/ viernes 2 de octubre de 2020

La lucha arrecia y anuncia revientes

En los últimos días de septiembre, la lucha entre los aspirantes a gobernar Sinaloa subió su intensidad y ello marcó una estela que augura que con el arribo del décimo mes, no terminará de deshojarse totalmente el calendario del 2020 cuando habrá revientes de proyectos, aumento de los enfrentamientos y fracturas políticas.

En su largo recorrer por las comunidades del estado, Sergio Torres Félix fue directo contra el Comisionado Nacional de Pesca, Raúl Elenes. Lo calificó como el “Matraquero Mayor” de Rubén Rocha Moya.

Como secretario de Pesca y Acuacultura del Gobierno del Estado, dio las explicaciones respectivas.

“El hilo de la madeja” del aplaudidor fue a dar hasta la humanidad del senador de la República. Resulta que el titular de la Conapesca, es suplente en el escaño del Congreso de la Unión que ostenta hoy el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa y precandidato al Poder Ejecutivo estatal del ex gobernador priista Jesús Aguilar Padilla. Aquel que por imponer sus caprichos personales, hizo perder al PRI el poder en el 2010.

El funcionario sinaloense y quien también pretende jugar para la sucesión por las riendas de la entidad el año entrante, afirmó que por eso las autoridades pesqueras en nuestro territorio, no hacen nada en favor de los pescadores.

Porque centran sus preocupaciones en hacerle promoción a Rubén Rocha Moya y en contar con los dedos de las manos los meses, semanas y días, para que pida licencia y le deje la silla libre en la Cámara Alta.

Mientras que Gerardo Vargas Landeros, le subió de tono a su defensa. Y como a toda acción corresponde una reacción, primero, le demandó al mismo legislador morenista que le comprobara, como lo señaló recientemente, que el mochiteco no es militante del Movimiento de Regeneración Nacional.

Le mostró mediante un video la hoja de su código QR y la credencial que lo acredita como parte de Morena.

Al parecer, Rubén Rocha Moya se arrepintió de su dicho. Se niega a hablar y expone una serie de pretextos. Actuó como el que “tira la piedra y esconde la mano”.

El ex secretario general de Gobierno del Estado, lo llamó prácticamente cobarde porque imputa desde las sombras.

Al legislador y a lo que definió de sus cercanos, como una especie de “acompañamiento fifí”.

El aludido de nuevo no contestó, cayendo en eso que sostiene que “el que calla otorga”.

El alcalde morenista de Mazatlán, Guillermo Benítez ya lo advirtió recio y quedito. Si no llega a obtener la candidatura, tampoco lo permitirá que sea Rubén Rocha Moya. Hay en marcha una cruzada entre la militancia y los ciudadanos para votar en su contra en la encuesta que se aplicará próximamente para elegir a los probables abanderados.

El ex titular de la UAS, carga a cuestas con las siglas del Partido Revolucionario Institucional. Le sirvió como empleado a los mandatarios del tricolor, Jesús Aguilar Padilla y al actual Quirino Ordaz Coppel.

La marca que trae en la frente, los morenistas se la ven de cerca y de lejos. Es algo que no podrá borrar tan fácilmente.

Y que la le comenzó a cobrar afrentas entre los que se consideran con derechos y méritos para sacarlo de la jugada.

En esa lidia en la que unos días más se pondrá más cruenta.

En los últimos días de septiembre, la lucha entre los aspirantes a gobernar Sinaloa subió su intensidad y ello marcó una estela que augura que con el arribo del décimo mes, no terminará de deshojarse totalmente el calendario del 2020 cuando habrá revientes de proyectos, aumento de los enfrentamientos y fracturas políticas.

En su largo recorrer por las comunidades del estado, Sergio Torres Félix fue directo contra el Comisionado Nacional de Pesca, Raúl Elenes. Lo calificó como el “Matraquero Mayor” de Rubén Rocha Moya.

Como secretario de Pesca y Acuacultura del Gobierno del Estado, dio las explicaciones respectivas.

“El hilo de la madeja” del aplaudidor fue a dar hasta la humanidad del senador de la República. Resulta que el titular de la Conapesca, es suplente en el escaño del Congreso de la Unión que ostenta hoy el ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa y precandidato al Poder Ejecutivo estatal del ex gobernador priista Jesús Aguilar Padilla. Aquel que por imponer sus caprichos personales, hizo perder al PRI el poder en el 2010.

El funcionario sinaloense y quien también pretende jugar para la sucesión por las riendas de la entidad el año entrante, afirmó que por eso las autoridades pesqueras en nuestro territorio, no hacen nada en favor de los pescadores.

Porque centran sus preocupaciones en hacerle promoción a Rubén Rocha Moya y en contar con los dedos de las manos los meses, semanas y días, para que pida licencia y le deje la silla libre en la Cámara Alta.

Mientras que Gerardo Vargas Landeros, le subió de tono a su defensa. Y como a toda acción corresponde una reacción, primero, le demandó al mismo legislador morenista que le comprobara, como lo señaló recientemente, que el mochiteco no es militante del Movimiento de Regeneración Nacional.

Le mostró mediante un video la hoja de su código QR y la credencial que lo acredita como parte de Morena.

Al parecer, Rubén Rocha Moya se arrepintió de su dicho. Se niega a hablar y expone una serie de pretextos. Actuó como el que “tira la piedra y esconde la mano”.

El ex secretario general de Gobierno del Estado, lo llamó prácticamente cobarde porque imputa desde las sombras.

Al legislador y a lo que definió de sus cercanos, como una especie de “acompañamiento fifí”.

El aludido de nuevo no contestó, cayendo en eso que sostiene que “el que calla otorga”.

El alcalde morenista de Mazatlán, Guillermo Benítez ya lo advirtió recio y quedito. Si no llega a obtener la candidatura, tampoco lo permitirá que sea Rubén Rocha Moya. Hay en marcha una cruzada entre la militancia y los ciudadanos para votar en su contra en la encuesta que se aplicará próximamente para elegir a los probables abanderados.

El ex titular de la UAS, carga a cuestas con las siglas del Partido Revolucionario Institucional. Le sirvió como empleado a los mandatarios del tricolor, Jesús Aguilar Padilla y al actual Quirino Ordaz Coppel.

La marca que trae en la frente, los morenistas se la ven de cerca y de lejos. Es algo que no podrá borrar tan fácilmente.

Y que la le comenzó a cobrar afrentas entre los que se consideran con derechos y méritos para sacarlo de la jugada.

En esa lidia en la que unos días más se pondrá más cruenta.