A raíz de los últimos acontecimientos surgidos durante la reunión de la Federación Mexicana de Fútbol con los clubes de la máxima división, no son pocos los temas obligados a tratar en esta entrega, tal vez nos haga falta espacio o más bien tiempo, porque el espacio en medios de Internet es infinito.
¿Los temas?: la reactivación del fútbol profesional con el inicio de la nueva temporada de apertura, luego de declararse desierto el campeonato de clausura del ciclo anterior; las dudas sobre la llegada del fútbol profesional a Mazatlán y, finalmente, cuál será el destino de los Dorados de Sinaloa.
Vayamos por partes.
En relación al inicio del nuevo torneo, seguro usted ya se enteró del “novedoso” sistema de competencia en el que se incluye el repechaje para involucrar a 8 equipos del quinto al decimosegundo sitio, los primeros cuatro sitios pasarán directamente a la liguilla, en espera de que se definan los otros cuatros. Pensamos en un inicio que el meollo del asunto era para alivianar la situación económica de los equipos, pero la decisión de realizar la eliminatoria a un solo partido, deja la duda en el aire porque el beneficio económico sería solo para cuatro equipos, al menos que se determine dividir o repartir todos los ingresos entre los ocho. De eso no se habló absolutamente nada, así es que siendo un argumento de peso, ya no lo es tanto. No creemos que se le haya pasado a la FMF, en todo caso, darlo a conocer
El sistema para nada es justo, tal vez atractivo para los aficionados sí, pero que un 66 por ciento de los clubes puedan acceder a ganar el campeonato, nos parece fuera de lugar; es probable que se argumente mediante que la lógica demás fuerte debe de imponerse, pero en el deporte se dan imponderables que pueden pesar en los resultados de un partido.
En fin, solo falta por darse a conocer el calendario y esperar el inicio el 24 de julio.
El otro tema es el de cambio de sede del Morelia a Mazatlán. Este llegó a la asamblea ya cocinado, levantar la mano solo fue un protocolo, lo que nos da una idea de cómo se las gastan en el fútbol mexicano. Eso ya es lo de menos, lo hecho, hecho está. Pero lo que sí está aún por verse es lo del asunto del estadio cuya construcción se inició muchos antes de la pandemia, no solo con recursos estatales, también federales, era algo que no se podía frenar porque ya estaban asignados y parar para terminarlos después hubieran significado aumentar su costo.
Voces ciudadanas comunes se han manifestado sobre la transparencia de este movimiento de la franquicia de Morelia a Mazatlán; ahora, desde la cámara de diputados, legisladores de Morena, también hacen ruido sobre el tema y exigen al gobernador claridad sobre el asunto, tanto en relación al comodato como su posible participación en el copatrocinio del equipo. En lo personal, todo cuando venga de los políticos, siempre nos da un tufo nada agradable, nos queda la impresión siempre de que todo está enfocado a sus fines políticos, más allá de que sus acciones estén o no bien enfocadas.
Lo apuntamos por esto: ¿Por qué hasta ahora esos diputados exigen algo que si bien consideramos justo, no lo hicieron desde el momento mismo en que se dio a conocer oficialmente la mudanza? A nivel nacional, se han dado acciones tendientes a desviar la atención de asuntos de mucha mayor importancia, de ahí nuestra duda de que en Sinaloa no sigan el mismo esquema. Una vez más lo señalamos, el gobernador o a quien corresponda de su gabinete, deben salir a dejar bien claro el asunto.
Para finalizar, el tema de los Dorados de Sinaloa: Grupo Caliente, tras la venta del Querétaro, se quedó con Xolos y Dorados, pero ya se habla de que la situación económica lo llevará a enfocar sus baterías totalmente en apoyo del equipo de Tijuana, invertir todo en los Xolos en lugar de un equipo como Dorados que en todo caso tardaría seis años en aspirar a volver a la máxima división.
La pregunta es ¿está a la venta la franquicia?
Nos vemos mañana.
