/ martes 26 de abril de 2022

La Guardia Nacional, una institución de fuerzas intermedias en México

La semana pasada se aprobó, no sin discusión, el Informe Anual 2021 de la Guardia Nacional, en el Senado de la República. Se trata de la fuerza de paz más grande y poderosa de México, por el número de elementos y por su despliegue a nivel nacional; también por su profesionalismo, disciplina y lealtad a la patria. Crear dicha institución es uno de los más grandes aciertos de este gobierno y de la Cámara de Senadores. Creación que, por cierto, fue avalada por la oposición, incluso de manera unánime.

La Guardia Nacional apoya en la atención de la gente en caso de emergencias diversas, específicamente, en situación de desastres naturales; está presente en carreteras, hospitales, escuelas, aeropuertos y territorios identificados con mayor violencia; colabora en labores de logística, acopio de alimentos y traslado y custodia de vacunas COVID-19, por lo que tiene el reconocimiento y apoyo de la población.

En el informe de actividades 2021, se plasma la información que da respuesta a cada uno de los trece rubros establecidos en el artículo 97 de la Ley de la Guardia Nacional, donde destacan, entre otros, la suma de 66 nuevas coordinaciones regionales, a las 200 existentes, con lo cual se cumple la meta establecida en el Plan Nacional de Desarrollo; se informa también que se ha alcanzado un despliegue de más de 100 000 efectivos en el territorio nacional, contando con un estado de fuerza de 113 833 integrantes, y se tiene el compromiso de finalizar 2022 con 126 776 efectivos.

Durante el año que se informa se registraron 125 eventos en donde se utilizó fuerza letal con armas de fuego, determinándose en solo uno de ellos el excesivo uso de la fuerza. Esto no solo es numeralia, habla de una nueva visión institucional profesional que respeta los derechos humanos.

De 594 cuarteles que se tienen planeados, ya se han construido 235 a lo largo y ancho del territorio nacional; destaca el informe la detención de más de 8000 personas y diversos resultados en el aseguramiento de vehículos, divisas, armas, drogas e hidrocarburos. En materia de disciplina, que es uno de los mayores éxitos de la institución, se informa que se impusieron más de 7000 correctivos y sanciones disciplinarias a elementos, por diversos motivos. Finalmente, entre lo más relevante, está la materialización de la estrategia para el cumplimiento de los fines de la institución con metas cumplidas al 90%.

En este marco es necesario traer a colación los resultados en materia de incidencia delictiva, a los que la Guardia Nacional contribuye. A nivel de los delitos del fuero federal, a pesar del impacto mediático que lo ha magnificado, se ha tenido una reducción del 19.9% respecto al inicio de la administración. Esto significa que estamos en los niveles más bajos desde hace siete años.

Respecto a los delitos del fuero común, del máximo histórico alcanzado en julio de 2018, se mantiene una tendencia a la baja en todo el sexenio, y en este momento (abril), tenemos una disminución de 13.5%, respecto a aquella fecha.

Por el impacto patrimonial y en seguridad ciudadana, aprovechamos para comentar la evolución que ha tenido el delito de robo de combustible, pues es el que más se ha combatido: de 72 000 barriles que se robaban por día, se ha bajado a 6800 barriles, es decir, 90.5% menos que cuando se inició la administración.

También otro de los éxitos en materia de recuperación patrimonial del Estado, son los resultados en el Plan Caseta Segura, pues de 2020 a este mes de abril se han recuperado 28 439 millones de pesos y, sobre todo, se ha logrado la protección a la población que hace uso de las carreteras del país.

En suma, la Guardia Nacional trabaja todos los días en la construcción de paz y ello es reconocido por la población mexicana, pues de acuerdo con mediciones del Inegi, en la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad (ENVIPE) 2021, que mide el nivel de confianza de las autoridades, el 82.8 por ciento de las personas encuestadas confía en la Guardia Nacional. Este resultado se confirma, con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del cuarto trimestre de 2021, que otorga una confianza de 75.6 por ciento y una calificación de 72.9% a su desempeño.

Definitivamente, los datos arrojados en el informe 2021 y los niveles de aceptación social que ofrecen las encuestas comentadas, nos hablan de un exitoso proceso de consolidación de esta gran institución de seguridad ciudadana. México está en el camino correcto para seguir perfeccionando el modelo de fuerzas intermedias.

La próxima discusión de la iniciativa de reforma constitucional que habrá de presentar el presidente Andrés Manuel López Obrador, será una oportunidad para avanzar en la comprensión del papel que juegan las instituciones de fuerzas intermedias en el combate al crimen y la consecución de la paz social duradera en nuestro país.

