/ lunes 19 de agosto de 2019

La atmósfera del informe de diputados priistas

Con una asistencia selecta y compacta, la bancada del Partido Revolucionario Institucional en el Congreso del Estado rindió un informe de los primeros diez meses de trabajo y a un lado de la cima donde se asienta el templo católico de La Lomita, como si se quisiera que se escuchara por todas partes, Sergio Jacobo Gutiérrez auguró más tiempos de disputa.

De pie y micrófono en mano, el Coordinador del grupo arremetió nuevamente contra sus iguales de Morena que en la Cámara, casaron riñas que no permiten lucir a nadie. Obviamente, tampoco sirven a la sociedad.

El navolatense al que los cercanos apuestan que será candidato a la alcaldía de su municipio en el 2021, a diputado o incluso hasta –con suerte- lo colarán al campo de lucha por la gubernatura, no desperdició los minutos.

En su intervención ese jueves 15 de agosto, recordó que a causa de la falta de oficio de los morenistas, procesar una ley es muy oneroso. Desde 28 millones de pesos o más le cuesta a los sinaloenses lograr una iniciativa.

En sus expresiones, dejó entrever que en las relaciones internas que requieren gobernabilidad en el recinto del Poder Legislativo para procesar normas –de ese paquete de 80 que ellos presentaron- que beneficien a la gente, no hay mucho que esperar.

El signo del choque, está latente.

Desde el punto de vista de los analistas, es claro que se recrudecerá porque se entrará a la antesala de una sucesión.

En el suceso que tuvo un sustancial sentido político, Marco Antonio Osuna Moreno, ante los presentes, asumió como testimonio de honor. El gobernador Qurino Ordaz Coppel lo envió como subsecretario de Gobierno que también fue legislador en el pasado periodo.

Hábil el ahomense dio cuenta de todo lo que se informó y atendió con altura la cortesía que los diputados tuvieron para con el mandatario estatal. Fue además de una operación política de fondo y de respeto, un ritual de correspondencia en la línea de la autonomía que se dio de poder a poder.

Del Legislativo para con el Ejecutivo y viceversa.

De experiencia probada, Marco Antonio Osuna Moreno no brincó el cerco de las reglas no escritas. Menos de las codificadas.

“Viejo zorro” de la política, no criticó ni desembolsó lisonjas traicioneras.

Se apegó puntualmente a los códigos institucionales.

Suntuas Académicos, a blindarse contra agresiones.

Con el inicio de clases que marca el fin de las vacaciones, el Sindicato de Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa, sección académicos, además de acudir a ocupar las aulas para instruir a los más de 160 mil alumnos, alista un cierre de filas contra los proyectiles que les lanzará el Gobierno Federal en turno.

José Carlos Aceves Tamayo, secretario general del gremio, coordina una contra reacción a la violación de la autonomía de la UAS. Y una lucha para que no se les reduzca al presupuesto ni los apoyos extraordinarios, ante el aumento de la cobertura del 29 por ciento en los espacios estudiantiles.

Y, contra la “Ley Marco” que les pretenden imponer de manera dañina para acabar con la jubilación dinámica.

Los quieren aplastar por todos lados, y de antemano, aliados con el rector de la casa de estudios y con agrupaciones gremiales del país, responderán cualesquier acción en contra de la enseñanza pública y los derechos laborales.

Van de frente y sin pararse.








Ante una acción, Suntuas Académicos, alista una reacción

A unos días de iniciar el ciclo lectivo 2019-2020, los integrantes del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa-Sección Académicos resolvieron cerrar filas para repeler lo que serán la segunda y tercera ofensiva que el Gobierno Federal les prepara. Desde la primera alerta que todavía no se consuma pero que acecha las libertades entre los universitarios, los obligó a estar listos con una reacción de doble efecto.

A la supuesta reforma que se afina desde el partido en el poder nacional, y que se dirige a tomar el control del cambio de autoridades, les acumularon la del proyecto para crear una “ley marco” que se aplicará en todo el país. Traería desventaja y pondría en riesgo la estabilidad de muchos miembros de la clase trabajadora, porque anularía la jubilación dinámica.

