El homenaje que el pasado 12 de julio le rindieron los integrantes de ese organismo de profesionistas en ocasión del Día del Abogado, relanzó el alto sentido humano con el que se conduce en los actos cotidianos de su existencia y, reafirmó que los priistas y los vecinos, desean una autoridad que les inspire respeto y les resuelva sus principales reclamos.

Auguran que no volverán a sufrir en carne propia, los dolorosos experimentos que en vez de traer beneficios les llevaron atraso.

No quieren más a alguien que los ofenda o los aplaste y los ignore.

No desean seguir con alguien como Manuel Guillermo Chapman, que como una epidemia que arribó de la nada, a todos enferma.

Que ni siquiera tiene noción de lo que hay que hacer para resolver la problemática del municipio y que impuso un clima de desgobierno.

O que le apuesta a la confrontación.

El pueblo lo quieren ver en el poder, a quien realmente les dá el valor que les corresponde.

Del que ya conocen su desempeño por su historial en los cargos.

Prácticamente diseñan el perfil del ex diputado local y hoy funcionario de Gobierno.