/ miércoles 10 de abril de 2019

Gonzalo, el último clavo al ataúd de CTM

Desde hace más de 15 años, David Quintero León enfrentó las primeras dificultades para que sobreviviera la Confederación de Trabajadores de México en Sinaloa. Dirigentes fallecidos, retirados o tomas de notas vencidas de sindicatos, alianzas, uniones u otras agrupaciones a las que desatendieron, la desmoronaron casi toda. Le destruyeron sus columnas legales, políticas y financieras..

Como en todo el país, los miembros de esas filiales pintaron su raya y se fueron mientras que el antiguo directivo confesaba que el mantenimiento de esa central, apenas era posible con los ingresos económicos de la renta de las diferentes oficinas que conforman el edificio que se ubica por la calle Constitución de la colonia Miguel Alemán en Culiacán.

Las cuotas desaparecieron y el personal lo redujo a una secretaria o recepcionista. Luego hasta el conserje dejo de asistir.

Con sus honrosas excepciones, subsistió una cuadra de personajes que se autoproclamaron “líderes” y sin realizar asambleas generales, se dedican a colectar ilegalmente las aportaciones de los patrones que ignoran su estatus, a cuenta de obreros que no saben que cobran por ellos.

David Quintero León, hizo muchos esfuerzos por sostener la organización, sin embargo, pareciera que un nuevo ciclo la rebasó.

Para colmo, arribó a la secretaria general el mazatleco Gonzalo Figueroa a quien el gobernador Quirino Ordaz Coppel le dio toda su confianza pero le falló.

Luego de rendir protesta como titular de la Federación de Trabajadores de Sinaloa, acudió al despacho. Delegó las responsabilidades en otra persona sin experiencia y hasta el estacionamiento privatizó. Casi nadie lo volvieron a ver en la capital sinaloense. Despreció a los segmentos obreros y actuó más como patrón.

En la otra parte de la historia, de entre más del 90 por ciento de las filiales que estaban inactivas o sin Toma de Nota, sus integrantes casi indefensos, vieron como una opción la llegada de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México. Sin pensarlo mucho, decidieron incorporarse.

Con su documentación actualizada, sintieron la primera muestra de cobijo cuando les abrieron las puertas. Optaron por reorganizarse para defender sus derechos y elevar sus condiciones de vida. En ese proceso, el próximo sábado rendirá su protesta de rigor Armando Alvarez Machado como secretario general de la CATEM sinaloense, que a nivel nacional cuenta con la fuerza de 750 sindicatos, de los 75 son federales.

Y que localmente, adquirió una consistente estructura de organismos laborales que se alistan para adaptarse a los tiempos de hoy. Con todo un ejército.

Primeros efectos del conflicto Estrada-STASAC.

Varias colonias del casco urbano de Culiacán, se quedaron sin recolección de basura y los trabajadores levantaron en muchos casos las bolsas de desechos en lo que son los frentes o las primeras cuadras de los asentamientos. En el sector sur, los vecinos vieron los camiones de lejos y esperaron a que arribaran esos que también son obreros del aseo y la limpia, pero huyeron.

Es un aviso de lo que podría aumentar el pleito casado entre el alcalde Jesús Estrada Ferreiro y el directivo sindical David Alarid Rodríguez, que solo lo neutralizará un arreglo político.

Los efectos se notan en lo que son las áreas más visibles y cercanas al olfato de los pobladores.

Ya pegó en este servicio y si se prolonga la disputa jurídica laboral, que presenta un oscuro fondo político, las consecuencias serán mayores.

Al rato, los ciudadanos se movilizarán en protesta y el caso se pondrá como una “papa caliente”.







Desde hace más de 15 años, David Quintero León enfrentó las primeras dificultades para que sobreviviera la Confederación de Trabajadores de México en Sinaloa. Dirigentes fallecidos, retirados o tomas de notas vencidas de sindicatos, alianzas, uniones u otras agrupaciones a las que desatendieron, la desmoronaron casi toda. Le destruyeron sus columnas legales, políticas y financieras..

Como en todo el país, los miembros de esas filiales pintaron su raya y se fueron mientras que el antiguo directivo confesaba que el mantenimiento de esa central, apenas era posible con los ingresos económicos de la renta de las diferentes oficinas que conforman el edificio que se ubica por la calle Constitución de la colonia Miguel Alemán en Culiacán.

Las cuotas desaparecieron y el personal lo redujo a una secretaria o recepcionista. Luego hasta el conserje dejo de asistir.

Con sus honrosas excepciones, subsistió una cuadra de personajes que se autoproclamaron “líderes” y sin realizar asambleas generales, se dedican a colectar ilegalmente las aportaciones de los patrones que ignoran su estatus, a cuenta de obreros que no saben que cobran por ellos.

David Quintero León, hizo muchos esfuerzos por sostener la organización, sin embargo, pareciera que un nuevo ciclo la rebasó.

Para colmo, arribó a la secretaria general el mazatleco Gonzalo Figueroa a quien el gobernador Quirino Ordaz Coppel le dio toda su confianza pero le falló.

Luego de rendir protesta como titular de la Federación de Trabajadores de Sinaloa, acudió al despacho. Delegó las responsabilidades en otra persona sin experiencia y hasta el estacionamiento privatizó. Casi nadie lo volvieron a ver en la capital sinaloense. Despreció a los segmentos obreros y actuó más como patrón.

En la otra parte de la historia, de entre más del 90 por ciento de las filiales que estaban inactivas o sin Toma de Nota, sus integrantes casi indefensos, vieron como una opción la llegada de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México. Sin pensarlo mucho, decidieron incorporarse.

Con su documentación actualizada, sintieron la primera muestra de cobijo cuando les abrieron las puertas. Optaron por reorganizarse para defender sus derechos y elevar sus condiciones de vida. En ese proceso, el próximo sábado rendirá su protesta de rigor Armando Alvarez Machado como secretario general de la CATEM sinaloense, que a nivel nacional cuenta con la fuerza de 750 sindicatos, de los 75 son federales.

Y que localmente, adquirió una consistente estructura de organismos laborales que se alistan para adaptarse a los tiempos de hoy. Con todo un ejército.

Primeros efectos del conflicto Estrada-STASAC.

Varias colonias del casco urbano de Culiacán, se quedaron sin recolección de basura y los trabajadores levantaron en muchos casos las bolsas de desechos en lo que son los frentes o las primeras cuadras de los asentamientos. En el sector sur, los vecinos vieron los camiones de lejos y esperaron a que arribaran esos que también son obreros del aseo y la limpia, pero huyeron.

Es un aviso de lo que podría aumentar el pleito casado entre el alcalde Jesús Estrada Ferreiro y el directivo sindical David Alarid Rodríguez, que solo lo neutralizará un arreglo político.

Los efectos se notan en lo que son las áreas más visibles y cercanas al olfato de los pobladores.

Ya pegó en este servicio y si se prolonga la disputa jurídica laboral, que presenta un oscuro fondo político, las consecuencias serán mayores.

Al rato, los ciudadanos se movilizarán en protesta y el caso se pondrá como una “papa caliente”.