/ lunes 13 de mayo de 2019

Hay un Peje Lagarto, en el agua

Es el programa del polémico periodista, Ciro Gómez Leyva. Miércoles pasado por la noche. Exhibe video, donde el presidente López Obrador, con pausada voz, sin parecer cansina, separa(delimitando estilo de imagen) palabra tras palabra: “El tratamiento a quienes tienen la enfermedad de la corrupción, y no lo reconocen, debe crearse un grupo de terapias, y aceptar que tienen ese problema, una especie de grupo 3 R. (sic). El comentarista se pregunta: “ya tenemos una 4T, ahora una 3R. Que es esto? “

Y brinca el periodista de amplia frente, al tema de la corrupción. Dice: “López Obrador conoció el punto de vista del juez español muy famoso Baltazar, con quien platicó en palacio nacional”. Exhibe un segundo video. Aparece imagen y voz de Baltazar Garzón, el mismito que un viernes 16 de octubre de 1998, hace historia, en el sistema penal internacional contra genocidas y autores de crímenes de lesa humanidad, sustentado, en el principio de jurisdicción universal. Ordena el arresto domiciliario del general Augusto Pinochet.

Estas son sus palabras (Baltazar Garzón): “lo que ha trasmitido el presidente (López Obrador) es firmeza en el combate a la corrupción, hemos hablado un poco desde el fondo de decir que hace falta un cambio de paradigma, una perspectiva integral de combatir la corrupción no solo desde el punto de vista judicial, sino desde el punto de vista de la educación, para que los ciudadanos adquieran esa confianza en las instituciones que muchas veces ha faltado. Le dije también al presidente, que lo importante de la guardia nacional es que vaya avanzando en los próximos meses, que se convierta en un cuerpo civil con una dirección civil, eso es fundamental y que le enfatiza que debe ser una policía de investigación. (ojalá se anime, aunque ya presione Trump, aranceles)”.

El general Pinochet, fue a rendirle cuentas al Creador, un dominguito 10 de diciembre de 2006. Crea conflicto diplomático entre España y Chile. Nunca fue condenado por algún crimen, no obstante más de 300 acusaciones en contra. Sin diferencia alguna, con nosotros. (300 mil muertos, 40 mil desaparecidos…y contando).

Miguel de la Madrid, agarrando el power, ordena la limpia moral. El país, como hoy, asqueado del dispendio de los fondos públicos de Echeverría y López Portillo, pide sus cabezas. Crea, la Contraloría General. Rendición de cuentas, que aún no llega. En ese entonces, también como hoy, el presidente es demandado, de sentar un precedente contra la deshonestidad: Cárcel a las cabezas políticas. Que dilema. Sus consejeros, los más cercanos, le soplan: Presidio a López Portillo. Otra corriente, también cercana, también como hoy, se oponen: acusar a un expresidente, truena al sistema. Ni estados Unidos. Ni Brasil, ni Guatemala, ni Perú, por ejemplo, han tronado.

López Portillo, es perdonado. Se va a Roma. El Ius Puniendi Federal, por fraude, pone tras las rejas a Everardo Espino, Banco Nacional de Crédito Rural. Leopoldo Ramírez, de la Lotería Nacional. La presión ciudadana, sube. Quiere a los de más arriba. De la Madrid declara: no emprenderé cacería de brujas.(¿dónde he escuchado eso, recientemente?)

A los seis meses, el Hombre de la Renovación Moral, la hace llegar a Jorge Díaz Serrano, por 34 milloncitos de dólares cuando presidió Pemex. Le sigue, Arturo Durazo, icono de la corrupción política y policial. El sistema, se oxigena.

¿A que vino Baltazar Garzón, a Palacio Nacional?

Ese tratamiento que recomienda nuestro Me Canso Ganso, para quienes tienen la enfermedad de la corrupción, tiene, me late me late, un Peje Lagarto en el Agua. Dice el Hombre de Macuspana, que debe crearse un grupo de terapias, y aceptar que tienen ese problema, una especie de grupo 3 R. (sic). Será Resocialización, Readaptación y Reinserción Social? Huele a sacrificio. ¿Otro acto de supervivencia, del sistema. O al fin, un acto de encuentro con la honradez pública, o la recuperación del valor de la palabra, o impulsar la popularidad, que declina. O el golpe de poder, para la alineación de los grupos? En fin, pronto se sabrá, si el dedo pulgar sigue hacia arriba, o cambia hacia abajo, pero de que, hay un Peje Lagarto, en el agua, lo hay.