Y encima de la suela de esa bota aplastadora que les apunta directo al cuello, les remiten los avisos intimidatorios de que no habrá recursos extraordinarios, necesarios para cubrir las necesidades en la docencia, la investigación y la extensión de la cultura.

Frente a ese ardid por demás contradictorio, el Maestro en Ciencias José Carlos Aceves Tamayo defiende que hay un acto de perversidad completo, porque la UAS resultó como la segunda institución de enseñanza superior que más crecimiento institucional y cobertura para los estudiantes registra en el país. La primera es la Universidad Nacional Autónoma de México.

Del 2013 al 2018, la casa de estudios amplió su matrícula para los alumnos en un 29 por ciento, pero de manera contrastante el presupuesto solo subió en 9 puntos porcentuales.

Las actuales autoridades federales, siguen la ruta de Enrique Peña Nieto que redujo el financiamiento externo. Las nuevas, lo quieren exterminar.

No es un invento. Un informe de la Secretaría de Educación Pública el pasado julio de los corrientes en el marco de la Segunda Jornadas de Diálogos con la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios, se reconoció que nueve universidades, entre las que destaca la UAS, trabajan con gran compromiso social porque a pesar de las adversidades elevaron el número de espacios educativos y privilegiaron el binomio de calidad-eficiencia.

La ironía de la embestida que se planea está en que si el cobijo para la comunidad escolar aumenta, las partidas presupuestales disminuyan y se acaben los apoyos emergentes.

Sin entender que el dinero que se destina a la educación pública, nunca será un gasto sino una inversión, porque solo a través de la enseñanza se podrán resolver los problemas de la sociedad.

Aparte, José Carlos Aceves Tamayo plantea que buscan imponer un sistema nocivo contra la clase trabajadora. Y asegura que tratarán de sensibilizar al Gobierno Federal para entrar a ser parte de un sistema, pero que respete el derecho de los trabajadores.

Sin embargo, se reagrupan en un solo frente y junto con maestros y trabajadores administrativos de otras universidades están dispuestos a defender sus conquistas laborales y académicas. De respuesta con doble fuerza y en sentido contrario.



Con una asistencia selecta y compacta, la bancada del Partido Revolucionario Institucional en el Congreso del Estado rindió un informe de los primeros diez meses de trabajo y a un lado de la cima donde se asienta el templo católico de La Lomita, como si se quisiera que se escuchara por todas partes, Sergio Jacobo Gutiérrez auguró más tiempos de disputa.

De pie y micrófono en mano, el Coordinador del grupo arremetió nuevamente contra sus iguales de Morena que en la Cámara, casaron riñas que no permiten lucir a nadie. Obviamente, tampoco sirven a la sociedad.

El navolatense al que los cercanos apuestan que será candidato a la alcaldía de su municipio en el 2021, a diputado o incluso hasta –con suerte- lo colarán al campo de lucha por la gubernatura, no desperdició los minutos.

En su intervención ese jueves 15 de agosto, recordó que a causa de la falta de oficio de los morenistas, procesar una ley es muy oneroso. Desde 28 millones de pesos o más le cuesta a los sinaloenses lograr una iniciativa.

En sus expresiones, dejó entrever que en las relaciones internas que requieren gobernabilidad en el recinto del Poder Legislativo para procesar normas –de ese paquete de 80 que ellos presentaron- que beneficien a la gente, no hay mucho que esperar.

El signo del choque, está latente.

Desde el punto de vista de los analistas, es claro que se recrudecerá porque se entrará a la antesala de una sucesión.

En el suceso que tuvo un sustancial sentido político, Marco Antonio Osuna Moreno, ante los presentes, asumió como testimonio de honor. El gobernador Qurino Ordaz Coppel lo envió como subsecretario de Gobierno que también fue legislador en el pasado periodo.

Hábil el ahomense dio cuenta de todo lo que se informó y atendió con altura la cortesía que los diputados tuvieron para con el mandatario estatal. Fue además de una operación política de fondo y de respeto, un ritual de correspondencia en la línea de la autonomía que se dio de poder a poder.

Del Legislativo para con el Ejecutivo y viceversa.

