/ lunes 17 de mayo de 2021

Fuera dos de los favoritos

América y Monterrey, de dos los cuatro calificados de manera directa a la liguilla, han quedado al margen de la pelea por el cetro de la Liga MX de Primera División en su versión de clausura, en este caso entre el accionar de uno y otro equipo hay una diferencia abismal en el cómo, porque mientras las Aguilas, le pusieron alma, corazón y vida, se entregaron hasta el máximo de su esfuerzo, nos parece que el Monterrey, se murió de nada al igual que el Atlas, porque en ambos casos optaron por defenderse en lugar de atacar, especialmente los regios porque cuenta con un arsenal tremendo.

Mire usted, tal vez la posición del Atlas, no fue tan criticable como lo del Monterrey, simplemente los tapatíos no cuentan con una delantera explosiva como la de los regios, ni mucho menos con relevos tan importantes de tal manera que la opción de armarse bien atrás ante el Puebla, que tampoco tiene un ataque como para asustar, le estaba dando buenos dividendos, con el riesgo de que le sucediera lo que al final de cuentas pasó: un error un todo se fue al caño, aun así nos quedó la impresión de que los tapatíos abusaron de su estrategia.

En el caso del Monterrey, de plano, con un técnico de tanto recorrido, simplemente no cambió su mentalidad defensiva adquirida obligado por las circunstancias de los equipos que estuvieron bajo su batuta, casi siempre fueron equipos en apuros de media tabla para abajo con la obligación de rasguñar punto a como diera lugar, es decir, sin importar el cómo, pero caray, el Monterrey, con ese plantel, no era como para llevarlo a esos límites que terminaron por llevarlo al fracaso ante un Santos, espectacular, ofensivo, que nunca bajó la guardia, expuesto a recibir uno más que lo hubiera sepultado.

En cuanto al Cruz Azul, también hay que decir ¡caray! Sí porque en la liguilla ha venido a menos, dejó fuera al Toluca, es verdad, pero tuvieron que combinarse situaciones muy especiales para que los cementeros lograran salvar esa aduana. Su rival, al igual que sucedió con el América, habrá que agradecerle su total entrega llevando a los aficionados al límite de sus emociones.

Esto mismo sucedió, pero en grado superlativo en el partido entre Pachuca y América. Grandes goles, volteretas, emociones de principio a fin. La gran pregunta es ¿Por qué el fútbol mexicano manifiesta este nivel hasta la liguilla? Es verdad que debido al sistema de competencia y a la exigencia de llegar en el mejor momento a esta última instancia todos los equipos se guardan lo mejor, pero este ritmo, esta intensidad le haría muy bien se presentara en el torneo regular.

Nos quedó la impresión de que dos detalles inclinaron la balanza en favor del Pachuca: uno, que en el primer partido, el técnico Solari, haya dejado en la banca a un Roger Martínez, que atraviesa por su mejor momento, concedió pues ventaja al jugar con Henry Martín, como centro delantero; en el segundo duelo, tal y como lo previmos, pues a ambos desde el inicio, pero aquí el segundo detalle: la baja de Aquino, fue fundamental porque su presencia hizo falta en el centro de la cancha, velocidad y visión para empezar los ataques y sumarse a los delanteros, fue su tarea todo el campeonato.

Solari, poco a poco echó toda la carne al asador, creó un gran espectáculo, pero simplemente no acertó en una de sus muchas llegadas cuando solo le faltaba un gol para pasar a la siguiente ronda. Pachuca, aprovechó todo, pero no jugó tan bien como el primer duelo, en exceso se equivocó en las salidas, situación que le salió caro, aunque no al máximo, porque el América no fue contundente.

Ni por asomo somos americanistas, todo lo contrario, pero merecen un aplauso por su gran esfuerzo y el gran espectáculo que brindaron, obviamente en ello el Pachuca contribuyó en buena parte.

Cruz Azul vs Pachuca y Santos-Puebla. Aguas con los supuestamente inferiores en cuanto a plantilla.