Es el programa del polémico periodista, Ciro Gómez Leyva. Miércoles pasado por la noche. Exhibe video, donde el presidente López Obrador, con pausada voz, sin parecer cansina, separa(delimitando estilo de imagen) palabra tras palabra: “El tratamiento a quienes tienen la enfermedad de la corrupción, y no lo reconocen, debe crearse un grupo de terapias, y aceptar que tienen ese problema, una especie de grupo 3 R. (sic). El comentarista se pregunta: “ya tenemos una 4T, ahora una 3R. Que es esto? “

Y brinca el periodista de amplia frente, al tema de la corrupción. Dice: “López Obrador conoció el punto de vista del juez español muy famoso Baltazar, con quien platicó en palacio nacional”. Exhibe un segundo video. Aparece imagen y voz de Baltazar Garzón, el mismito que un viernes 16 de octubre de 1998, hace historia, en el sistema penal internacional contra genocidas y autores de crímenes de lesa humanidad, sustentado, en el principio de jurisdicción universal. Ordena el arresto domiciliario del general Augusto Pinochet.

Estas son sus palabras (Baltazar Garzón): “lo que ha trasmitido el presidente (López Obrador) es firmeza en el combate a la corrupción, hemos hablado un poco desde el fondo de decir que hace falta un cambio de paradigma, una perspectiva integral de combatir la corrupción no solo desde el punto de vista judicial, sino desde el punto de vista de la educación, para que los ciudadanos adquieran esa confianza en las instituciones que muchas veces ha faltado. Le dije también al presidente, que lo importante de la guardia nacional es que vaya avanzando en los próximos meses, que se convierta en un cuerpo civil con una dirección civil, eso es fundamental y que le enfatiza que debe ser una policía de investigación. (ojalá se anime, aunque ya presione Trump, aranceles)”.

El general Pinochet, fue a rendirle cuentas al Creador, un dominguito 10 de diciembre de 2006. Crea conflicto diplomático entre España y Chile. Nunca fue condenado por algún crimen, no obstante más de 300 acusaciones en contra. Sin diferencia alguna, con nosotros. (300 mil muertos, 40 mil desaparecidos…y contando).

Miguel de la Madrid, agarrando el power, ordena la limpia moral. El país, como hoy, asqueado del dispendio de los fondos públicos de Echeverría y López Portillo, pide sus cabezas. Crea, la Contraloría General. Rendición de cuentas, que aún no llega. En ese entonces, también como hoy, el presidente es demandado, de sentar un precedente contra la deshonestidad: Cárcel a las cabezas políticas. Que dilema. Sus consejeros, los más cercanos, le soplan: Presidio a López Portillo. Otra corriente, también cercana, también como hoy, se oponen: acusar a un expresidente, truena al sistema. Ni estados Unidos. Ni Brasil, ni Guatemala, ni Perú, por ejemplo, han tronado.

López Portillo, es perdonado. Se va a Roma. El Ius Puniendi Federal, por fraude, pone tras las rejas a Everardo Espino, Banco Nacional de Crédito Rural. Leopoldo Ramírez, de la Lotería Nacional. La presión ciudadana, sube. Quiere a los de más arriba. De la Madrid declara: no emprenderé cacería de brujas.(¿dónde he escuchado eso, recientemente?)

A los seis meses, el Hombre de la Renovación Moral, la hace llegar a Jorge Díaz Serrano, por 34 milloncitos de dólares cuando presidió Pemex. Le sigue, Arturo Durazo, icono de la corrupción política y policial. El sistema, se oxigena.

¿A que vino Baltazar Garzón, a Palacio Nacional?

Ese tratamiento que recomienda nuestro Me Canso Ganso, para quienes tienen la enfermedad de la corrupción, tiene, me late me late, un Peje Lagarto en el Agua. Dice el Hombre de Macuspana, que debe crearse un grupo de terapias, y aceptar que tienen ese problema, una especie de grupo 3 R. (sic). Será Resocialización, Readaptación y Reinserción Social? Huele a sacrificio. ¿Otro acto de supervivencia, del sistema. O al fin, un acto de encuentro con la honradez pública, o la recuperación del valor de la palabra, o impulsar la popularidad, que declina. O el golpe de poder, para la alineación de los grupos? En fin, pronto se sabrá, si el dedo pulgar sigue hacia arriba, o cambia hacia abajo, pero de que, hay un Peje Lagarto, en el agua, lo hay.

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