Sostenemos lo que de manera insistente hemos comentado en relación a la Copa MX: para la división de ascenso significa poco, pero también para la máxima categoría. En cuanto a la copa al final de cuentas nadie se acuerda de ella porque lo realmente importante son los torneos de liga, es decir desde el punto de vista como logro deportivo y como atractivo para los aficionados no tiene gran valor por más que se diga otra cosa.
Señalamos lo anterior nuevamente porque tiene otros aristas que si revisten importancia, por ejemplo darles a jugadores que ven poca acción, a quienes van saliendo de lesiones para que tomen confianza y para ir viendo de las fuerzas básica, quienes están más cerca de dar el salto al primer equipo, se trata, como se dice en otros términos, de un buen catalizador. A medida que avance este torneo algunos equipos, no todos utilizan a más titulares pero en general mantienen la norma arriba señalada.
Los Dorados de Sinaloa, en el copero ante Celaya, utilizaron a jugadores que pueden ser titulares o que lo fueron la campaña anterior, como Amaury Escoto, quien no pudo terminar la liguilla por una desafortunada lesión, el goleador, tendrá que luchar nuevamente por la titularidad, como sucedió el torneo de liga anterior.
El triunfo de los Dorados en la copa desde luego que sirve desde el punto de vista de la confianza y del estado anímico aun cuando no hayan visto acción los titulares. Celaya, por lo mostrado, tendrá problemas en ambos torneos, Este tema lo veremos mañana a manera de la previa del juego sabatino.
Ahora pasaremos a un tema nada agradable: la derrota de la selección nacional en los Juegos Panamericanos, evento en el cual en las últimas siete ediciones se obtuvo el oro o la plata. La derrota fue ante un equipo aunque limitado desde el punto de vista técnico, táctica y mentalmente fue más que los nuestros. Y mire que el equipo nacional dejó en el camino al hoy finalista Argentina y a Colombia. Vimos los tres duelos del equipo nacional, con todo y esas victorias nos dejó muchas dudas. Vimos a un equipo tan frío como su técnico, fuera del primer partido, en que llegó mucho a la meta rival en los otros encuentros fue parco al ataque.
Bueno, pues pese a ello y tras las actuaciones de Honduras, la verdad, nadie pensó en un fracaso, sin embargo, pudo más el pundonor de los catrachos que la mejor técnica de los jugadores nacionales, muchos de ellos titulares en sus equipos y algunos hasta ya de largo recorrido. Desde luego, a esta justa no fueron ni por asomo los mejores de su edad (23 años o menos), simplemente porque desde que se inició el trabajo, los dueños delos equipos no los soltaron.
En pocas palabras, una vez más el desdén y los intereses por arriba de la selección nacional. Luego de esta experiencia, ojalá que rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio replanteen bien esta situación porque vendrá una eliminatoria nada sencilla. El caso es que una raya más al tigre que fue una vergüenza.
Nos vemos mañana. Antoniovelazquez13@hotmail.com
