Eran las 11 con 26 minutos del pasado viernes cuando la Auditora juraba decir la verdad y nada más que la verdad ante los diputados previo al inicio de su comparecencia.
Momentos antes, cuando se anuncia que está por empezar la segunda sesión extraordinaria del Congreso, la diputada Graciela Domínguez, líder de la fracción de Morena y de la presente legislatura, sentó a su lado derecho a la diputada Cecilia Covarrubias y a su izquierda a la diputada Flor Emilia Guerra.
Momentos después se entendería el por qué ese orden. Fueron sus dos cartas fuertes o sus dos mensajeras para dejar bien claros sus dos mensajes con acuse y firma de recibido. Uno muy claro para la Auditora Emma Guadalupe Félix en su calidad de compareciente o “Ente auditado” y el otro muy claro y directo para el Gobernador Quirino Ordaz.
Así llegaron los dos mensajes.
1.-Cecelía Covarrubias, diputada de Morena era la última en participar durante la ronda de posicionamientos de los partidos tras el informe rendido por la Auditora Emma Guadalupe Félix. La cordialidad hasta ese momento se mantenía para sorpresa de muchos de los presentes, salvo la manifestación que hacían algunos personajes considerados ya como viejos conocidos en las sesiones del Congreso.
2.-En el salón Constituyentes aparecieron unos manifestantes portando algunas pancartas con mensajes denostando la imagen de la Auditora Superior del Estado. Eran los mismos que aparecen en el video circulado el pasado 31 de diciembre tras la aprobación del presupuesto sirviendo copas de vino a algunas diputadas morenistas en pleno reciento legislativo.
También estaban otras personas al parecer integrantes del grupo Somos más que 53 aplaudiendo todo lo dicho por los diputados Morenistas y denostando todo lo dicho por diputados de otros partidos.
De vez en vez, quien portaba las pancartas con mensajes en contra de la Auditora, era llamado por la diputada Morenista Francisca Abelló Jordá e intercambiaban comentarios.
Así el plato que se cocinaba lento, poco a poco empezaría a hervir.
3.-Y como quien tiene hambre atiza la olla dicen luego, apareció la diputada Cecilia Covarruvias haciendo no la primer critica de fondo, sino el primer señalamiento directo al trabajo de la Auditora.
Cecilia Covarrubias puso el nombre de quien al final del día se convirtió en el villano favorito. Ahí encaró a la Auditora Emma Guadalupe Félix y le dijo que desde las auditorías del 2013 se habló de fuertes irregularidades en la administración anterior y hasta la fecha no se ha hecho nada, ni se ha aclarado nada. Más de mil millones de pesos del fondo de pensiones de los trabajadores que desaparecieron y los sinaloenses quieren saber si se los robó Malova, los desviaron a otras cosas o saber qué pasó con ellos exactamente.
No basta que la ASE observe que no están esos recursos, si hasta el momento y tras reconocer que ese dinero se fugó o se lo llevaron, no se ha presentado ni una sola demanda penal en contra de quienes puedan ser los responsables, ni se les ha obligado a regresar el dinero.
4.-Tambien Cecilia Covarrubias expuso los casos del ISSSTESIN donde se detectaron irregularidades -según la ASE- por 900 millones de pesos pero que hasta el momento tampoco se ha presentado ninguna demanda penal en contra de los responsables y no hay ningún sancionado.
5.-En fin, tras narrar uno a uno de los casos que ya muchos sinaloenses identifican ocurridos durante la administración Malovista, llegó el primer mensaje a entregar con un claro dejo de sentencia condenatoria para la Auditora. “Si no hay los resultados que la sociedad quiere y se lleva a los juzgados a quienes hicieron mal uso de los recursos públicos no habrá una segunda comparecencia”.
De ahí para allá, las recomendaciones para la Auditora de que renuncie por dignidad si no habrá resultados o las consignas de tapadera o cómplice, no cesaron.
El primer platillo estaba listo y servido.
Habrá que estar pendientes.
