Meses atrás, no recuerdo cuantos, alguien por ahí entre directivos de las federaciones de fútbol de México y Estados Unidos, lanzaron un buscapiés: la creación de una liga única entre equipos de estos dos países, alterna a sus respectivas competencias y remitiéndose solo a llamar o tomar en cuenta a determinados equipos. Sí, exactamente como hace unos días en Europa, se lanzó otro buscapiés, pero de distinto calibre, por el poder de quienes hicieron el intento.
Por acá, el alboroto fue menor, pues aun cuando duró más en el terreno de la posibilidad, que el de la súperliga, las más altas autoridades del fútbol mundial simplemente les pararon el alto, fueron los medios de comunicación los que continuaron con el alboroto para exprimir la noticia, pero el intento europeo, aunque de mayor impacto, la intentona duró también un suspiro.
La Federación Internacional de Fútbol y la Unión Europea de Fútbol, son entes muy poderosos, tanto como cualquier país en cuanto a tener un blindaje que no permite la menor intromisión, escudado por sus propios reglamentos. Nadie, absolutamente nadie puede salirse del huacal, al menos que se atengan a que las caiga la guillotina para cortarles la cabeza, así sea el Real Madrid, Barcelona, Bayer Munich o Liverpool.
Los torneos a nivel internacional están debidamente establecidos en todos los continentes de tal manera que no hay fechas disponibles para más actividad, incluso hay uno extra que nació a raíz de no parar durante las fechas FIFA, torne autorizado por el máximo organismo en el cual se dividen en grupos todas las selecciones, según su lugar en el ranking europeo de tal formo que los de abajo, aspiran a un ascenso al final del evento.
En la actualidad, no hay torneo más llamativo que el de la Champions League, al cual pueden acceder todos los equipos del llamado viejo continente. En este destaca el hecho de que aspiran llegar a fases más llamativas, los mismos de siempre, todo porque los poderosos desde el punto de vista económico tienen mayores recursos para contratar jugadores. En España, los ingresos por televisión, se reparten entre todos los equipos, es la federación la que pacta con las televisoras, pero aun así la marca es la diferencia porque los equipos grandes tienen fuentes de ingresos extras que le dan solidez a sus proyectos.
El intento de la mentada superliga, como lo ven, nació muerto, su idea era integrar solo a los mejores equipos del planeta con uno que otro invitado de bajo calibre para taparle el ojo al macho. La intención era llevarse toda la plata, sin darle un centavo a la FIFA y a la UEFA, quienes, según pregonan, reparten dinero que recaudan de los diversos torneos a países que desde el punto de vista económico no tienen lo suficiente para mejorar sus expectativas. En zona de CONACAF muchas naciones pequeñas han recibido aportaciones para mejorar sus instalaciones y hasta para contratar técnicos capacitados.
En este embrollo, los jugadores estarían entre la espada y la pared, porque ellos deben de obedecer a sus patrones, los dueños de los equipos, pero al mismo tiempo quedar fuera de todo tipo de competencias oficiales, incluyendo la Copa del Mundo. No creemos que los jugadores, estén de acuerdo con la idea de la Superliga. Todo esto, según apreciamos, por motivo de la pandemia, que ha dejado a los clubes en mal estado económico, a tal grado que muchos futbolistas han sido conminados a reconsiderar sus salarios en lo que la situación se normaliza. Pretender otra especia de champions, pero solo para ricos, no es la solución. Como usted ya está enterado, fue flor de un día porque Real Madrid y Barcelona. Se han quedado solos, salvo que una autoridad española salió a defenderlos de lo indefendible. La FIFA y la UEFA, no se tentarán el corazón.
Para terminar, hoy a las 4 de la tarde por ESPN el duelo entre Dorados y Tepatitlán en la repesca de la Liga de Expansión
Nos vemos mañana