Nos vemos mañana

América y Monterrey, de dos los cuatro calificados de manera directa a la liguilla, han quedado al margen de la pelea por el cetro de la Liga MX de Primera División en su versión de clausura, en este caso entre el accionar de uno y otro equipo hay una diferencia abismal en el cómo, porque mientras las Aguilas, le pusieron alma, corazón y vida, se entregaron hasta el máximo de su esfuerzo, nos parece que el Monterrey, se murió de nada al igual que el Atlas, porque en ambos casos optaron por defenderse en lugar de atacar, especialmente los regios porque cuenta con un arsenal tremendo.

Mire usted, tal vez la posición del Atlas, no fue tan criticable como lo del Monterrey, simplemente los tapatíos no cuentan con una delantera explosiva como la de los regios, ni mucho menos con relevos tan importantes de tal manera que la opción de armarse bien atrás ante el Puebla, que tampoco tiene un ataque como para asustar, le estaba dando buenos dividendos, con el riesgo de que le sucediera lo que al final de cuentas pasó: un error un todo se fue al caño, aun así nos quedó la impresión de que los tapatíos abusaron de su estrategia.

En el caso del Monterrey, de plano, con un técnico de tanto recorrido, simplemente no cambió su mentalidad defensiva adquirida obligado por las circunstancias de los equipos que estuvieron bajo su batuta, casi siempre fueron equipos en apuros de media tabla para abajo con la obligación de rasguñar punto a como diera lugar, es decir, sin importar el cómo, pero caray, el Monterrey, con ese plantel, no era como para llevarlo a esos límites que terminaron por llevarlo al fracaso ante un Santos, espectacular, ofensivo, que nunca bajó la guardia, expuesto a recibir uno más que lo hubiera sepultado.

En cuanto al Cruz Azul, también hay que decir ¡caray! Sí porque en la liguilla ha venido a menos, dejó fuera al Toluca, es verdad, pero tuvieron que combinarse situaciones muy especiales para que los cementeros lograran salvar esa aduana. Su rival, al igual que sucedió con el América, habrá que agradecerle su total entrega llevando a los aficionados al límite de sus emociones.

Esto mismo sucedió, pero en grado superlativo en el partido entre Pachuca y América. Grandes goles, volteretas, emociones de principio a fin. La gran pregunta es ¿Por qué el fútbol mexicano manifiesta este nivel hasta la liguilla? Es verdad que debido al sistema de competencia y a la exigencia de llegar en el mejor momento a esta última instancia todos los equipos se guardan lo mejor, pero este ritmo, esta intensidad le haría muy bien se presentara en el torneo regular.

Nos quedó la impresión de que dos detalles inclinaron la balanza en favor del Pachuca: uno, que en el primer partido, el técnico Solari, haya dejado en la banca a un Roger Martínez, que atraviesa por su mejor momento, concedió pues ventaja al jugar con Henry Martín, como centro delantero; en el segundo duelo, tal y como lo previmos, pues a ambos desde el inicio, pero aquí el segundo detalle: la baja de Aquino, fue fundamental porque su presencia hizo falta en el centro de la cancha, velocidad y visión para empezar los ataques y sumarse a los delanteros, fue su tarea todo el campeonato.

Solari, poco a poco echó toda la carne al asador, creó un gran espectáculo, pero simplemente no acertó en una de sus muchas llegadas cuando solo le faltaba un gol para pasar a la siguiente ronda. Pachuca, aprovechó todo, pero no jugó tan bien como el primer duelo, en exceso se equivocó en las salidas, situación que le salió caro, aunque no al máximo, porque el América no fue contundente.

Ni por asomo somos americanistas, todo lo contrario, pero merecen un aplauso por su gran esfuerzo y el gran espectáculo que brindaron, obviamente en ello el Pachuca contribuyó en buena parte.

Cruz Azul vs Pachuca y Santos-Puebla. Aguas con los supuestamente inferiores en cuanto a plantilla.

Nos vemos mañana