La semana pasada se aprobó, no sin discusión, el Informe Anual 2021 de la Guardia Nacional, en el Senado de la República. Se trata de la fuerza de paz más grande y poderosa de México, por el número de elementos y por su despliegue a nivel nacional; también por su profesionalismo, disciplina y lealtad a la patria. Crear dicha institución es uno de los más grandes aciertos de este gobierno y de la Cámara de Senadores. Creación que, por cierto, fue avalada por la oposición, incluso de manera unánime.

La Guardia Nacional apoya en la atención de la gente en caso de emergencias diversas, específicamente, en situación de desastres naturales; está presente en carreteras, hospitales, escuelas, aeropuertos y territorios identificados con mayor violencia; colabora en labores de logística, acopio de alimentos y traslado y custodia de vacunas COVID-19, por lo que tiene el reconocimiento y apoyo de la población.

En el informe de actividades 2021, se plasma la información que da respuesta a cada uno de los trece rubros establecidos en el artículo 97 de la Ley de la Guardia Nacional, donde destacan, entre otros, la suma de 66 nuevas coordinaciones regionales, a las 200 existentes, con lo cual se cumple la meta establecida en el Plan Nacional de Desarrollo; se informa también que se ha alcanzado un despliegue de más de 100 000 efectivos en el territorio nacional, contando con un estado de fuerza de 113 833 integrantes, y se tiene el compromiso de finalizar 2022 con 126 776 efectivos.

Durante el año que se informa se registraron 125 eventos en donde se utilizó fuerza letal con armas de fuego, determinándose en solo uno de ellos el excesivo uso de la fuerza. Esto no solo es numeralia, habla de una nueva visión institucional profesional que respeta los derechos humanos.

De 594 cuarteles que se tienen planeados, ya se han construido 235 a lo largo y ancho del territorio nacional; destaca el informe la detención de más de 8000 personas y diversos resultados en el aseguramiento de vehículos, divisas, armas, drogas e hidrocarburos. En materia de disciplina, que es uno de los mayores éxitos de la institución, se informa que se impusieron más de 7000 correctivos y sanciones disciplinarias a elementos, por diversos motivos. Finalmente, entre lo más relevante, está la materialización de la estrategia para el cumplimiento de los fines de la institución con metas cumplidas al 90%.

En este marco es necesario traer a colación los resultados en materia de incidencia delictiva, a los que la Guardia Nacional contribuye. A nivel de los delitos del fuero federal, a pesar del impacto mediático que lo ha magnificado, se ha tenido una reducción del 19.9% respecto al inicio de la administración. Esto significa que estamos en los niveles más bajos desde hace siete años.

Respecto a los delitos del fuero común, del máximo histórico alcanzado en julio de 2018, se mantiene una tendencia a la baja en todo el sexenio, y en este momento (abril), tenemos una disminución de 13.5%, respecto a aquella fecha.

Por el impacto patrimonial y en seguridad ciudadana, aprovechamos para comentar la evolución que ha tenido el delito de robo de combustible, pues es el que más se ha combatido: de 72 000 barriles que se robaban por día, se ha bajado a 6800 barriles, es decir, 90.5% menos que cuando se inició la administración.

También otro de los éxitos en materia de recuperación patrimonial del Estado, son los resultados en el Plan Caseta Segura, pues de 2020 a este mes de abril se han recuperado 28 439 millones de pesos y, sobre todo, se ha logrado la protección a la población que hace uso de las carreteras del país.

En suma, la Guardia Nacional trabaja todos los días en la construcción de paz y ello es reconocido por la población mexicana, pues de acuerdo con mediciones del Inegi, en la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad (ENVIPE) 2021, que mide el nivel de confianza de las autoridades, el 82.8 por ciento de las personas encuestadas confía en la Guardia Nacional. Este resultado se confirma, con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del cuarto trimestre de 2021, que otorga una confianza de 75.6 por ciento y una calificación de 72.9% a su desempeño.

Definitivamente, los datos arrojados en el informe 2021 y los niveles de aceptación social que ofrecen las encuestas comentadas, nos hablan de un exitoso proceso de consolidación de esta gran institución de seguridad ciudadana. México está en el camino correcto para seguir perfeccionando el modelo de fuerzas intermedias.

La próxima discusión de la iniciativa de reforma constitucional que habrá de presentar el presidente Andrés Manuel López Obrador, será una oportunidad para avanzar en la comprensión del papel que juegan las instituciones de fuerzas intermedias en el combate al crimen y la consecución de la paz social duradera en nuestro país.