/ sábado 27 de marzo de 2021

La legión de los malosos se metió a Morena

En el desfile frente a la mesa de registros del Instituto Electoral del Estado de Sinaloa al que se cuadraron los candidatos a la gubernatura por los diferentes partidos, circularon permanentemente los malos olores que despide el proceso electoral a causa de las alianzas formales e informales que se consumaron y en ellos sobre sale el ex panista Alejandro Higuera Osuna, quien carente de convicciones, actúa como pistolero del “Diablo” al servicio de sus conveniencias y de los más poderosos.

Su cinismo no tuvo límites cuando el 25 de enero pasado, anunció su salida de Acción Nacional con el argumento de que no le pareció la aleación de esfuerzos del panismo con los priistas y los perredistas.

Sin embargo, traía –como acostumbra- un “plan con maña”. Sicario de la política, tenía negociaciones con Morena. Hoy que se convirtió en coordinador de la Campaña de Rubén Rocha Moya, abanderado al Gobierno de la entidad y, no le remordió la conciencia al asomarse como siervo al mejor postor.

Se “huyó” de la mano con quienes ideológicamente se mueven en el otro extremo y con quien marcó diferencias abismales, al ser parte de la derecha recalcitrante que lo hizo alcalde de Mazatlán varias veces y diputado local.

Fácilmente, en este acontecimiento sucesorio se colgó de la liana de la mexicana a la que le mostró antes, mucho asco, pero hoy que es un factor dominante, se puso de rodillas y le entregó sus armas.

Un sector de Movimiento de Regeneración Nacional, no está de acuerdo con el arribo de quien apodan “El Maligno Azul”, porque representó a la antítesis morenista e hirió las susceptibilidades de las ideas de las bases que quedaron boquiabiertas por su arribo.

Y no es que el resto de las fuerzas partidistas estén exentas de ese fenómeno pestilente. Todas presentan esas combinaciones perversas.

El asunto es que entre los líderes del morenismo, es entre quienes más presumen de ser poseedores de una intachable moral política electoral, que en este caso lanzaron por la borda.

Destilan una fetidez que ahoga cuando acusan a los opositores de ser los viejos y mugrosos enemigos que por intereses en el poder, hoy se acuestan en la misma cama en una práctica insana de maridaje.

No es de exagerarse, pero en el acto de registro del ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa ante el IEES, esta semana, la propia militancia se avergonzaba cuando en el discurso se manipulaba lo contrario y entre murmullos entre la bola surgían frases como que "Estamos iguales".

No es la primera ocasión en que Alejandro Higuera Osuna, se maneja como el forajido del Demonio. Poco antes de las definiciones políticas del 2010, operó la entrada de priistas por la puerta grande del PAN. Le fue muy bien económica y políticamente cuando Mario López Valdez le arrebató el triunfo a Jesús Vizcarra Calderón.

De la mano con otros de su calaña, como Guadalupe Carrizosa Cháidez, conformaron una legión de los bandoleros del mal, sin escrúpulos pero con una codicia espantosa que no los detiene para nada.

Un recurso retardatario en Ahome para Morena.

Lucio Antonio Tarín encabezó la impugnación de la candidatura a alcalde de Gerardo Vargas Landeros en Ahome, ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del Movimiento de Regeneración Nacional.

El también aspirante a gobernar a los ahomenses que se quedó en el camino al igual que otros, seguro que retardará que la labor de proselitismo del ex secretario general de Gobierno, agarre el vuelo que requiere.

Pero, desde muy arriba operan para que las cosas no trasciendan los limites de un proyecto que se tendió hacia el 2024.

En el desfile frente a la mesa de registros del Instituto Electoral del Estado de Sinaloa al que se cuadraron los candidatos a la gubernatura por los diferentes partidos, circularon permanentemente los malos olores que despide el proceso electoral a causa de las alianzas formales e informales que se consumaron y en ellos sobre sale el ex panista Alejandro Higuera Osuna, quien carente de convicciones, actúa como pistolero del “Diablo” al servicio de sus conveniencias y de los más poderosos.

Su cinismo no tuvo límites cuando el 25 de enero pasado, anunció su salida de Acción Nacional con el argumento de que no le pareció la aleación de esfuerzos del panismo con los priistas y los perredistas.

Sin embargo, traía –como acostumbra- un “plan con maña”. Sicario de la política, tenía negociaciones con Morena. Hoy que se convirtió en coordinador de la Campaña de Rubén Rocha Moya, abanderado al Gobierno de la entidad y, no le remordió la conciencia al asomarse como siervo al mejor postor.

Se “huyó” de la mano con quienes ideológicamente se mueven en el otro extremo y con quien marcó diferencias abismales, al ser parte de la derecha recalcitrante que lo hizo alcalde de Mazatlán varias veces y diputado local.

Fácilmente, en este acontecimiento sucesorio se colgó de la liana de la mexicana a la que le mostró antes, mucho asco, pero hoy que es un factor dominante, se puso de rodillas y le entregó sus armas.

Un sector de Movimiento de Regeneración Nacional, no está de acuerdo con el arribo de quien apodan “El Maligno Azul”, porque representó a la antítesis morenista e hirió las susceptibilidades de las ideas de las bases que quedaron boquiabiertas por su arribo.

Y no es que el resto de las fuerzas partidistas estén exentas de ese fenómeno pestilente. Todas presentan esas combinaciones perversas.

El asunto es que entre los líderes del morenismo, es entre quienes más presumen de ser poseedores de una intachable moral política electoral, que en este caso lanzaron por la borda.

Destilan una fetidez que ahoga cuando acusan a los opositores de ser los viejos y mugrosos enemigos que por intereses en el poder, hoy se acuestan en la misma cama en una práctica insana de maridaje.

No es de exagerarse, pero en el acto de registro del ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa ante el IEES, esta semana, la propia militancia se avergonzaba cuando en el discurso se manipulaba lo contrario y entre murmullos entre la bola surgían frases como que "Estamos iguales".

No es la primera ocasión en que Alejandro Higuera Osuna, se maneja como el forajido del Demonio. Poco antes de las definiciones políticas del 2010, operó la entrada de priistas por la puerta grande del PAN. Le fue muy bien económica y políticamente cuando Mario López Valdez le arrebató el triunfo a Jesús Vizcarra Calderón.

De la mano con otros de su calaña, como Guadalupe Carrizosa Cháidez, conformaron una legión de los bandoleros del mal, sin escrúpulos pero con una codicia espantosa que no los detiene para nada.

Un recurso retardatario en Ahome para Morena.

Lucio Antonio Tarín encabezó la impugnación de la candidatura a alcalde de Gerardo Vargas Landeros en Ahome, ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del Movimiento de Regeneración Nacional.

El también aspirante a gobernar a los ahomenses que se quedó en el camino al igual que otros, seguro que retardará que la labor de proselitismo del ex secretario general de Gobierno, agarre el vuelo que requiere.

Pero, desde muy arriba operan para que las cosas no trasciendan los limites de un proyecto que se tendió hacia el 2024.