Para gozo de los grupos poderosos del PRI, del ex gobernador Jesús Aguilar Padilla y de los empresarios que financiaron la guerra sucia contra el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2018, que ayer empezaron a festejar, Mario Delgado reveló que Rubén Rocha Moya será el precandidato morenista a la gubernatura para el 2021.
Como era de esperarse que la resolución no sería hasta enero próximo, como les hizo creer al resto de los aspirantes -13-, el dirigente mexicano de Morena no les corrió la invitación correspondiente para que no se le atorara por tercera ocasión el asunto, luego de que se pusiera en duda la encuesta que en Guerrero y otras entidades desencadenó en protestas.
Tras conocerse lo anterior, Jesús Valdez Palazuelos además de celebrar casi a brincos, dispuso respaldar con todo, al ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, como respuesta a compromisos que contrajo anticipadamente con las élites políticas del estado.
Y aprovechándose de que Movimiento de Regeneración Nacional en la entidad, carece de estructura humana y los pocos militantes con los que cuenta yacen divididos, no habrá problemas para meterse de lleno a la precampaña.
Desde mucho antes de que se diera a conocer el nombre del ex coordinador de asesores del gobernador priista, Quirino Ordaz Coppel, que se difundió este miércoles, persistió el temor entre los sinaloenses, de que un priista disfrazado de morenista, fuera el beneficiario de la precandidatura.
En lo que desafortunadamente, podría perpetuarse el método gobiernista del Revolucionario Institucional que tanto daño causó a los pobladores del país y en este caso del estado, que luego de la asunción de la izquierda a la Presidencia de la República, fincó sus esperanzas de que localmente también llegaran los cambios que se necesitan.
De los pretensos que se registraron ante la Comisión Nacional de Elecciones, no se conocieron posturas, aunque entre la población, se estimó que se tendrían repercusiones en contra, porque el destinatario fue uno de los más identificados con las clases adineradas.
Las primeras contra ofensivas de Roberto Cruz.
Sin miramientos, Roberto Cruz Castro empezó a sacudir por dentro y por fuera a Movimiento Ciudadano. Tiene en claro que no pedirá ni dará tregua a los enemigos políticos.
Ya le pegó el primer restregón de cara al dirigente del Partido Revolucionario Institucional de Sinaloa, Jesús Valdez Palazuelos. Lo rebautizó como “La Chimoltrufia”, porque “como dice una cosa dice otra”. O sea miente y se desmiente como titular del tricolor y trata de engañar a quienes por su propio pie, abandonaron ese instituto y se sumaron a la precandidatura a gobernador de Sergio Torres Félix.
A otros que ya no están ni como empleados del Comité Directivo Estatal del PRI, no necesitaron retirarse. Primero les dejó de pagar sus sueldos y después los despidió y comenzó a convertir el edificio en un cascarón de multicolor. De esos que se quiebran en las fiestas de Carnaval.
El nuevo delegado Nacional de MC en la entidad, retó a un debate al directivo priista que en automático calló boca. No sea que le saque algunos trapitos por demás sucios al sol y decidió apegarse al principio de salvación de “calladito te ves más bonito”. Lo que sucede es que el miedo “no anda en burro”.
Entre los ciudadanos, apelaron a que el primero no le diga más como le calificó al segundo, porque si sigue, “asi se le va a quedar el apodo”.
Roberto Cruz Castro, para que vean que no lanza contra ofensivas nada más contra los de otros partidos, cimbró la supuesta estructura emecista sinaloense a tal grado que Alejo Valenzuela lo acusó de tomar por asalto la agrupación y no permitirle el registro como pre abanderado a la Alcaldía de Culiacán.
A juicio de los militantes, hacía falta poner orden a una etapa en que solamente se manejaron poses y viajes turísticos de los presuntos jefes, que se obsesionaron en subir fotografías a las redes sociales de exquisitas bebidas mañaneras y platillos lujosos.
