Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la hepatitis se define como una inflamación del hígado. Existen diferentes causas para dicha inflamación, entre las más comunes se encuentran las infecciones o una intoxicación por medicamentos o sustancias. Cuando la inflamación ocurre de manera rápida, en cuestión de horas a días, se hace referencia a una hepatitis aguda.
Al momento de notificar que una hepatitis es consecuencia de una infección, lo más común, descrito por la literatura y experiencia médica radica en los virus de la hepatitis A, B, C, D y E. Aunque todos comparten la característica de causar infección e inflamación en el hígado, son descritos en letras porque su forma de transmisión y la cronicidad de la enfermedad varía.
Con estas referencias, es importante concientizar que el pasado 15 de abril de 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un alerta sobre casos de hepatitis aguda grave de causa desconocida o idiopática en niños en el Reino Unido. Hasta el momento a nivel mundial, la propia organización en su última nota técnica informa que hasta el 15 de mayo, se han notificado 429 casos probables en 22 países, incluyendo 26 niños que requirieron trasplante hepático. En la Región de las Américas, a la fecha, se notificaron un total de 33 casos probables en 6 países.
Tan solo en Estados Unidos, la CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) reporta que 36 estados y territorios han notificado 180 pacientes pediátricos bajo investigación en los últimos 7 meses, la proporción de pacientes que requieren trasplantes de hígado ha disminuido del 15 al 9 por ciento desde el 5 de mayo.
En nuestro país, según el último informe de la Dirección General de Epidemiología, a través del Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CONAVE), la situación en México con corte al 18 de mayo de 2022 a las 20:00 horas se tienen notificados 10 casos probables: 5 en la Ciudad de México, 2 en Nuevo León, y un caso por estado en Tamaulipas, Michoacán y Puebla.
Por desgracia, este nuevo brote de enfermedad, ha cobrado la vida de un menor en México. El caso reconocido por las autoridades de Salud estatal, se trata de un niño de tres años originario de Tulancingo, Hidalgo, que fue traslado a la Ciudad de México hacia el Centro Médico Nacional de la Raza, tras el agravamiento de su cuadro y falleció la madrugada del miércoles en espera de un trasplante de hígado.
En Sinaloa, se sospechaba de una menor de 15 años originaria de la sindicatura de Tepuche, pero según las autoridades del Hospital Pediátrico de Sinaloa, los resultados de la prueba diagnostica dista mucho de ser la causa original de su cuadro grave, sin embargo, no se ha determinado la causa definitiva.
A nivel internacional, descartadas las causas originales de hepatitis, aún se desconoce cuál es la etiología de la enfermedad hepática notificada en estos menores. En algunos estudios y notificaciones de las autoridades sanitarias indican al adenovirus como uno de los agentes involucrados, junto con otras causas concomitantes. Por otro lado, la prestigiosa revista The Lancet, ha investigado el rol del SARS-CoV-2, ya sea como una coinfección o como una infección previa, en pacientes que adquieren infección por adenovirus.
Aunque son varias las hipótesis, es importante aclarar que la OPS/OMS junto con los países afectados están trabajando de manera conjunta los datos de una con un análisis estandarizado y realizando varios estudios para determinar la etiología, solo queda esperar los resultados finales.
Nuestra recomendación es seguir cuidándonos. Un servidor siempre ha sido un ciudadano en pro de la vacunación. A los padres de familia los invito a estar pendientes de la puesta en marcha de la Primera Jornada Nacional de Salud Pública, del 16 al 27 de mayo, en la cual pueden aprovechar para iniciar o completar el esquema de vacunación de sus hijos, incluida la vacuna contra la hepatitis B.
De igual manera, los invito a que tomen precaución de otras medidas, es fundamental el lavado frecuente de manos antes de preparar alimentos, así como después de ir al baño, lavar y asegurar un manejo higiénico de sus alimentos en general y no olviden cubrir nariz y boca al estornudar y toser.
Ante cualquier signo de alarma en sus menores, fiebre, diarrea, vómito, debilidad general y sobre todo coloración amarillenta en piel, ojos y mucosas, no piense dos veces en acudir con su médico de confianza. Ponemos a su disposición el programa “Médico en Línea” del Partido Sinaloense, en la página: www.partidosinaloense.mx
