El vídeo muestra la detención de dos mujeres en Estados Unidos. Una de ellas comienza a quejarse airadamente sobre el trato que está recibiendo por parte de los uniformados. Al parecer, ambas mujeres fueron detenidas por policías tras protestas que salieron de control. La detenida exige que se le deje de exhibir. Los forcejeos llevaron al tocamiento extremo de parte de los policías que se ven de figura imponente.
En un desesperado intento por detener el exceso de fuerza en contra de ellas, exigen que una mujer sea quien haga el arresto. Uno de los policías, al parecer el jefe de ellos (cuatro en total) responde a la mujer porque está suponiendo que sus compañeros no se ven a sí mismo como mujeres. La mujer se queda en shock, no sabe que responder, el policía repite que ella discrimina a los policías por estar suponiendo que son hombres, cuando ellos se perciben como mujeres. Se hace el silencio…. Se llevan a las detenidas. El video termina.
En el país se debate en los congresos locales los cambios necesarios para permitir que las personas puedan decidir sobre su género si así lo desean, niños incluidos, sin la necesidad de mostrar cambios físicos; solo con la expresión de voluntad en el caso de los adultos y con un proceso más complejo en el caso de los niños. No debe quedar duda alguna que esos derechos tienen que garantizarse a toda aquella persona que desee tener una identidad de género que lo haga sentir pleno. Nadie puede negar el derecho a todos aquellos que decidan cambiar la manera que se percibe a sí mismo; sin embargo, las aristas de estos cambios se comienzan a reflejar en el horizonte.
Las leyes, al final del día, son inventos sociales. La sociedad decide obedecerlas, pero no transforman con su existencia la realidad. Los legisladores pueden aprobar una ley que decida abolir la gravedad y, aun así, nos vamos a ir de cabeza si nos tiramos del techo. Las leyes deben de servir para garantizar los derechos, pero deben de comprender el efecto que pueden causar en eventos futuros.
Existen muchas dudas con las repercusiones sociales, lo mismo a la igualdad y equidad de género traerá el cambio de género. Estoy convencido que, en el corto plazo, las personas que decidan cambiarse de genero lo harán por una verdadera voluntad y deseo de hacerlo, pero, si la ley no comienza a complementarse con medidas que atiendan una verdadera equidad, los incentivos o motivaciones para torcer el espíritu de la ley serán enormes.
Existe un grupo de activistas que desean que los cambios de género no tengan limitaciones ante la ley. Que una persona que decida verse a sí mismo como una mujer debe de tener acceso a todas las prerrogativas que la ley establece por el hecho de ser mujeres: participar en la política, a cargos públicos como mujeres y competir en oda competencia deportiva bajo la rama femenil.
Por otro lado, hay otro grupo de personas que sienten que eso es en decremento de la equidad pues no están compitiendo en igualdad de condiciones. Solo como ejemplo: El record femenil de velocidad en el mundo es el equivalente al lugar 1,200 de la rama varonil. Muchos dirán que eso es intrascendente, que hay pocas personas compitiendo en los deportes que han cambiado de género para competir; tienen razón, son pocas… por ahora. Si no hay cambios en las limitaciones, en unos cuantos años veremos a más personas intentar los cambios de genero para recibir becas, contratos de publicidad, viajar a competencias etc…. No es la primera vez que pasa en el deporte. Hoy es muy común el cambio de nacionalidad entre atletas para alcanzar mejores beneficios económicos y sociales
De lado de la política, las cosas no pintan diferente. Sí bien, ya hubo algunos intentos de torcer la ley para beneficio personal en el estado de Oaxaca para aprovecharse de las cuotas de género, las lagunas legales serán siendo utilizadas. La legislación permite registrar el género no binario en las actas de nacimiento. Hasta el día de hoy, la ley electoral no establece como interpretará ese género para el reparto de posiciones. Ese es un gran incentivo para modificar tu acta de nacimiento solo para cumplir con cuotas y tener acceso a espacios que te podían estar vedados con un género especifico
En el futuro cercano, en un mundo lleno de cuotas que buscan garantizar la equidad y paridad, los padres de las nuevas generaciones tendrán una enorme motivación de registrar a sus hijos como no binarios. Registrar a los recién nacidos con un género en particular carece de sentido si la ley tiene cientos de candados y limitaciones para cada género. ¿Los registrados como no binarios tendrán ventajas jurídicas y de elección sobre los registrados con un género binario?
Hay muchas dudas; por desgracia, las dudas no se pueden plantear a riesgo de ser empalado por los dogmáticos de la filosofía de género. Las personas merecen elegir su género, pero las leyes deben contar un nuevo marco regulatorio de convivencia para nuestra nueva realidad
¿Usted qué opina amable lector? ¿El cambio de género debe de modificar otras leyes u olvidar todo tipo de modificaciones en una convivencia absoluta?
