/ lunes 5 de julio de 2021

La Crónica de una pandemia anunciada

Frustración, impotencia, enojo y tristeza es el ambiente que se respira al interior del Instituto Municipal del Deporte de Mazatlán, tras conocerse el deceso del coordinador de promoción deportiva, Jesús Castillo.

Desde hace más de dos semana se había denunciado el repunte de casos de Covid-19 entre el personal del Imdem y la necesidad de confinar a los trabajadores para evitar más contagios; sin embargo, no hubo eco en el director Jorge Palomino Rodríguez, a pesar de que el municipio se encuentra en color rojo desde el 23 de junio al incrementarse de 101 a 282 los pacientes activos.

Jesús Castillo asistió a eventos masivos en la Unidad Juárez donde pudo haber contagiado a otras personas, al que acudieron también trabajadores de dicha paramunicipal. Al igual que él muchos de los 200 trabajadores se encuentran contagiados, entre ellos el propio director Jorge Palomino y su asistente.

Y entonces después de este lamentable suceso, se tomó la decisión de sanitizar. Este fin de semana fueron cerradas las instalaciones del Imdem para ser desinfectadas, pero sigue operando con personal por turnos.

Los trabajadores de esta dependencia municipal pedirán al alcalde Luis Guillermo Benítez Torres la renuncia del director de Imdem por su irresponsabilidad al poner en riesgo al personal y al sector deportivo, ya que en vez de emprender medidas preventivas, rechazó que existiera un brote de Covid-19 entre el personal del instituto y continuó con los eventos.

Lo grave del caso es que en el Imdem se atienden a los promotores deportivos con quienes se tiene contacto directo, y estos a su vez con los deportistas, y si a esto se añade las justas en los que asisten más de 400 deportistas y atletas por evento, la población contagiada pudiera ser exponencial.

Esa tercera ola que tanto se ha anunciado, podría estar en puerta en el puerto, debido al poco criterio que se tiene con respectos a este tema.

Pero como hemos dicho en otros momentos, la conciencia tiene que ser colectiva, porque la información sobre este virus y como van las cosas, se están viviendo muy de cerquita en cada uno de los hogares sinaloenses.

VERANO PELIGROSO

El periodo vacacional de Verano llegó y con ello una gran responsabilidad para las autoridades de Mazatlán, ya que los casos por coronavirus alcanzan casi los 300 contagios.

Dicen los hoteleros que están preparados para recibir a los miles de huéspedes que han reservado para este mes de julio.

Habrá en los hoteles restaurantes y hoteles los protocolos de sanitización, lo que implicaría una inversión de personal protegido, no sólo con cubre bocas, si no con al menos con trajes especiales como el de los hospitales, aunque nos leamos muy paranoicos.

Y no es para menos al poder observar los videos e imágenes que circulan en redes, con un un puerto a reventar.

Definitivamente la sociedad no ha aprendido, ni viviendo en carne propia. Lo malo es, que se llevan entre las “patas” a los que si se cuidan.

Y es que aunque las autoridades hacen grandes esfuerzos por endurecer los protocolos sanitarios para atender a los visitantes, no pueden controlar a quienes se encuentran en áreas públicas.

Las playas, el malecón y las diferentes zonas turísticas lucen repletas de personas, que difícilmente son controladas por los policías quienes invitan a usar el cubrebocas y retirarse.

Si bien es cierto el turismo es la principal actividad de Mazatlán, pero también está siendo quien nos está llevando a esta tercera ola de covid-19, que puede extenderse por todo el país, sobre todo ahora que la cepa ha mutado y ya tiene otras variantes.

Será que debe cerrarse la zona turística de nuevo y mantenernos a salvo. Sólo queda la reacción y acción de las autoridades de salud bajo las instrucciones del gobernador del Estado.

Frustración, impotencia, enojo y tristeza es el ambiente que se respira al interior del Instituto Municipal del Deporte de Mazatlán, tras conocerse el deceso del coordinador de promoción deportiva, Jesús Castillo.

Desde hace más de dos semana se había denunciado el repunte de casos de Covid-19 entre el personal del Imdem y la necesidad de confinar a los trabajadores para evitar más contagios; sin embargo, no hubo eco en el director Jorge Palomino Rodríguez, a pesar de que el municipio se encuentra en color rojo desde el 23 de junio al incrementarse de 101 a 282 los pacientes activos.

Jesús Castillo asistió a eventos masivos en la Unidad Juárez donde pudo haber contagiado a otras personas, al que acudieron también trabajadores de dicha paramunicipal. Al igual que él muchos de los 200 trabajadores se encuentran contagiados, entre ellos el propio director Jorge Palomino y su asistente.

Y entonces después de este lamentable suceso, se tomó la decisión de sanitizar. Este fin de semana fueron cerradas las instalaciones del Imdem para ser desinfectadas, pero sigue operando con personal por turnos.

Los trabajadores de esta dependencia municipal pedirán al alcalde Luis Guillermo Benítez Torres la renuncia del director de Imdem por su irresponsabilidad al poner en riesgo al personal y al sector deportivo, ya que en vez de emprender medidas preventivas, rechazó que existiera un brote de Covid-19 entre el personal del instituto y continuó con los eventos.

Lo grave del caso es que en el Imdem se atienden a los promotores deportivos con quienes se tiene contacto directo, y estos a su vez con los deportistas, y si a esto se añade las justas en los que asisten más de 400 deportistas y atletas por evento, la población contagiada pudiera ser exponencial.

Esa tercera ola que tanto se ha anunciado, podría estar en puerta en el puerto, debido al poco criterio que se tiene con respectos a este tema.

Pero como hemos dicho en otros momentos, la conciencia tiene que ser colectiva, porque la información sobre este virus y como van las cosas, se están viviendo muy de cerquita en cada uno de los hogares sinaloenses.

VERANO PELIGROSO

El periodo vacacional de Verano llegó y con ello una gran responsabilidad para las autoridades de Mazatlán, ya que los casos por coronavirus alcanzan casi los 300 contagios.

Dicen los hoteleros que están preparados para recibir a los miles de huéspedes que han reservado para este mes de julio.

Habrá en los hoteles restaurantes y hoteles los protocolos de sanitización, lo que implicaría una inversión de personal protegido, no sólo con cubre bocas, si no con al menos con trajes especiales como el de los hospitales, aunque nos leamos muy paranoicos.

Y no es para menos al poder observar los videos e imágenes que circulan en redes, con un un puerto a reventar.

Definitivamente la sociedad no ha aprendido, ni viviendo en carne propia. Lo malo es, que se llevan entre las “patas” a los que si se cuidan.

Y es que aunque las autoridades hacen grandes esfuerzos por endurecer los protocolos sanitarios para atender a los visitantes, no pueden controlar a quienes se encuentran en áreas públicas.

Las playas, el malecón y las diferentes zonas turísticas lucen repletas de personas, que difícilmente son controladas por los policías quienes invitan a usar el cubrebocas y retirarse.

Si bien es cierto el turismo es la principal actividad de Mazatlán, pero también está siendo quien nos está llevando a esta tercera ola de covid-19, que puede extenderse por todo el país, sobre todo ahora que la cepa ha mutado y ya tiene otras variantes.

Será que debe cerrarse la zona turística de nuevo y mantenernos a salvo. Sólo queda la reacción y acción de las autoridades de salud bajo las instrucciones del gobernador del Estado.