De experiencia probada, Marco Antonio Osuna Moreno no brincó el cerco de las reglas no escritas. Menos de las codificadas.

“Viejo zorro” de la política, no criticó ni desembolsó lisonjas traicioneras.

Se apegó puntualmente a los códigos institucionales.

Suntuas Académicos, a blindarse contra agresiones.

Con el inicio de clases que marca el fin de las vacaciones, el Sindicato de Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa, sección académicos, además de acudir a ocupar las aulas para instruir a los más de 160 mil alumnos, alista un cierre de filas contra los proyectiles que les lanzará el Gobierno Federal en turno.

José Carlos Aceves Tamayo, secretario general del gremio, coordina una contra reacción a la violación de la autonomía de la UAS. Y una lucha para que no se les reduzca al presupuesto ni los apoyos extraordinarios, ante el aumento de la cobertura del 29 por ciento en los espacios estudiantiles.

Y, contra la “Ley Marco” que les pretenden imponer de manera dañina para acabar con la jubilación dinámica.

Los quieren aplastar por todos lados, y de antemano, aliados con el rector de la casa de estudios y con agrupaciones gremiales del país, responderán cualesquier acción en contra de la enseñanza pública y los derechos laborales.

Van de frente y sin pararse.








Ante una acción, Suntuas Académicos, alista una reacción

A unos días de iniciar el ciclo lectivo 2019-2020, los integrantes del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa-Sección Académicos resolvieron cerrar filas para repeler lo que serán la segunda y tercera ofensiva que el Gobierno Federal les prepara. Desde la primera alerta que todavía no se consuma pero que acecha las libertades entre los universitarios, los obligó a estar listos con una reacción de doble efecto.

A la supuesta reforma que se afina desde el partido en el poder nacional, y que se dirige a tomar el control del cambio de autoridades, les acumularon la del proyecto para crear una “ley marco” que se aplicará en todo el país. Traería desventaja y pondría en riesgo la estabilidad de muchos miembros de la clase trabajadora, porque anularía la jubilación dinámica.

Y encima de la suela de esa bota aplastadora que les apunta directo al cuello, les remiten los avisos intimidatorios de que no habrá recursos extraordinarios, necesarios para cubrir las necesidades en la docencia, la investigación y la extensión de la cultura.

Frente a ese ardid por demás contradictorio, el Maestro en Ciencias José Carlos Aceves Tamayo defiende que hay un acto de perversidad completo, porque la UAS resultó como la segunda institución de enseñanza superior que más crecimiento institucional y cobertura para los estudiantes registra en el país. La primera es la Universidad Nacional Autónoma de México.

Del 2013 al 2018, la casa de estudios amplió su matrícula para los alumnos en un 29 por ciento, pero de manera contrastante el presupuesto solo subió en 9 puntos porcentuales.

Las actuales autoridades federales, siguen la ruta de Enrique Peña Nieto que redujo el financiamiento externo. Las nuevas, lo quieren exterminar.

No es un invento. Un informe de la Secretaría de Educación Pública el pasado julio de los corrientes en el marco de la Segunda Jornadas de Diálogos con la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios, se reconoció que nueve universidades, entre las que destaca la UAS, trabajan con gran compromiso social porque a pesar de las adversidades elevaron el número de espacios educativos y privilegiaron el binomio de calidad-eficiencia.

La ironía de la embestida que se planea está en que si el cobijo para la comunidad escolar aumenta, las partidas presupuestales disminuyan y se acaben los apoyos emergentes.

Sin entender que el dinero que se destina a la educación pública, nunca será un gasto sino una inversión, porque solo a través de la enseñanza se podrán resolver los problemas de la sociedad.

Aparte, José Carlos Aceves Tamayo plantea que buscan imponer un sistema nocivo contra la clase trabajadora. Y asegura que tratarán de sensibilizar al Gobierno Federal para entrar a ser parte de un sistema, pero que respete el derecho de los trabajadores.

Sin embargo, se reagrupan en un solo frente y junto con maestros y trabajadores administrativos de otras universidades están dispuestos a defender sus conquistas laborales y académicas. De respuesta con doble fuerza y en sentido contrario.